Renault actualizó sus productos hechos en Córdoba: Sandero, Stepway y este Logan, que por primera vez tiene caja automática. Es original: el único sedán de suspensiones elevadas del mercado, pero eso no necesariamente es bueno.
Casi a fin de 2019, Renault lanzó el restyling de sus tres autos ensamblados en Córdoba, Sandero, Stepway y Logan. Desde marzo una unidad del Logan me esperaba en la planta de Santa Isabel, haciendo él también su cuarentena. La semana pasada por fin nos pudimos encontrar para una semana de test drive dentro de las limitaciones conocidas.
Los cambios en los tres modelos fueron importantes, no tanto en lo estético -aunque se nota- sino en la mecánica, con el reemplazo del viejo motor 1.6 K4M por el más nuevo también 1.6 pero Sce, un desarrollo conjunto con Nissan, que ya equipa a toda la gama del segmento B de Renault, desde Oroch hasta Captur.
El nuevo motor le permitió a Renault ponerle caja automática a los tres modelos. El tema es que, por cuestiones de disposición, la caja queda muy expuesta en la parte baja del auto, por lo que tuvieron que elevar el despeje del suelo en todos los automáticos, y eso terminó dando lugar a este Logan CVT y a una gama que la marca denomina Cross Light.
Los sedanes elevados no son comunes en nuestro mercado. Ford mostró un Ka sedán aventurero en San Pablo 2018 pero no lo sacó del freezer. Fiat, en tanto, hizo algunas pruebas con un Cronos tipo Trekking, pero tampoco se animó. ¿Habrá un nicho ahí?
Renault Logan CVT 2020
- Origen: Argentina
- Precio: $ 1.240.700 (en agosto bonificado a $1.110.700)
- Garantía: 3 años o 100 mil kilómetros
Por fuera
No tiene sentido que lo deje para más adelante: lo que más llama la atención de este Logan CVT es su altura y a mí no me gustó. Entiendo la dificultad de ubicar la caja en ese lugar, pero a partir de un problema hay múltiples posibilidades para solucionarlo. La que eligió Renault, subir el auto y ponerle plásticos negros para darle un aire aventurero no me parece buena.
Por supuesto, es una cuestión de gustos. La misma Renault le sacó agua a las piedras con el Stepway (antes Sandero Stepway), un tremendo éxito con una propuesta similar, pero no es lo mismo un hatch que un sedán. En todo el mundo los sedanes elevados son una rareza y eso se debe a que nadie ha encontrado esa vuelta de diseño que lo haga agradable a la vista. De hecho, los «SUVs-coupe» (como el Renault Arkana) cumplen esa función, con aire SUV y buen baúl
Quizás si Renault hubiese ido a fondo con un diseño más agresivo y alguna prestación extra (como tan bien hizo con el Sandero RS, un auto que me parece genial) al menos este Logan CVT sería una apuesta fuerte. Yo siento que simplemente eligieron mal, pero no soy nadie para decirlo.
Siento que es una lástima porque en general el resto del rediseño no está mal y, como veremos, el motor es un paso adelante y la caja también. Hay que tener en cuenta que los sedanes B se actualizaron mucho y el diseño ha mejorado: el VW Virtus es muy lindo, el Yaris sedán está bien, a mí el Fiat Cronos me gusta bastante y el Onix Plus está correcto. Ka+ y Nissan Versa no son muy lindos, pero me parece que todos han quedado alguna décima por arriba de este Logan. Quizás el Toyota Etios sedán esté un poquito debajo.
Pero el Logan nunca necesitó ser lindo para ser exitoso. Su propuesta siempre fue la practicidad a bajo costo. El problema de este Logan CVT es que no es discreto como siempre fue el Logan. Sus patas largas y sus plásticos negros llaman mucho la atención.
Sacando el tema de la suspensión elevada de esta versión CVT, el Logan mejoró, con los nuevos faros led en formato C, nueva parrilla y las ópticas traseras más grandes. Algo similar ocurrió con el Sandero, y son todos cambios para bien.
Por dentro
En el interior los cambios son varios aunque la esencia es la misma. Lo que más se nota es el volante, de nuevo diseño y con una distribución poco común: los botones son sólo para el control de velocidad crucero-limitador, quedando en un mando aparte los del audio, exactamente al revés de la mayoría de los autos.
Lo principal es que ahora tiene una nueva central multimedia con una evolución del sistema Media Nav, ahora Media Evolution, que permite emparejar celulares vía Android Auto-Apple CarPlay (no trae navegador nativo). Estos sistemas se han vuelto el estándar de la industria automotriz y en el Logan funciona tan bien como en todos los autos.
La otra novedad importante es que ahora trae cuatro airbags de serie, para no quedar en offside respecto al Kwid, que también los trae. Son dos laterales que se suman a los frontales obligatorios y que son un paso adelante, pero hay que tener en cuenta que el nuevo Onix (hoy es el auto más vendido de Argentina) ya trae 6 de serie.
El punto malo es el del control electrónico de estabilidad, que ya debería ser obligatorio en Argentina y que este Logan CVT lo trae, pero el resto de la gama no. Cronos, Ka+, Onix Plus, Etios, Yaris y Virtus lo traen de serie y sólo el Versa queda equiparado al Logan. El restyling fue una oportunidad desaprovechada por Renault y creo que el público está cada vez más informado en seguridad, por lo que podría afectar su vida comercial.
