La planta de FCA en el barrio cordobés de Ferreyra retomó hoy la producción de autos en medio de la pandemia de COVID-19. Bajo estricto protocolo, podrían producir 310 Cronos por día.
Hoy miércoles 20 de junio, a dos meses exactos de haberse decretado la cuarentena obligatoria por la pandemia de COVID-19, FCA Argentina volvió a la producción de autos en Córdoba. Los 700 operarios de las áreas de chapistería y pintura fueron los encargados de poner a prueba el estricto nuevo protocolo de seguridad, ideado bajo el paraguas de lo que FCA llama Smart Restart.
La planta de Ferreyra es la tercera automotriz en Córdoba en volver a producción, pero la más importante en términos de volumen de gente. Volkswagen fue la primera en su Centro Industrial Córdoba, que hace cajas de cambio. El lunes volvió Renault, pero sólo un pequeño grupo del área de estampado. Fiat, en cambio, podría producir 310 autos por día hacia el fin de semana, cuando se incorporen los trabajadores de montaje y se complete la plantilla de 2.400 operarios.
Como en el resto de las empresas, el ritmo de producción también se ajustará a la demanda, tanto del mercado interno como de Brasil y otros destinos de exportación. Antes de la declaración de la pandemia, las automotrices venían con muchas suspensiones debido a la crisis económica que vive el país. Ahora se suma una crisis a nivel global.
A nivel nacional, VW ya había vuelto la semana pasada en Pacheco (ayer los visitó el presidente de la Nación Alberto Fernández) y esta semana lo hicieron Toyota en Zárate y Ford en Pachecho. Se espera que el lunes 26 vuelva PSA en El Palomar y GM, en tanto, por el momento no informó sobre la reactivación de la planta de Alvear, Santa Fe.
Estricto protocolo
Como se explicó en esta nota, la vuelta a la producción implica un estricto protocolo sanitario. Esto incluye, entre otras cosas, no usar el transporte público (que, dicho sea de paso, está de paro hace más de 10 días) y la implementación un test de autoevaluación a través de una app desarrollada para identificar a las personas con síntomas, antecedentes de viajes y/o contacto con personas con sospecha o confirmación de tener COVID-19.
Asimismo, se dispuso el control de temperatura en todos los acceso al predio de FCA y oficinas corporativas en Córdoba y Buenos Aires con un termómetro de distancia. Las personas con temperatura corporal superior a 37° C, o que presenten algún síntoma serán derivadas al servicio médico, donde recibirán asistencia y orientación.
Además, se dispuso alcohol en gel en todas las dependencias, así como sanitizantes para calzado y objetos personales (como celulares). El vestuario fue cerrado (deben ir con ropa de trabajo) y en todos los espacios se bloquearon ciertos accesos, como en los baños y en las salas de reuniones. Las mascarillas son obligatorias en todos los lugares y las provee la empresa.
Dentro del predio y las oficinas se dará prioridad a la limpieza, haciendo hincapié en los factores de riesgos, como picaportes de puertas, tanto internas como externas, molinetes de ingreso, mesas de reuniones, teclados de microondas, heladeras, barandas de escaleras, escritorios y baños, etcétera.
¿Qué pasará con la demanda?
Más allá de la vuelta al trabajo, el sector automotor vive una durísima crisis, ya que a la caída de casi el 50 por ciento en las ventas de 2019, se espera otro derrumbe similar. A esto se suma que Brasil, principal destino de exportación de las automotrices, se encuentra en una triple crisis sanitaria, política y económica, con una importante devaluación del real.
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