Si no tenés garage una simple tormenta puede ser una tortura para tu auto. Si además tenés un BMW M3 de colección y se viene el huracán Matthews, la solución puede ser extrema.
Si cada vez que se viene una lluvia medio pelo en Córdoba se puede ver a desquiciados correr para guardar el auto -bajo riesgo de terminar chocando-, imaginemos que puede pasar si lo que se viene es un huracán. Al combo sumémosle nada menos que una primera generación del mítico BMW M3.
Tal es la situación de el usuario de Instagram Jalisup, que tiene un BMW M3 E30 en la costa este de Florida pero no tiene garage. Afortunadamente para él, lo que sí tiene es una casa con puertas de doble hoja, caso contrario no le hubiese quedado más remedio que tumbar una pared antes que lo haga el huracán.
La solución, aunque improvisada, no deja de ser positiva si tenemos en cuenta que el M3 E30 es una de las joyas más apreciadas de la historia reciente del automóvil. Se presentó en el Salón de Frankfurt de 1985 y era originalmente una solución que había encontrado la marca bávara para competir en el Grupa A del mundial de Rally. El reglamento establecía que había que fabricar 5.000 unidades como mínimo, con una serie de características particulares como una cilindrada por debajo de los 2,5 litros.
Así se decidió crear esta espectacular versión con aletas ensanchadas, para poder alojar luego los gruesos neumáticos para las carreras. Su motor era un cuatro cilindros de 2.3 litros con una potencia de 200 cv, una aceleración de 6,9 segundos y una velocidad máxima de 238 Km/h. Unas increíbles prestaciones para su época, y para hoy.
Es decir, que había motivos para meter el auto en el living. Una historia distinta fue sacarlo, según se puede ver en este video:
Por suerte, siempre que llovió paró y el sol finalmente salió para este feliz dueño y su preciada joya. Vaya nuestro saludo para Jalisup y su huésped imprevisto.
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