En el resto la propuesta es similar, con espacio bueno para 4-5 personas (con cinco apoyacabezas y cinturones de tres puntos) y un baúl enorme. Los tapizados son nuevos y realmente se los sienten mejor. La calidad de terminación es similar a antes, es decir, regular, sobre todo en las contrapuertas y zonas bajas, con plásticos medio filosos. El auxilio es de tipo temporal pero no es una rueda diminuta.
Mejoró con el climatizador automático de una zona y en revestimiento del techo, de mejor calidad. En general hay que decir que sigue siendo un auto correcto por dentro, con mucho espacio y algunas mejoras que se agradecen, como la nueva central multimedia, las terminaciones algo mejoradas y los cuatro airbags. El faltante es el ESP.
En marcha
El conocidísimo motor 1.6 16V K4M de Renault se acaba de jubilar (hay quienes dicen que debería tener una placa en la entrada de Santa Isabel por los servicios prestados) y fue reemplazado en toda la gama por el nuevo 1.6 Sce de 115 CV y 156 Nm a 4.000 rpm. Es un motor cadenero, más potente y eficiente, y que tiene como plus que se puede combinar con la caja automática de tipo CVT (variador continuo).
Si bien la diferencia de potencia no es tanta (tenía 110 CV), el cambio ha sido para bien, con una leve mejora en los consumos y las prestaciones en general y por el tema de la cadena de distribución, que implica menos mantenimiento (y menos gasto). Hace el 0 a 100 en 11,8 segundos y tiene una velocidad máxima de 168 km/h.
Como sabemos -o deberíamos saber- la mayor altura no beneficia nunca el desempeño de un auto, aunque sí lo haga más apto para terrenos en mal estado. Mayor altura implica mayores consumos en ruta (porque empeora la aerodinámica) y, si no está bien compensado por una suspensión más dura, mayores inclinaciones a la hora de doblar.
Lo de los consumos no se puede verificar porque no hay otra versión con menos altura y la misma caja, y respecto a las inclinaciones hay que decir que sí se notan, aunque sólo a la hora de curvas de alta velocidad. Me esperaba algo peor, pero no sentí balanceo excesivo a la hora de los caminos más trabados. Busqué hacer saltar el control de estabilidad pero entró poco en acción.
Es, en general, un auto bastante confortable en el asfalto, ya sea en ruta como en ciudad. Me parece que mejoró un poco la insonorización pero no estoy seguro porque al anterior lo manejé hace demasiado tiempo. Esta es una época de fuertes vientos en Córdoba y cuando pegan cruzado se sienten en la dirección, aunque no excesivamente. Ah, el cambio de motor también implica dirección con asistencia electrohidráulica, otra mejora importante.
Lamentablemente, el mayor despeje no resulta en un auto de buenas prestaciones off-road. Si bien siempre se agradece la altura para evitar piedras, cunetas y lomos, la suspensión trasera es demasiado áspera a la hora de andar rápido en tierra y uno siente que el auto no la está pasando bien, con golpes secos cada tanto.
En ciudad es bastante gastador, con valores que puede superar los 10,5 litros cada 100 km con poco tráfico como hay en esta época. En ruta baja bastante a 100 km/h, con valores aproximados de 6,7 litros, pero sube bastante a velocidad de autopista, hasta los 8,2 litros, siempre tomados como valores orientativos.
La caja automática es una clara mejora en ciudad (uno pone en D y se olvida), aunque este tipo (variador continuo) no se lleven del todo bien con motores de torque (relativamente) bajo. En las maniobras de estacionamiento en plano inclinado, por ejemplo, no alcanza con levantar el pie del freno para mover el auto y hay que darle al acelerador y freno, lo que puede ser peligroso en espacios reducidos. Se agradece cámara de retroceso.
En ruta la caja anda bien si el camino es tranquilo, pero a la hora de los sobrepasos tarda unas décimas para encontrar la relación correcta y da esa típica sensación de patinamiento de las cajas CVT. El funcionamiento «secuencial» (no tiene marchas reales) es desparejo: a veces ayuda y otras hace lo que quiere.
Frena mejor de lo esperado, en algo menos de 40 metros, pese a tener tambor en el eje trasero. Pesa 1.154 kg, 66 más que la versión con caja manual.
Llegando
El Logan siempre fue un producto gauchito, auto de familias, taxis y viajantes varios. No ha perdido nada de eso y le vino bien el nuevo motor. La caja automática es una mejora respecto a la versión anterior, aunque yo prefiero, en este segmento, la Aisin con convertidor de par, que traen desde Volkswagen hasta Fiat, pasando por Citroën, Peugeot y otros.
No me gustó la solución que le encontró Renault al tema de la caja y el despeje del suelo. Tengo mis dudas respecto a si los sedanes levantados pueden ser una solución para familias que necesitan un amplio baúl (el principal defecto de los SUVs del segmento B) y altura para andar en tierra, quizás sí, aunque estéticamente no se vean del todo bien.
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