Ayer, el CEO mundial de Fiat Chrysler confirmó que se anunciará una gran inversión para Córdoba en un plazo de 12 a 20 meses. Buscan fabricar un sedán de mayor lujo que el Grand Siena.
Ayer, Fiat Chrysler Automobiles (FCA) inauguró formalmente la nueva planta de Goiana, en el estado norteño de Pernambuco, Brasil. FCA considera a esta planta, construida en una zona sin tradición industrial, la más moderna del grupo en todo el mundo. Si bien la inauguración fue ayer, la planta ya viene trabajando nada menos que en el nuevo Jeep Renegade, que llegará este año a Argentina para competir en el segmento de los SUV de tamaño chico.
Las dos grandes figuras de la presentación fueron la Presidenta Dilma Rouseeff y el CEO mundial de FCA, Sergio Marchionne. Marchionne tuvo un diálogo acotado con la prensa especializada de Brasil y Argentina y, entre otros anuncios, dijo que en un plazo de 12 a 20 meses harán pública una inversión «de gran significancia» en la planta de Córdoba para fabricar un nuevo modelo. Además, negó que ese producto sea la pickup del segmento D que FCA ya adelantó que lanzará para competir con Hilux, Amarok, Ranger y los nuevos modelos de Renault-Nissan-Mercedes que se harán aquí.
De más está decir que Marchionne no adelantó nada sobre el nuevo modelo que llegará a la planta de Ferreyra y que tampoco se tiene ningún tipo de certeza al respecto, básicamente porque el proyecto no está cerrado. Pero en base a la propia información que publicó FCA y a averiguaciones que CarsDrive viene haciendo hace meses, podemos adelantar al menos qué pretende FCA de Argentina.
Los productos más cercanos que fabricará FCA en la región ya están asignados a Brasil. Sacando el Renegade, los dos próximos anuncios del grupo serán una pickup intermedia para competir con la nueva Renault Oroch, conocida por ahora como Proyecto 226 o Stradao (que se hará en la misma planta de Pernambuco); y un auto urbano o citycar más chico que el Uno y que por ahora lleva como nombre Proyecto X1H.
Durante un tiempo se pensó que sería este citycar el que llegue a Córdoba para jubilar al viejo Palio Fire. Pero ahora podemos asegurar dos cosas: que Fiat no piensa jubilar al Palio mientras haya demanda y que la marca hace la misma lectura que el resto de la industria automotriz argentina: no conviene hacer autos chicos de volumen en el país, si no productos de mayor valor comercial que estén menos expuestos a los cambios de la economía. El ejemplo más claro de esta estrategia es Ford, con la Ranger y el Focus, pero también puede leerse el mismo paradigma en el reciente anuncio de Renault (saldrá el Clio y llegarán las pickups) o la que anunciará General Motors (salen Agile y Classic y llega el Cruze), por no hablar de Toyota, que fue la precursora.
Otras dos cosas que también sabemos es que, por un lado, FCA Argentina busca un proyecto monolocado, es decir, que solamente se fabrique en Ferreyra y en ninguna otra planta más, no como ahora que comparten producción de los mismos modelos con Betim. Por otro, que FCA necesita con urgencia reducir el número de plataformas que utilizan sus autos para bajar costos, por lo que el nuevo modelo en Ferreyra debe ser global (es decir, que se venda en otros mercados además de Latinoamérica).
Aquí se terminan las certezas, pero todavía podemos afilar un poco más el lápiz. Los lanzamientos que quedan según los planes presentados por la propia FCA son un crossover del segmento B, asignado para 2016 pero que estaría demorado; y los sucesores del Palio, Siena, Punto y Grand Siena, la mayoría de los cuales sólo serán rediseños para extender la vida útil de los modelos actuales (es el caso del Palio cordobés, por ejemplo).
Siguiendo las líneas planteadas, el crossover debería utilizar la misma plataforma del Renegade (que a su vez también la utiliza el 500X), por lo que casi con seguridad irá a Pernambuco. Por eso, nuestra apuesta es que Fiat quiere para Córdoba un sedán, que probablemente comparta elementos con el X1H, pero que apunte a un posicionamiento superior que los actuales Siena y Grand Siena. Pueden ser nuevas generaciones de alguno de estos modelos u otros productos que los reemplacen con otro nombre.
Fiat quiere un modelo de buen volumen (no le interesa un producto como el Fluence, por ejemplo) pero de más lujo que el actual Grand Siena. Es decir, seguir produciendo los modelos actuales que ya están amortizados y complementarlos con un producto de mayor nivel destinado en gran parte a exportación. Fuentes consultadas señalaron que este proyecto ya estuvo pre-aprobado para empezar en 2016 pero que ha sido pospuesto y ahora las fechas apuntan a 2017 o 2018. El modelo que más se asemeja a lo buscado es el Linea, pero por ahora no hay planes de renovación para este auto en Latinoamérica.
Además de los conflictos propios de las automotrices con los gobiernos y las políticas económicas, hay un factor interno a FCA que está demorando las decisiones. Se trata de una fuerte sospecha de que Marchionne todavía piensa dar un golpe fuerte de timón antes de retirarse en 2020. Como lo explicamos en esta nota, Marchionne puede estar buscando a otra automotriz para una alianza o una compra, cuando se haga de varios miles de millones con el spin-off de Ferrari (la mayoría señala a General Motors).
El CEO que nunca usa corbata se autoimpuso una meta de 7 millones de vehículos para 2018, un objetivo que parece inalcanzable con la estructura actual de marcas de FCA, que cerró 2014 con 4,6 millones de unidades. Cuando se cumpla el plazo estipulado por Marchionne para anunciar la inversión en Argentina, es probable que también haya novedades respecto a cómo piensa FCA aumentar significativamente su producción mundial de autos.
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