Doble review: Peugeot 208 Like 1.2 y Feline 1.6

noviembre 13, 2020 en Pruebas por Mauro Osorio

Peugeot 208 (prueba)

El auto más esperado del año está aquí: el nuevo Puegeot 208 ya se produce y vende en Argentina, donde buscará transformarse en éxito de ventas. Test drive doble con motor 1.2 Like y 1.6 Feline.

Por gentileza de la gente de Avec Peugeot, pude probar la semana pasada dos unidades del que promete ser el auto del año para la prensa: el nuevo Peugeot 208 hecho en Argentina gracias a una inversión de 320 millones de dólares. Este modelo sustituye por completo al anterior, que llegaba de Brasil, y pese a que la propuesta es la misma, se trata de autos totalmente distintos.

Las medidas cambiaron poco y en ese sentido puede verse como una continuación. Sin embargo, lo que el cliente debe saber es que es una generación totalmente nueva, construida sobre la moderna plataforma CMP de PSA, la misma que usa en Europa y que comparte con otros modelos, como el DS 3 Crossback.

Es decir, es un auto que se hace en Argentina pero que usa el mismo diseño y -más importante-, la misma plataforma global de la marca. Esto debería garantizar al nuevo 208, por ejemplo, un muy buen resultado en una eventual prueba de choque.

Las dos versiones probadas son los extremos de la gama: 1.2 Like, un modelo que en teoría sólo se vende por plan de ahorro (en la realidad, si hay unidades los concesionarios lo ofrecen); y 1.6 Feline, la estrella de la gama con una buena cantidad de equipamiento poco común en el segmento.

Peugeot 208 1.2 Like y 1.6 Feline

  • Origen: Argentina
  • Precio: $1.322.400 y $1.995.100 
  • Garantía: 3 años o 100 mil kilómetros

Por fuera

Peugeot 208 (prueba)

Nuevo Peugeot 208 Feline, tipe de gama, con su ya famoso colmillo de tigre.

Peugeot 208 (prueba)

León herbívoro: 208 Like, sin colmillos ni llantas de aleación ni cromados.

La renovación ha sido total y en mi opinión está muy bien. Peugeot tiene una relación especial con el público argentino, que es capaz de pagar un poco más por los vehículos de la marca francesa, y en parte eso se debe a su diseño, atractivo y elegante. El nuevo 208 pega de lleno en ese gusto argentino.

Por supuesto, se luce la versión Feline con esa parrilla cromada, los ya clásicos colmillos de luces diurnas y esas ópticas continuas traseras que se han puesto de moda. Sin embargo, a mí lo que más me gusta son sus proporciones: me parece que se ve bien plantado en el suelo, pese a que PSA Argentina debió elevar la suspensión para adaptarlo al estado de las calles por esta parte del mundo. En este sentido, no me parece que la versión Like desentone demasiado.

Peugeot 208 (prueba)

Las ruedas, pese a su menor tamaño que en Europa, «llenan» bien los pasarruedas.

Peugeot 208 (prueba)

Vista 3/4 trasera, de las más atractivas.

La vista 3/4 trasera es, por lejos, la que más me gusta, con ese culo algo gordo que le da mucho peso a la parte posterior. Para mí tiene una innegable deportividad sin perder elegancia, lo que lo hace muy aceptable por un público de lo más amplio. No olvidemos que hablamos de un hatch del segmento B, tradicionalmente el nicho de mercado más popular de Argentina.

Para mí el diseño es uno de los puntos altos de este 208 pero, como siempre, son gustos.

Por dentro

Peugeot 208 (prueba)

El interior muy moderno del 208, con tablero en efecto 3D, el volante pequeño (se mira por arriba), la pantalla multimedia orientada al conductor y detalles en goma blanda en el torpedo. Nada mal.

Peugeot 208 (prueba)

Mucho más modesta, la vesión Like tiene una pantalla táctil pequeña sin Android Auto, relojes analógicos y volante sin botones.

Por dentro sí son distintas estas dos versiones. Tienen puntos en común: posición de manejo, espacio y algún equipamiento poco común, como el control de velocidad crucero. Pero mientras que el Feline busca impactar desde el momento cero con su parafernalia visual (la pantalla con gráficos 3D), el Like es totalmente espartano.

La posición de manejo es, como en la anterior, con un volante pequeño que deja ver el tablero por arriba del anillo. A mí me encanta como se siente, aunque a veces retirar mucho la butaca. Lo bueno es que todas las versiones vienen con regulación tanto en altura como en profundidad del volante.

Todo está muy orientado al uso digital. Hay pocos botones físicos y mucho se resuelve en la pantalla. En el caso de la versión Like, esto no me gustó, porque requiere demasiada atención para cosas sencilla como cambiar la estación de la radio o bajar el aire acondicionado. En la versión Feline, en cambio, se pueden usar los comandos en el volante.

En la versión Feline, la pantalla del instrumental es configurable entre distintos modos de vista, todos en 3D, algunos con más información y otros más minimalistas. No ofrece mejor información que un tablero tradicional, pero es llamativo y seguramente enganchará a muchos.

Peugeot 208 (prueba)

El espacio trasero es correcto, sin descollar.

El espacio es bueno en general, pero menor que algunos competidores del segmento, con 2,53 metros de distancia entre ejes y un baúl de 311 litros. Atrás las plazas son correctas, pero le faltan una toma de USB, algo que también comienzan a ofrecer competidores. Detalle: de las dos tomas USB de la parte delantera, una es sólo para carga y la otra sí se puede usar para emparejar el celular.

La calidad de terminación es buena y muy buena en la Feline, con detalles muy agradables al tacto y otros más normales. Las butacas son cómodas y, en general, este 208 se siente muy bien a bordo.

