Jeep Compass

Probamos el nuevo Jeep Compass, nuevo gran éxito de FCA que se fabrica en Brasil y ya está a la venta en Argentina. Propuesta familiar, de excelente despeño, motor algo anticuado, caja automática de 9 marchas.

El nuevo Jeep Compass es el segundo gran paso de FCA (Fiat Chryseler Automobiles) en una nueva etapa de la marca sinónimo de todoterrenos. Este renacer llegó después de la quiebra de Chrysler y la adquisición por parte de Fiat. El primer paso fue el Renegade.

El Renegade, con su diseño destacado que -creo yo- ya se ganó un lugar en la historia del automóvil, le permitió a Jeep llegar a nuevos consumidores que cada vez más aprecian los llamados SUV’s (Sport Utility Vehicles). Ese lugar de entrada de gama lo cubría anteriormente justamente el Compass de primera generación, lanzado en 2006.

Este nuevo Jeep Compass, entonces, quedó en un segundo escalón, en el segmento C. Competencia de productos mundialmente exitosos como Toyota RAV4 o Honda CV-R, el Compass también viene a marcar un nuevo hito en la región: es el primer SUV de este segmento que se fabrica en el Mercosur y, todo parece indicar, marcará una nueva tendencia.

Este dato no es menor, porque en esta parte del mundo, por presupuesto y oferta, en los últimos años se impusieron los SUV del segmento B, como EcoSport, Duster y tantos otros. Pero el Compass la está rompiendo en Brasil, donde es el SUV más vendido de cualquier segmento, con 45 mil unidades en 2017, superando a la Honda HR-V y a la Hyundai Creta.

Hoy Jeep es la gallina de los huevos de oro de FCA y algunos analistas indican que la marca sola vale más que todo el grupo. El Compass es fundamental en este renacer de la compañía, que también acaba de renovar su mayor clásico, el Wrangler.

La vida le sonríe a Jeep.

  • Jeep Compass 2.4 AT9 Longitude Plus «Opening Edition»
  • Origen: Brasil
  • Precio: $830.880
  • Garantía: tres años o 100 mil kilómetros

Exterior

Jeep Compass
Nuevo Jeep Compass.

Si decimos que el Renegade rompió los tableros con su propuesta original, no podemos decir lo mismo de este nuevo Jeep Compass, modelo que comparte plataforma y planta de producción (Pernambuco). El Compass es mucho más conservador y casi puede decirse que es un pequeño Grand Cherokee.

Lo que manda es el continuismo, siguiendo algunas recetas básicas: frontal muy Jeep, mejor aerodinámica que el Renegade, pasos de rueda bien marcado, línea de cintura alta y remate macizo. No es un diseño que enamore en sí mismo, pero trae consigo todo imaginario emotivo de una marca como Jeep.

Jeep Compass
El frontal del nuevo Jeep Compass está muy logrado: imagen sólida y moderna, más dinámica que en el Renegade.

El frontal es lo más logrado, con una imagen bien sólida y dinámica y no tan cute como en el Renegade. Sin embargo, ambos tienen un mismo pecado: tienen ese babero plástico demasiado bajo, que seguramente cumple alguna función aerodinámica, pero que molesta en el día a día. Esto es un Jeep y uno no debería estar calculando si toca o no en un lomo de burro. No son pocos quienes se lo han sacado, intencionalmente o por accidente.

En el lateral, lo que se destaca, además de los pasos de rueda bien cuadrados al estilo Jeep, es el remate trasero, con una pequeñísima tercera «ventanilla» que le da personalidad y aumenta la superficie vidriada. El conjunto, con la pequeña línea cromada que baja del techo para juntarse con la luneta, está muy bien.

Jeep Compass

Jeep Compass

Personalmente, el diseño de este Compass no me enamora pero me gusta. Está bien logrado, bien proporcionado, no causa rechazo ni desentona en ninguna vista. A veces el éxito va de la mano de la sencillez bien lograda y no de las estridencias.

Interior

Jeep Compass

El interior del nuevo Jeep Compass tampoco es estridente. Lejos de las tendencias que llegan desde Europa (como el caso del nuevo Peugeot 3008), aquí predomina cierto racionalismo muy en línea con la propuesta de la marca americana. El Compass original fue muy austero (demasiado) y este sigue esa línea, aunque mucho más modernizada.

Trae el ya típico volante Jeep-Fiat (no hay que olvidarse que este Compass también comparte plataforma con la Toro) y el instrumental también sigue la línea del grupo, con dos relojes analógicos y la excelente pantalla color al medio, que brinda mucha y buena información. Esa pantalla ha sido un gran acierto de FCA, ya que es rápida, clara y está perfectamente integrada con el funcionamiento del auto.

