Probé la o el nuevo SUV Taos hecho en Argentina: con todos los condimentos del segmento, logra muy buenos puntos en todos los ítems, aunque su diseño no enamora. Lo bueno y lo malo frente a competidores.
Volkswagen Argentina presentó hoy su novedad más importante de los últimos años, la (o él, veremos cómo le dice la gente) Taos, nuevo SUV del segmento C hecho en Pacheco gracias a una inversión nada menos que 650 millones de dólares. Taos se fabrica en Argentina y se venderá en buena parte de la región, a excepción de México, donde también se hace con algunas diferencias para el mercado norteamericano.
Taos usa la archiconocida plataforma MQB, la misma de casi todos los autos de Volkswagen vendidos en nuestro país, a excepción de Gol, Saveiro y Amarok. Son dos versiones, Comfortline y Highline, más un pack Hero, todas con el mismo motor 1.4 TSI de 150 CV y caja automática de seis marchas con tracción delantera.
En una buena movida de marketing, VW prestó unidades de Taos a medios especializados antes del lanzamiento, para que hoy podemos publicar esta review. A mí me tocó una unidad de la versión Highline color gris oscuro (Gris Indium según la marca) sin pack Hero. La crítica, a continuación.
Volkswagen Taos Highline TSI 250 AT6
- Precio: $4.778.000
- Origen: Argentina
- Garantía: 3 años o 100 mil kilómetros
Por fuera
Para bien o para mal, este Taos es todo lo que los clientes de Volkswagen esperan de un SUV del segmento C de la marca. Mide 4,47 metros de largo, que es la media del segmento, y tiene una distancia entre ejes de 2,68 metros, que también es casi lo mismo que sus competidores. Como veremos, estar al medio es una de las características de este SUV.
Volkswagen no innovó demasiado en el diseño de Taos: apuntó a las características más esperadas por los clientes y fie a lo seguro. Su marca de identidad es la enorme parrilla con una luz led que la cruza de lado a lado. Por cierto, las parrillas grandes también son una moda actual.
De costado es donde menos personalidad muestra, con una línea de cintura alta bien recta, apenas elevada. Tiene buen despeje del suelo, llantas de 18 en todas las versiones (con neumáticos de asfalto) y el remate trasero es agradable, con luces LED y un pequeño spoiler arriba. Por supuesto, usa el nuevo logo sin relieve de la marca.
Hay que decir que atrás, sin los implementos como la banda que usan T-Cross o Nivus, es donde menos novedad hay. Faros en formato Y (otra moda) y una pequeña antena de tipo aleta de tiburón complementan el conjunto, con unas pequeñas salidas falsas de aire e los paragolpes.
En definitiva, es un diseño no muy destacado, pero que excelentes resultados le ha dado a Volkswagen en todo el mundo, creando productos que la gente quiere tener por lo que expresan. Sus dos competidores principales tampoco se salen demasiado del canon, la Toyota Corolla Cross es bastante anodina también y el Jeep Compass no es muy original en su silueta, pero al menos es más distinguible.
Por dentro
Por dentro no cambia mucho en lo que hace a originalidad, ya que se parece al resto de los productos de la marca. Lo que quiero destacar antes que nada es la habitabilidad: tiene muy buen espacio para cuatro adultos, con distancia de sobra para las rodillas, la cabeza y los hombros. Sólo el pasajero del medio en la plaza trasera se verá limitado por un túnel de central amplio.
Es cómodo para el conductor y para todos los que van a bordo. La visibilidad es correcta hacia todos lodos y la ergonomía general también es destacada, con todos los comandos donde deben estar y al alcance de la mano. Es uno de los beneficios de usar una plataforma tan probada a nivel mundial.
Todas las versiones vienen con la doble pantalla digital, tanto para el instrumental como para el sistema multimedia VW Play (10 pulgadas), pero en la Comfrtline la que va detrás del volante es más pequeña (8 pulgadas). Esta pantalla, como las luces ambientales de la Highline, se pueden configurar en la forma de mostrar la información como en los colores.
La pantalla multimedia es como la que Nivus, con memoria interna para instalar aplicaciones y sin GPS nativo (para mí, esto está mal). Tampoco tiene las dos perillas que sí tenía T-Cross y que vienen en la versión para los Estados Unidos. Ya lo dije varias veces, eliminar todos los botones físicos no tiene nada de ganancia para el usuario.
Más allá de esto, funciona muy bien y viene con carga inductiva para celulares y puertos USB de tipo C (hay que comprar un cable que funcione). Tiene funciones extra como una llamada off-road, que muestra inclinación del auto y altitud. Además permite cuatro tipos de configuración, Sport, Eco, Normal y Personal.
