Probamos la versión para siete pasajeros del Chevrolet Spin y la comparamos con el Fiat Dobló. Si tenés más de tres hijos, no te pierdas esta nota.
- Chevrolet Spin LTZ nafta 7 asientos
- Precio $ $ 135.030
- Origen: Brasil
- Garantía: dos años sin límite de kilometraje
Luego de la prueba que hicimos del Fiat Dobló para siete pasajeros hace algunas semanas, varios lectores nos consultaron por el Chevrolet Spin, otra de las propuestas para familias numerosas. Si bien ambos productos son bien distintos (uno es un utilitario que deriva de un furgón, el otro un monovolúmen), comparten una misma destino: ser una opción “comprable” para familias con más de tres hijos. Fue así que nos pusimos en campaña para conseguir un Spin de tres filas de asientos y llegamos a una unidad en su versión nafta tope de gama (LTZ) con caja manual, gentileza de la gente de Chexa.
Nuestra crítica del Fiat Dobló con siete asientos se puede consultar aquí.
Recapitulemos: Chevrolet lanzó a fines del año pasado este monovolumen que vino a reemplazar a la vez a dos productos muy queridos por el público argentino, la Meriva y la Zafira. Para poder abarcar a ambos clientes propuso un vehículo compacto pero con mucho espacio interior y que tiene versiones con dos y tres filas de asientos. Se trata de un producto global de General Motors para mercados emergentes que llega a nuestro país desde la planta de São Caetano do Sul, San Pablo, Brasil.
Exterior
Si bien el Spin adopta la nueva estética global de la marca, caracterizada por las enormes parrillas partidas al medio, es en cierto modo inconfundible. A cada modelo de Chevrolet esta misma estética le sienta de distinta manera, en los vehículos más grandes -como la S10– suele ser más armónico el resultado, y en los más chicos le da un aire un poco grotesco. En nuestra opinión, en el Spin queda a mitad de camino, no desentona en el conjunto pero tampoco le da la agresividad tan norteamericana buscada en otros modelos. En el Spin, esta trompa queda un poco simpática.
Del diseño del Spin, lo que menos cierra es el remate de la cola. Da la impresión de ser un auto hasta 3/4 del largo y otro atrás, a la altura de las últimas ventanillas. Está claro que la intención es priorizar la habitabilidad interior y seguramente esta premisa llevó al diseñador a tomar ciertas decisiones, pero uno tiene la impresión que el resultado podría haber sido mejor. El conjunto tiene un aire medio inflado, fornido y redondeado.
Mide 4,36 metros de largo, 1,73 de ancho y su distancia entre ejes es de 2,62. La capacidadd del tanque es de 53 litros y calza llantas de 15″ (en este caso de aleación, la versión más económica de acero) y el auxilio lamentablemente es temporal (más chica, se puede circular solamente a 80 km/h).
Interior
Por dentro, las sensaciones empiezan a mejorar. El torpedo en dos tonos (claros y oscuros) y la sencillez del diseño le dan al interior mucha más armonía y espacio. La calidad de materiales es la habitual para este tipo de vehículos (plásticos duros) pero la terminación se siente bastante bien. Tiene numerosos portaobjetos como corresponde a un producto pensado para la familia. En el tablero también se ven los rasgos comunes a los últimos productos que viene presentando Chevrolet, con un diseño “estilo moto”. A algunos les gusta más que a otros, nosotros sólo diremos que la lectura es bastante buena en toda situación, lo único que lamentamos es que no tenga reloj de temperatura de motor.
La posición de manejo es elevada y cuesta un poco adaptarla a nuestro gusto a pesar que tanto el asiento y la dirección se regulan en altura. El espacio para el acompañante es amplio y la segunda fila de asientos es apta para tres personas, si bien la que va al medio no irá tan cómoda y no tendrá apoyacabezas ni cinturón de seguridad de tres puntos (sólo cintura). La última fila de asientos está pensada únicamente para niños, ya que el espacio es reducido y el ingreso bastante dificultoso para un adulto. En las dos filas traseras se siente bastante el rebote de la suspensión trasera al pasar por lomos de burro.
La última fila de asientos es entera y no dos asientos individuales como en el caso del Dobló, lo que deja muy poco espacio de baúl. Este asiento se puede abatir entero (ver foto) para conseguir más espacio, pero no quitar por completo. Este es un punto importante que deben tener en cuenta quienes tengan más de tres hijos y estén pensando en adquirir el Spin. Para viajar con equipajes, hay que pensar en algún accesorio para el techo o poner algunas cosas sobre el asiento en caso de que sean seis pasajeros.
Uno de los puntos que señalamos como débiles en el Fiat Dobló fue el faltante de algunos detalles de equipamiento, como los espejos eléctricos o sensores de estacionamiento. En este punto el Spin saca una clara ventaja. Trae de serie aire acondicionado, cierre centralizado con traba automática en velocidad, alarma, sistema de audio integrado con mp3, usb, bluetooth y entrada auxiliar y levantavidrios eléctricos delanteros, entre otras cosas. Pero lo bueno es que si uno quiere más equipamiento, esta versión LTZ tiene varios complementos de confort disponibles, como los espejos eléctricos y calefaccionados, sensores de estacionamiento traseros (muy útiles para estos vehículos), volante multifunción símil cuero, levantavidrios eléctricos traseros y control de velocidad crucero (sólo en la versión con caja automática). Para consultar el detalle se puede ver este archivo.
