Prueba de manejo del Fiat Cronos Precision gama 2023, con motor 1.3 de 99 CV y caja automática de tipo CVT. Opiniones. 

El Cronos es el auto más vendido de Argentina hace más de dos años. El sedán fue lanzado en 2018 y tuvo un arranque algo débil, tanto en Argentina como en Brasil, su principal mercado de exportación. Con el nuevo gobierno, se impusieron muchas restricciones a las importaciones de autos, lo que dejó al Cronos en un situación inmejorable, ya que hay pocos productos de gamas accesibles fabricados en Argentina. El Cronos se transformó en la opción por defecto para el que no puede esperar meses por un 0km.

Pero para llegar a ese lugar, el Cronos tuvo que mostrar credenciales, y lo hizo con buen nivel. Hay miles de Cronos en las calles y las quejas son pocas. Quizás apremiada por las restricciones que existen para garantizar autopartes, Fiat tomó la decisión de achicar constantemente la gama de su auto más exitoso en décadas, en lugar de ampliarla.

Los cambios en las versiones ha sido casi constante y por eso mucha gente se pierde entre versiones que tienen cambios pequeños. Yo mismo me equivoqué en la review que hice en youtube, porque entre que gestioné el préstamo y la fecha en que me lo dieron, ya había cambiado (perdió las levas al volante).

La versión que manejé es la tope de gama Precision con motor 1.3 de 99 CV y caja automática de tipo CVT. Es gama 2023, tenía 400 kilómetros en el odómetro y es casi igual que la que se consigue en los concesionarios, salvo por las mencionadas levas, que no vienen más.

Cronos Precision 1.3 CVT

• Origen: Argentina
• Precio sugerido en marzo de 2023: $5.720.600
• Garantía: 3 años o 100 mil kilómetros

Por fuera

Lo que menos cambió del Cronos es su apariencia, donde sólo tuvo un leve facelift o lavado de cara. No lo necesitó muchos cambios, porque es un auto que todavía se ve muy bien para su segmento, pero además hay que pensar en una cosa: es muy probable que, si Fiat todavía no le hizo un rediseño importante en cinco años, es porque piensa en una vida útil más larga de la habitual para un modelo. Mi impresión es que el Cronos vivirá por lo menos 10 años.

Desde que se lanzó pienso que es un diseño muy agradable, algo elegante, de bajo rechazo, muy bien pensado para auto masivo. Para mí gusto le faltan 10 centímetros entre los ejes delantero y trasero, lo que le daría mejor espacio en las plazas traseras y una silueta más proporcionada, pero hay mucha gente que valora un largo total que no llega a los 4,4 metros.

No vale la pena extenderse más en el diseño de un auto tan conocido por todos. Respecto a las diferencias visuales entre las distintas versiones, dejo este video explicativo: son 4 versiones (Like, Drive Plus, Stile y Precision), ahora todas vienen con llantas de aleación, los detalles negros de la edición S-Design pasaron a la Drive (salvo por el pequeño alerón) y sólo la Precision tiene rodado 16 (todo el resto lleva 15″).

Por dentro

El interior del Cronos cambió menos aún que el exterior, centrándose en el volante y en detalles de equipamiento. Aquí hay que hacer la primera crítica, y es que Fiat no ha agregado demasiado y sí ha restado cosas en cada actualización. Esta versión Precision, cuando salió, tenía 4 airbags y un instrumental digital a todo color, y ahora sólo tiene los dos airbags obligatorios y una pequeña pantalla monocromo.

Es cierto que en otras versiones se sumó equipamiento, como la pantalla multimedia y las mencionadas llantas de aleación en la versión Like (antes Attractive). Pero, en el balance, parece ser más lo que perdió que lo que ganó, ya que la seguridad debería ser un estándar que crezca.

Dicho esto, a mí siempre me pareció un auto confortable y bien terminado para su segmento, con calidad más que aceptable para plásticos, asientos y tapizados. En general, la gente que critica este tipo de autos lo hace comparando con segmentos superiores, como el Corolla. Yendo de arriba hacia abajo en ventas, algunos rivales del Cronos son los Toyota Etios y Yaris, Chevrolet Onix Plus, Renault Logan, Volkswagen Nivus y Nissan Versa. Probablemente sólo este último tenga una calidad de terminación claramente superior.

El espacio posterior es razonable para una familia media, aunque menor que en algunos competidores, ya que la distancia entre ejes (2,52 metros) es corta para un sedán.

Los 5 años no se le notan tanto al Cronos en el interior. Dos cosas quizás deba cambiar pronto: una pantalla multimedia más grande (como ya trae el también nacional Peugeot 208) y un lugar para dejar el celular en forma segura, mejor si viene con cargador inalámbrico.

La ergonomía es buena para su segmento, y sólo encontrarán dificultades quienes sean muy altos o muy bajos, porque el asiento puede resultar algo corto y el volante sólo se regula en altura. Atrás lo dicho: el espacio es razonable pero no destaca y el baúl sí tiene excelente capacidad.

Esta versión tiene algunos detalles que se agradecen, como el control de velocidad crucero luces de cortesía o ingreso y arranque manos libres. En general, el equipamiento del Cronos siempre fue de correcto para arriba, con elementos como el control de presión de los neumáticos, el climatizador automático o la cámara de retroceso.