En seguridad, esta versión es excelente y de serie también está muy bien. Tanto el frenado autónomo de emergencia como el control de velocidad crucero adaptativo son grandes elementos que ayudan en la vida cotidiana y previenen accidentes. A esto se le suma las luces altas automáticas, alerta de punto ciego y varias cosas más que pueden consultarse en la ficha técnica.
Lo que menos me gustó del interior del Taos es la calidad de algunos materiales, ya que no tiene goma blanda en el tablero y sólo algunas partes vienen acolchadas, tanto en la puerta como en la parte baja del torpedo. La calidad de terminación general es buena, pero en este detalle está por debajo de el Jeep Compass.
Se recomienda ver el video para conocer mejor los detalles del interior:
A modo de resumen del interior: es cómodo, amplio, con detalles muy lindos como la iluminación interior, con buen nivel de equipamiento y mucha seguridad. No me gustó tanto la calidad de algunos materiales, los puertos USB de tipo C, que le hayan sacado las perillas al sistema de audio y el auxilio temporal.
En marcha
Es difícil criticar la mecánica de este Taos: el motor 1.4 TSI turbo de 150 CV es de los más equilibrados del segmento, con buenas prestaciones y consumos acotados. Es un motor conocido en todo el mundo, tanto en la marca VW como en Audi y el resto del Grupo. Quien lo haya manejado sabrá de qué estamos hablando.
Le da buenas prestaciones al Taos, con 0 a 100 en algo menos de 10 segundos y casi 200 km/h de velocidad final, con muy buenos sobrepasos. ¿Es menos que la competencia? Sí, comparado con los 170 CV de Corolla Cross y los 180 CV del nuevo Compass turbo que llega antes de fin de año. Pero, a mí entender, 150 CV y 250 Nm de torque son más que suficientes para el segmento.
Viene con caja automática de 6 marchas con convertidor de par. Algunos esperaban la caja de doble embrague DSG, pero para mí la que viene está muy bien para el consumidor medio, que es claramente familiar. Para mí la caja anda bien y tiene reacciones suficientemente rápidas.
Lo que sí se puede criticar es la falta de alguna versión con tracción en las cuatro ruedas. Creo que el cliente de este segmento busca eso, no tanto por aventura sino por seguridad, sobre todo al transitar rutas en invierno en las zonas más frías (y caras) de Argentina. Por ese precio y posicionamiento, yo esperaría alguna versión integral.
El andar es muy bueno en toda situación, con despeje elevado del suelo, que hace que no toque en casi ninguna situación. En ciudad es silencioso (muy buena aislación), en ruta va firme (se siente un poco el ruido del viento) y en caminos de tierra se defiende bien. La suspensión trasera independiente ayuda mucho tanto en el confort como al doblar fuerte.
La dirección está muy bien lograda, con diámetro de giro pequeño para su tamaño y con endurecimiento paulatino en velocidad. Dobla bastante bien, aunque se va un poco de trompa en maniobras bruscas, algo esperable en un SUV de este tamaño y altura. Los neumáticos andan bien en asfalto pero en tierra uno tiene miedo de romper algo, por su perfil algo bajo.
Los consumos son muy razonables para el segmento: en ciudad se conforma con algo menos de 10 litros cada 100 km, en ruta a 100 km apenas se lleva 5,5 litros y a 130 sube a alrededor de 8 litros, lo que está bien porque es un vehículo alto. Los datos son meramente orientativos y dependen mucho del estilo de conducción, pero el motor es conocido.
Tiene un tanque de 50 litros y la especificación dice que carga nafta de grado 2 (95 grados RON) o superior.
Llegando
Taos es un excelente producto, como cabía esperar de una marca como Volkswagen, que lidera el mercado. Su diseño a mí no me enamoró, pero supongo que es lo que los clientes de la marca esperan, y en ese sentido no creo que desilusione a nadie. Algo parecido sucede con el interior y con la mecánica: está muy bien sin ser destacadísima.
Volkswagen apostó al centro del segmento para no errarle y creo que lo hizo bien. Tiene detalles mejorables, pero sus rivales también. Los precios parecen elevados, pero comparado con el Compass no está mal, sí es más caro que el Corolla Cross, pero ahí hay otras razones de posicionamiento.
Esperemos que VW Argentina esté trabajando en una versión con tracción 4Motion, que me parece será necesaria, aunque para un comienzo este Taos se lleva una muy buena nota.
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