Peugeot 208 (prueba)

En cuanto a equipamiento, hay que decir que viene de serie con cuatro airbags y control electrónico de estabilidad, lo que es muy bueno. La versión tope de gama trae equipamiento muy especial, como el paquete de asistencias a la conducción compuesto por el frenado autónomo de emergencia, control y mantenimiento de carril, luces altas automáticas y dos airbags más de cortina. Muy bien 10.

En confort, se destaca el control de velocidad crucero de serie, techo solar panorámico en la versión más cara (no se abre), carga inductiva de celulares y una cámara de visión 360°. Todos los detalles se pueden consultar en la ficha técnica.

Peugeot 208 (prueba)

Tapizados de muy buena calidad en la versión Feline y techo vidriado panorámico. No se abre.

En marcha

Peugeot 208 (prueba)

Detalles bien terminados hacen que uno quiera quedarse arriba del 208.

El Peugeot 208 se produce en Argentina con dos mecánicas. Casi toda la gama viene con el viejo y conocido motor 1.6 Vti de 115 CV y 150Nm de torque a 4.000 vueltas. Sólo la versión Like, en cambio, viene con el motor 1.2 EB2 de tres cilindros, 82 CV y 118 Nm de torque a 2.750 vueltas.  Este motor se fabrica en Francia.

La elección del motor 1.6 tuvo cierta polémica porque, sobre todo en Brasil, esperaban una variante más moderna, donde casi todos sus competidores usan motor turbo. PSA optó por esta variable, que tiene como contrapartida una probada confiabilidad y un rendimiento razonable.

Pero antes déjenme comentarles del 1.2: es una pequeña maravilla, si uno no tiene mucho apuro. El cliente argentino todavía tiene un poco de aversión por estos pequeños motores tricilíndricos, pero a veces es importante pensar bien en el uso.

Motor 1.2 Peugeot 208

Le sobra espacio en el vano motor para el pequeño motor 1.2 de tres cilindros. Correa de distribución bañada en aceite implica bajo mantenimiento.

Para ciudad y tramos de autovía-autopista, este motor es super eficiente, con consumos de menos 8 litros cada 100 km (urbano) y apenas arriba de 6 litros cada 100 km (ruta a 110km/h). Si tu uso mayoritario es este, deberías pensarlo dos veces, sobre todo si Peugeot decide ofrecer alguna versión con este motor y más equipamiento.

El torque está disponible a bajas vueltas (arriba es más lento) y se combina bien con la caja manual de cinco marchas. Tiene doble árbol de levas variable, correa en aceite y bomba de aceite variable, sistema de enfriamiento dividido entre bloque y tapa de cilindro (split cooling) y colector de escape integrado a la tapa de cilindro.

Peugeot 208 (prueba)

El motor 1.2 no es para apurados, pero se siente bien y consume muy pero muy poco. Ah, y carga nafta súper (relación de compresión 11:1).

Sí, en cambio tu uso implica mucha ruta de una mano por carril, el 1.2 te va a hacer sufrir con los sobrepasos y es mejor pensar en el 1.6. Es un motor algo gastador en ciudad (un poco por arriba de los 10 litros cada 100 km) pero no tanto en ruta. Hace el 0 a 100 en 11 segundos y llega a una velocidad máxima de 190 km/h. Su fuerte es la fiabilidad, porque el EC5 lleva largos años en el mercado.

Lo mejor del 208, con cualquiera de sus motores, es el andar. La nueva plataforma hace las cosas bien y la puesta a punto es muy equilibrada, entre confort de marcha y despeño dinámico. La elección de cubiertas (185/65 R15 y 195/55 R16) también parece apropiada.

Es un auto que se siente bien construido al andar, con una dirección muy liviana en ciudad y bastante directa en velocidad. Se puede ir un poco de trompa al acelerar en curvas rápidas, algo normal en los autos de este segmento,, sobre todo la versión Like que pesa magros 1111 kilos. En general es un auto que da placer la manejar, ya sea en caminos enrevesados o en el día a día.

Llegando

Peugeot 208 (prueba)

Estamos ante la presencia de un gran auto, ahora hecho en Argentina. Cuenta con muchos atributos: diseño atractivo, buen andar, sobresaliente en equipamiento de seguridad y un interior moderno y muy agradable. En general, son ítems más que suficientes para que sea exitoso.

El motor 1.2 me parece un acierto, pero parece evidente que Peugeot por alguna razón no le ha dado nada de protagonismo, quizás esperando que la gente de planes de ahorro se pase al modelo siguiente pagando la diferencia. Seguramente, sus estudios de mercado le dicen que la gente no está preparada para variantes tan pequeñas. Para mí, se merece una oportunidad con una versión de mayor equipamiento.

El motor 1.6 es neutro, el cliente informado sabe de su antigüedad, pero a la vez valora su fiabilidad. Si la fusión Fiat-Peugeot avanza como hasta ahora, no sería raro que el motor 1.0 turbo que está por lanzar FCA le pueda venir de mil maravillas a PSA. Pero es pronto para todo esto.

Hay que decir, también, que el motor 1.6 por ahora no desentona en el mercado, donde la mayoría de los competidores ofrece variantes similares. La excepción es Chevrolet con el 1.0 turbo del Onix. En Brasil, en cambio, el camino se le hará cuesta arriba a PSA, porque allí los motores turbo están mucho más desarrollados.

Los precios del 208 han arrancado algo arriba de su competencia, algo que es lógico ante un lanzamiento. Los que están en el día a día saben, sin embargo, que lo que está moviendo el amperímetro hoy por hoy es la financiación, donde PSA está siendo agresivo. Por eso, creo que vamos a ver a este 208 crecer mucho en ventas en los meses que siguen y pelear el podio en ventas.

Peugeot 208 (prueba)


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