Por cierto, para el que hace mucho no maneja un nuevo Jeep-Fiat: los comandos del audio están en el volante, pero en la parte de atrás. Una vez que uno los encuentra, estos dos grupos de botones son muy prácticos y no distraen.

Jeep Compass
Sencillo y completo interior del nuevo Jeep Compass.

La posición de manejo es alta, como es habitual en los SUV’s y en esta versión no trae regulación eléctrica de los asientos, algo que se podría pedir por el precio. Aquí hay que tener en cuenta algo: el techo solar «baja» la altura del techo y a las personas de 1,8 metros las obliga a llevar el asiento bien bajo. Mi recomendación es que si tenés esa altura, primero pruebes la posición de manejo en una versión que tenga el mismo techo.

Hablando del techo, esta versión Longitude Plus trae uno panorámico excelente, que abarca a las dos plazas. El espacio para los pasajeros de atrás es amplio, con un asiento bien bajo y piso plano. Tiene salida de aire acondicionado y, lamentablemente, sólo la versión más cara de todas (Limited Plus) tiene toma de 220V, algo que le pedimos a todos los modelos de segmento C en adelante.

Jeep Compass
Buen espacio en las plazas traseras y el respaldo del medio se baja para usarlo como apoyabrazos y portavasos.

El baúl tiene muy buenos 390 litros y se suma a que es plano, sin elementos que molesten. A diferencia de su prima la Fiat Toro, este nuevo Jeep Compass trae un auxilio de las mismas dimensiones y con la misma llanta que las ruedas titulares. Lo que corresponde, pero a veces las compañías se olvidan que un auto pensado para andar fuera del asfalto no puede traer un auxilio temporal.

Jeep Compass
Excelente calidad de terminación para el Compass y buena ergonomía.

Tecnológicamente, está muy bien equipado este Compass, con una gran excepción: increíblemente no tiene navegador satelital. Es cierto, trae sistema multimedia con Android Auto-Apple CarPlay, con los que se pueden usar los mapas del celular, pero no todos los teléfonos son compatibles con este sistema y sabemos que la señal de las telefónicas distan de cubrir el territorio argentino. Un auto aventurero debería venir con GPS.

La pantalla multimedia es excelente, rápida, con un montón de información que va desde la climatización a la posibilidad de navegar por internet. Otra cosa que yo valoro mucho es el sistema de control por voz, algo que muchos autos traen pero que suele funcionar tan mal que termina siendo un incordio más que una ayuda. En el caso de este Uconnect, funciona muy bien y eso lo hace muy útil.

Jeep Compass

La seguridad es otro punto alto de este nuevo Jeep Compass, al menos en especificaciones: trae 7 airbags de serie, control de estabilidad y tracción, anclajes isofix para sillas infantiles, asistente a la salida en pendientes y sensores y cámara de retroceso, entre otras cosas. FCA debería patrocinar un test en LatinNCAP de este Compass, ya que se seguramente se sacaría una excelente nota similar a la que obtuvo en Europa, algo que no pasó con la generación anterior.

Los detalles de equipamiento se puede consultar en la siguiente ficha técnica.

Un párrafo especial para la calidad de terminación del Compass, que levanta la vara en términos de producción en el Mercosur. Este Compass se siente muy bien y no se le escuchan ruiditos de ningún tipo. Se pueden hacer autos de calidad en esta parte del mundo.

En resumen: el interior de este nuevo Compass en confortable, cómodo, tecnológico y muy bien dotado en términos de seguridad. Por el precio se le podrían pedir algunas cosas más, como los asientos eléctricos, pero no tiene ningún faltante grave, salvo el GPS.

En marcha

Jeep Compass

El nuevo Jeep Compass viene con un viejo conocido bajo el motor: 2.4 naftero 16V de 174 CV y 229 Nm de torque a 3.900 vueltas. Es un motor confiable y robusto, pero se ha quedado un poco atrás en términos de eficiencia. Como ejemplo: Ford le saca 170 CV al motor 2.0 de EcoSport, sin utilizar turbo, gracias a innovaciones como la inyección directa de combustible.

Dicho esto, también hay que señalar que este motor funciona perfectamente bien para mover al Compass (1.644 Kg en esta versión) y hay quienes valoran esta sencillez mecánica de los motores estilo americano: mucha cilindrada, poca compresión.

Este motor se combina con dos cajas, manual de seis marchas o la que probamos nosotros, la ZF automática de 9 marchas. Es la primera vez que probamos una caja con tantas marchas combinada con un motor naftero, que tiene más rango de vueltas que el diésel. El resultado no se parece a nada que hayamos manejado antes.

