El Renault Kwid es un auto eminentemente urbano, con un pequeño motor 1.0 de tres cilindros y sólo 66 CV de potencia. Pero, ¿se puede emprender un largo viaje en este auto. Hicimos una prueba de 2 mil kilómetros.
En las pasadas vacaciones de verano me fui a Brasil con un Renault Kwid, por lo que en parte la respuesta al título ya viene dada de antemano: sí, se puede. Pero, seguramente hay mucha gente pensando en la compra de su primer 0km y ésta es una de las principales dudas.
Históricamente en Argentina hubo poca segmentación de autos. En general, el comprador buscaba un vehículo que le sirviera para todos los usos y costara poco dinero. Por eso el segmento B (modelos como Etios, Gol, Onix o Argo, para nombrar algunos) son los autos más vendidos de Argentina.
Hace tiempo se ofrecen, además, autos del segmento A, también llamados autos urbanos o citycars. Como su nombre lo indica, están más pensados para ciudad que para ruta, con motores pequeños (en general, de un litro de cilindrada) que consumen poco y un largo total de alrededor de 3,6 metros, por lo que se estacionan fácil. Como contrapartida, el espacio interno es muy limitado, con plazas traseras pensadas para niños.
Los tres máximos referentes de este segmento son, por orden de ventas, el Renault Kwid, Volkswagen Up y Fiat Mobi, los tres con mecánicas 1.0, pero el primero de 66 CV, el segundo de 75 CV y el tercero de 70 CV. Parecen pequeñas las diferencias, pero no lo son.
El viaje que hice fue desde Posadas (Misiones) hasta el norte del estado de Santa Catarina, en el sur de Brasil. Fueron casi mil kilómetros clavados por tramo, hechos en dos días cada uno y con dos persona a bordo, más sus respectivos equipajes, de alrededor de 50 kg en total.
El auto fue un Renault Kwid 1.o Intens (versión 3 de 4) con 3 mil kilómetros antes de la partida (no es el de las fotos). Viene con aire acondicionado, 4 airbags, dirección de asistencia eléctrica, pantalla multimedia, faros antinieblas delanteros, alzacristales delanteros, llantas de chapa de 14″ y computadora de a bordo. No trae alarma, pero se le colocó una antes de salir.
Estas son algunas conclusiones de la experiencia.
1. Sí se puede hacer un viaje largo con el Kwid, pero debe planearse como un viaje que lleva más tiempo del habitual, salvo que todo el tramo sea por autopista-autovía. La razón es obvia: la falta de potencia hace que los sobrepasos deban calcularse con mucho cuidado.
2. Colocar un cubrecárter o chapón antes de salir. Los que hacen la entrega pocas veces avisan que el Kwid no trae protección para el cárter, lo que es normal en un auto económico. La diferencia respecto a otros modelos es que el block del pequeño motor 1.0 de tres cilindros es de aluminio, con lo que un simple golpe por no ver un lomo de burro puede ser fatal para el viaje. El Kwid es alto, pero nadie está a salvo de pegarle a algo.
3. Relación peso/potencia. El Kwid es el auto menos potente del mercado argentino, pero también el más liviano, lo que le da una agilidad mayor a la esperada. Pero esta relación se rompe fácilmente con 4 personas a bordo y mucho equipaje, por lo que, más allá del espacio, no es recomendable emprender un viaje con 4 adultos.
4. El espacio es suficiente para dos adultos y dos niños. Hay lugar para las cabezas, pero no para piernas de alguien de estatura mediana. El ancho de hombros también es muy limitado.
5. El baúl es un punto fuerte respecto a sus competidores, teniendo en cuenta que es un auto muy pequeño. Son 290 litros de capacidad muy aprovechables. Entran dos valijas tipo carry y queda bastante resto.
6. Velocidad: se puede viajar a velocidades entre 100 y 130 km por hora, pero el auto se siente mejor no más allá de los 100 km/h, tanto por ruidos como por estabilidad.
7. Se requiere mucha paciencia para hacer sobrepasos seguros y, cuando el camino es en subida, APAGAR EL AIRE ACONDICIONADO. La torque no sobra y cada Nm es necesario, sobre todo para pasar a los rápidos camiones brasileños. Muchas veces se necesita poner tercera para hacer el sobrepaso, ya que el máximo torque (93 Nm) está a las 4.200 RPM.
8. La estabilidad es un punto importante. El Kwid es un vehículo alto, de suspensiones blandas y no trae control electrónico de estabilidad (ESP). Es quiere decir que, ante la necesidad de hacer una maniobra brusca, se necesitará mucha pericia para no perder la trayectoria. En este punto es fundamental la velocidad a la que vaya el auto.
9. Relacionado con esto, está el tema de los vientos. Por las mismas razones, el viento cruzado afecta mucho al tren delantero y un viento en contra bajará las prestaciones y consumos.
10. Los consumos son realmente bajos, pero dependen de carga y vientos. Puede consumir menos de 6 litros cada 100 km yendo a 100 km por hora. Atención que el tanque de combustible carga sólo 35 litros y el medidor no es muy preciso, por lo que no conviene estirar los tramos por más 500 kilómetros.
11. La posición de manejo es elevada y como tal, puede ser cansadora, ya que las el asiento presiona un poco en la parte de atrás de los muslos. Sólo en la versión más cara se baja el asiento.
12. Esta versión tiene un navegador bastante útil, pero hay que saber que Renault sólo coloca mapas de Argentina de serie. Los mapas extras se pagan aparte.
13. El aire acondicionado enfría mejor que en autos de segmento superior.
14. El equipo de audio suena decentemente y lee la mayoría de los archivos sin problemas, así como la música por bluetooth. Lamentablemente no tiene controles al volante ni botones físicos, por lo que hay que desviar la mirada para pasar un tema o una radio. Mucho cuidado.
15. El ruido del motor es notable a altas vueltas y no es agradable como el del tres cilindros del Up.
16. La suspensión trasera puede bajar mucho si va muy cargado. Cuidado.
17. Es conocido el tacto raro que tienen los frenos (los periodistas del mundo motor solemos decir esponjoso) de Kwid, Frenar frena, pero hay que acostumbrarse. También se cansan rápido en largos trechos en bajada, es recomendable buena distancia con el de adelante y el uso de freno motor.
18. En caminos de tierra se desempeña muy bien y tiene una altura libre del suelo muy práctica.
19. El único limpiaparabrisas funciona perfecto.
20. Una vez más, paciencia. Viajar en un Kwid recuerda a las vacaciones de la infancia, cuando los autos raramente superaban los 70 CV y nadie se quejaba por eso. Recordar que el viaje es parte de las vacaciones.
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