Seguridad
Trae de serie doble airbag frontal, ABS con distribución electrónica de frenado, aviso de cinturón de seguridad p/ conductor y traba automática de puertas en velocidad. La versión LTZ agrega los faros antinieblas traseros y delanteros.
Nuestra evaluación es que, si bien cumple con lo básico en seguridad, tiene algunos faltantes importantes para este tipo de vehículos destinados al uso familiar, como los anclajes isofix para sillas infantiles, el apoyacabezas y cinturón central en las plazas traseras y otros que deberían estar al menos como opcional, como más airbags y sobre todo, control de estabilidad ESP.
En marcha
El Chevrolet Spin viene en dos motorizaciones. Turbo diésel 1.3 16 v. de 75 Cv y 190 Nm de torque y el archiconocido 1.8 8 válvulas naftero, de 105 CV y 161 Nm. Éste último es el que probamos y es el mismo que ha equipado, entre otros a la Meriva y el Corsa II de Chevrolet y a varios productos de Fiat, como el Siena y el Punto. Es un motor de diseño antiguo y gastador, pero que se compensa con su reconocida confiabilidad y bajo mantenimiento. En el Spin se puede combinar con una caja automática secuencial de seis marchas o con la manual de cinco, como en nuestra unidad.
Si nos centramos en el comportamiento de este motor en el Spin y dejamos de lado opciones imaginarias que podría haber utilizado GM, hay que decir que el 1.8 le va muy bien a este auto. Si uno compara potencias con el pequeño 1.4 del Dobló, verá que no hay tantas diferencias (95 contra 105 CV), pero donde más se siente es en el torque o par motor: los 161 Nm a 3.200 RPM (contra 127 a 4.500 del Fiat) le dan mucha elasticidad al Spin y no es necesario hacer infinidad de cambios para moverse ni en ciudad ni a la hora de hacer traspasos en la ruta. La recuperación 80-120 en cuarta marcha está algo arriba de los 11 segundos.
El Spin es un vehículo bastante ágil para su tamaño y se muestra confiable. A velocidades razonables toma muy bien las curvas a pesar que tanto la suspensión como la dirección son bastante blandas, más pensadas para ciudad que para ruta. Como todo vehículo de este tipo, es un poco sensible a los vientos laterales pero nada que uno no pueda esperar y controlar.
El motor es un poco ruidoso, si bien la insonorización ambiente es bastante buena. En parte esto se debe que en ruta el motor viaja un poco enroscado: a 110 km/h las vueltas se van hasta las 3.500 rpm y a 130 km/h llega a 4.200. Y, hablando de sonidos, sentimos un poco de ruido a plástico en la zona de los asientos traseros, no pudimos verificar si era algún problema de la unidad probada, que por cierto tenía muy pocos kilómetros de rodaje (algo más de 250).
El consumo, como siempre, dependerá del modo de conducción. En ciudad el Spin es bastante gastador, con cifras que tranquilamente pueden llegar a 12l /100 km. En ruta y sin acelerar demasiado se puede bajar de los 10l/100 km. En este sentido, no hay que olvidarse que el Spin tiene una versión turbodiésel 1.3l que es una excelente propuesta y que debería ser seriamente evaluada por quienes vayan a comprar este producto.
Conclusiones en comparativa
En la particular comparativa que planteamos con el Dobló (siempre hablando de las versiones para siete pasajeros), el Spin gana claramente en mecánica. No sólo porque tiene un motor naftero que lo mueve mucho mejor (aunque sea viejo) sino porque tiene una excelente opción diésel y ofrece además una versión con caja automática. Si sos de esas personas que no necesariamente anda rápido pero que no le gusta viajar kilómetros entre dos camiones, el Dobló te puede llegar a exasperar. Si te gusta viajar tranquilo en familia, las cosas se emparejan un poco. Este punto se relaciona directamente con el consumo, ya que si bien el Dobló consume menos que el Spin, si entramos a forzar al motor 1.4 las cosas se emparejan.
También gana claramente en equipamiento de confort, donde el Dobló deja algunos puntos muy flojos. En los tope de gama, el Spin trae más y mejores accesorios que en muchos casos son importantes, como los espejos eléctricos y calefaccionados o los sensores de estacionamiento traseros. A su vez, el Dobló es bastante más espacioso por dentro, por su mayor ancho y alto y sus butacas son más confortables.
En seguridad, ambos están parejos de serie, pero el producto de Fiat saca ventaja al incluir anclajes isofix y siete apoyacabezas y cinturones de tres puntos. Además, ofrece airbags laterales y ESP como opcionales, puntos valiosos en vehículos familiares.
En funcionalidad, la ventaja es para el Dobló. Si bien con siete pasajeros arriba ambas tienen el mismo problema del espacio para equipaje, en los casos de familias con cuatro hijos el Fiat permite desmontar rápidamente uno de los asientos de la tercera fila y lograr un espacio interesante. En el caso del Spin el asiento entero complica un poco más las cosas.
En precios, la ventaja es para el Spin en las versiones comparadas, con $ $ 135.030 para el Spin y $ 135.100 para el Dobló, pero sin la tercera fila de asiento, que es un pack que sale $4.150. En tanto que el Spin más económico con dos filas de asientos y motor naftero sale 1.8 N LT $ 115.500 y la diésel full para siete pasajeros $ 144.000.