Se puede hacer cualquier cosa con la caja funcionando en modo secuencial (trae levas que giran con el volante), ya que las combinaciones son casi infinitas. Se puede estirar una tercera, o cambiar a cuarta, o a quinta, o ¡a sexta! Se pueden hacer tres rebajes para usar freno motor, o poner una octava  a 11o km/h en recta. ¿Un rebaje para sobrepaso a qué marcha debería hacerse? Ni un Fórmula 1 tiene tantas variantes.

Jeep Compass
La exuberante caja automática ZF de 9 marchas.

Lo cierto es que la combinación funciona a las mil maravillas y lo mejor es dejarla en modo automático y que los cambios se hagan solos, ya que la gestión es muy buena. Probablemente nunca vayamos a saber a ciencia cierta en qué cambio está, pero poco importa. Basta darle un kickdown al acelerador para que el Compass salga hacia delante.

Llega hasta los 100 km/h partiendo de 0 en 10,5 segundos, lo que no está mal para un vehículo de este porte. Como curiosidad, hay que mencionar que, a diferencia de la Toro, este Compass arranca en primera y no en segunda. Suponemos que es por la diferencia de torque.

Jeep Compass
Con el motor diésel de la Toro, el motor entra en zona roja las 4.500 rpm. Aquí es posible irse hasta arriba de las 6 mil, lo que combinado con la caja de 9 marchas da combinaciones infinitas. By the way, en la Toro las vueltas están en el cuadrante derecho. La pantalla del instrumental es un gran pulgar arriba para FCA.

La insonorización y la puesta a punto de este nuevo Jeep Compass son brillantes y hace que uno se enamore de él. Se siente firme en ruta, dobla bien para su altura y absorbe muy bien los pozos y defectos del camino. El trabajo para buscarle el punto justo a un auto debe ser una tarea muy compleja y hay que darle todos los laureles a los ingenieros de FCA.

Por supuesto, esto está ayudado por la configuración de la suspensión, ya que trae un esquema independiente en el eje trasero, lo que garantiza el confort de marcha sobre todo en caminos en mal estado, como se comenta en el siguiente video.

Las cubiertas rodado 18 de medidas 225/55 son más aptas para el asfalto que para el off-road, pero así y todo el andar en terrenos en mal estado no se resiente demasiado. De nuevo, la clave está en el equilibrio: sabemos que la mayoría usa este tipo de vehículos más en ruta que en tierra, pero es un Jeep.

El desempeño en superficies complejas es muy bueno para un SUV de su segmento, con el bloqueo de diferencial como herramienta de emergencia, para dividir la entrega de torque en los dos ejes en forma pareja. Esto nos puede ayudar a salir de un atasco importante.

El sistema ya conocido de selección de terrenos da opciones para barro, arena, nieve o automático, que elige por sí mismo. No es un todoterreno con todas las letras, pero dentro de las opciones del segmento es seguramente uno de los más preparados para jugar en el barro.

Jeep Compass
Techo solar panorámico que abarca a las dos plazas. Hermoso para una noche de verano.

Los consumos son como cabe imaginar: no tan altos en ruta, gracias a la caja de 9 marchas que mantiene el motor a bajas vueltas, y altos en ciudad, por su cilindrada y la caja automática, que siempre enrosca un poco de más al motor. A 110 km/h está abajo de los 9 litros, a 130 en algo más de 10 litros cada 100 km, pero en ciudad puede subir hasta los 14 o 15, dependiendo de la carga y el uso del pie derecho.

Llegando

Jeep Compass

Este Jeep Compass es uno de los autos que más satisfacciones me dio en lo que va del año. Se siente muy bien en ciudad, en ruta, e invita a la escapada por caminos de tierra todo el tiempo. Es uno de esos autos que siempre te sacan una sonrisa y uno no se cansa de andar. Apenas uno se baja ya quiere volverse a subir.

Por supuesto, tiene sus flaquezas. El consumo, sobre todo en ciudad, es algo a tener en cuenta a la hora de decidir la compra y el mismo precio del auto es otro limitante. Viniendo de Brasil, uno podría esperar un valor más accesible, pero lo cierto es que al precio no lo pone los costos, sino la competencia. En este sentido, este Compass está bastante bien posicionado frente a otros modelos que vienen de extrazona.

Curiosamente, el éxito de este modelo en Argentina está ligado a otro, bien cordobés. En la medida que FCA logre exportar bien el Cronos a Brasil, habrá buena disponibilidad de este Compass y de otros modelos. Caso contrario, será un auto de nicho y no un producto masivo, como en su país de origen.

El salto de una generación a otra de este Compass es impresionante y habla bien de cómo está haciendo las cosas FCA con la marca Jeep.


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