Esta versión tenía pantalla color, pero ahora viene con el display más chico y monocromo. De todas maneras la información es mucha, útil y se ve bien.

En resumen, el interior del Cronos me sigue pareciendo de los mejores del segmento en cuanto a calidad y confort, aunque haya perdido algo de equipamiento. El espacio trasero es algo pequeño para un sedán, aunque a la mayoría de los usuarios familiares le resultará más que suficiente. Su deuda es el equipamiento de seguridad, que debería tener más airbags aunque sea como opcional.

En marcha

Los consumos bajos son uno de los fuertes de este motor 1.3 Firefly de 99 CV. No le sobra potencia, pero cumple bien en el día a día de la gente que necesita un medio de movilidad.

El motor 1.3 Firefly de la ex FCA siempre me pareció un acierto, y me han criticado por eso. Fue un motor pensado para la economía, en todo sentido: pese a ser nuevo, es 8 válvulas, tiene cadena de distribución, consume poco y es liviano. Sus contras son conocidas: 99 CV pueden ser pocos para algunos y las reacciones no despeinan a nadie.

Pero para la mayoría de los usos funciona más que bien y las quejas suelen venir de quienes lo necesitan mucho en ruta, y son correctas. Fiat discontinuó el viejo 1.8 de 130 CV, que equipaba a esta versión, debido a que se dejó de fabricar en Brasil por las nuevas normas ambientales. Su reemplazo natural es el motor 1.0 turbo de 120 CV, pero todavía Fiat no se decidió a ponerlo en el Cronos. Mi intuición es que lo hará pronto, pero no tengo información.

Para el resto de los usuarios, que lo usa el 80% del tiempo en ciudad y trayectos periurbanos, el motor 1.3 anda más que bien. Es fácil hacer consumos de menos de 10 litros cada 100 km en ciudad (dependiendo del tráfico), en ruta a velocidad de entre 100 y 110 km/h ronda entre 5,8 y 9,2 lc100km y en autopista sube hasta 7,5-8 lc100km. Anda bien con nafta súper y el tanque carga 48 litros.

La caja CVT con este motor era mi gran duda, y la experiencia me resultó muy positiva. La combinación motor 1.8/caja automática Aisin me parece mejor, pero esta no está nada mal en el uso cotidiano.

Las cajas CVT (variador continuo) tienen otro funcionamiento (no tienen «cambios» en sí mismas), son más baratas, livianas y suaves. En ciudad andan muy bien y no consumen más que sus pares manuales (algo que sí pasaba con casi todas las automáticas tradicionales), pero tienen un funcionamiento que no a todos les gusta, porque parecen patinar cuando uno pisa a fondo el pedal derecho.

Al motor le cuesta arrancar rápido de abajo (el torque máximo de 127 Nm está a 4 mil rpm) y este tipo de caja no ayuda (Toyota le puso una primera «real» a la caja CVT del Corolla), y por eso una aceleración de 0 a 100 no va a dar buenos números. Pero la mayoría de gente, por suerte, no anda en la calle como en un autódromo.

En el día a día se muestra confortable y mantiene al motor en bajas vueltas, lo que mejora el confort acústico. La peor situación es la de tener que salir rápido con el auto cargado y en una subida, algo que por cierto también es un problema con caja manual, pero que aquí tiene un funcionamiento un tanto errático.

La sensación es nueva al principio, pero a los días uno se olvida del funcionamiento de la caja, porque hace las cosas bien y suave. Está seteada en 7 marchas virtuales y puede ser lindo hacerlas pasar manualmente. Las levas que vinieron en mi unidad no las trae más, pero se puede hacer desde la selectora. No entiendo por qué las sacaron, supongo que un problema de provisión de piezas.

De la puesta a punto ya se ha dicho todo y no cambió. Para mí está muy bien, con un buen equilibrio entre confort y prestaciones, no es un auto muy firme en ruta pero tampoco un flan, y en la ciudad se lleva bien con las calles en mal estado gracias a que es un poco alto para un sedán. La dirección con asistencia eléctrica funciona muy bien y los frenos podrían hacerlo mejor.

Llegando

El Cronos siempre me pareció un buen auto para su segmento, se lo nota bien fabricado (se invirtió mucho en robots soldadores, lo que hace LA diferencia) y de buena terminación. Lo he probado no menos de cinco veces desde su lanzamiento y por más de 7 mil kilómetros sumados. Nunca me cansó a nivel de no querer volver a subirme, y eso habla bien del auto. Ser el auto más vendido de un país tiene ciertos riesgos, ya que las fallas se hacen masivas, algo que con el Cronos no ha ocurrido.

El motor y la caja son muy acertados para la mayoría de las personas, que buscan moverse con comodidad y economía. En general hace las cosas bien, y la dupla sólo se muestra dubitativa en situaciones de exigencia al máximo, como se hacían los test de las revistas de autos de hace más de 20 años. Por suerte, poca gente maneja así en la vida real.

La gran deuda sigue siendo la seguridad, dos airbags son pocos, además del hecho de que no le fue bien en la última prueba de choque de LatinNCAP. Además, es evidente que Fiat no busca crecer más con el Cronos, porque claramente tiene lugar hacia arriba en la gama, para una versión bien equipada y con motor turbo, que se vendería como agua en el desierto. Quizás, cuando los años pasen y la demanda baje, Fiat decida subir la vara. Por ahora no lo necesita.

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