Prueba de manejo: Renault Kangoo 2014

Aprovechando que ingresó en el Compre Córdoba y en el ProCreAuto, hicimos un test drive al Renault Kangoo 2014. 15 años después, ¿sigue siendo una compra racional?

Renault Kangoo Ph3 Authentique Plus 1.6 2 puertas laterales
Origen: Argentina
Precio $ 163,600
Garantía: 3 años o 100 mil km, lo que ocurra primero.

Decir Kangoo en Argentina es prácticamente sinónimo de vehículo familiar. Lanzado hace más de 15 años al mercado, marcó el reinicio de las operaciones de Renault en el país luego de la etapa de CIADEA. La Kangoo -como la llama todo el mundo, aunque lo correcto sería nombrarlo como el Kangoo- se produce ininterrumpidamente desde 1998 en la planta cordobesa de Santa Isabel.

Desde un comienzo fue un verdadero éxito de mercado y lideró su segmento tanto en la la versión furgón como en la pasajeros. El modelo original era muy similar al europeo, hasta que allá por 2007 se lanzó el Kangoo II en el viejo continente, con una plataforma nueva. Renault Argentina consideró que el nuevo modelo era demasiado sofisticado -y caro de producir- para nuestro mercado y prefirió modificar el modelo original para darle una nueva vida. Aquí también se conoció como Kangoo II, si bien el modelo poco tenía que ver con el europeo.

Con ese restyling de 2008 la Kangoo pasajeros sumó una versión con dos pequeños asientos más en el espacio del baúl, con lo que se convirtió en una opción relativamente económica para familias de más de tres hijos. Kangoo siguió liderando el mercado, marcando el camino a seguir para los utilitarios que vinieron después. En ningún lado se vendían tantas Kangoo como en Argentina.

El año pasado, su reinado fue destronado por el Peugeot Partner en la versión pasajeros, manteniendo el liderazgo con bastante diferencia en los furgones. A fin de año, Renault anunció que habría una tercera vida para la Kangoo, con un nuevo restyling que tenía por misión fundamental adaptarla a la nueva normativa que exige ABS y doble airbag para todos los 0 km que se venden en el país. Además, tuvo cambios estéticos para adaptarla al nuevo lenguaje visual de la marca, con el rombo en grandes dimensiones como rasgo más distintivo.

Así, en un proceso similar al que sufrió el Clio Mio, llegamos a esta Kangoo Phase 3 que tiene tiene como misión estirar lo máximo posible su ciclo productivo hasta que lleguen nuevos modelos no antes de 2016. Dicen que dentro de Renault, esta Kangoo fue concebida con el código interno VLL, que no significaría otra cosa que Very Long Life (“muy larga vida”).

Más allá de su larga y conocida historia en nuestro mercado, lo que nos interesaba era darle una mirada con nuevos ojos a este clásico para conocer qué tiene para ofrecer al consumidor actual, ahora que ha sido incluido en los planes Compre Córdoba y ProCreAuto (sólo furgón). Más allá de su longevidad, ¿sigue siendo una opción atractiva para nuevos compradores?

Exterior

No nos detendremos demasiado aquí, ya que los cambios respecto a la versión anterior son pocos. Prácticamente sólo se distingue de frente, ya que ahora tiene un nuevo paragolpes con líneas curvas, que dejan más espacio en la parrilla para el gran rombo. Saliendo de la vista frontal, nada nuevo hay en el diseño de la Kangoo.

¿Y cómo se ve hoy la Kangoo? Sin dudas su diseño dio de lleno en el gusto argentino, con formas curvas que redondeaban un poco su origen furgón, a diferencia de los modelos más actuales como la dupla de Fiat Qubo y Dobló, que sin complejos lucen orgullosos sus ángulos rectos.

Como todos los utilitarios, lo que más se destaca son sus grandes superficies vidriadas y su altura, que le dan esa típica sensación de gran espacio cuando uno ingresa al vehículo.

Desde nuestra perspectiva, y teniendo en cuenta que el comprador de un utilitario no espera diseño demasiado jugado a la hora de valorar estos vehículos, nos parece que el Kangoo no perdió vigencia hasta el día de hoy. Es más: tiene a su favor un nivel de “rechazo” estético mucho menor que, por ejemplo, el dúo de Fiat. Puede ser viejo y pasar prácticamente desapercibido en nuestras calles, pero a pocos les disgusta el diseño del Kangoo.

Interior

Adentro, el origen utilitario del Kangoo se nota más que en otros productos más modernos. Los asientos de atrás, por ejemplo, se sienten como los bancos de un transporte de pasajaeros, sin ningún tipo de sujeción lateral.

Adelante, los asientos son un poco más ergonómicos pero siempre dentro de un perfil utilitario, de bastante dureza y con materiales que no se sienten muy bien pero que están pensados para el uso intensivo. La posición de manejo también es la de un utilitario, tirando a alta y con buena visibilidad hacia todos lados. Los pedales son muy horizontales y parecen salir del piso, por lo que cuenta un tiempo agarrarles la mano en cuanto a recorrido, sobre todo al freno.

En términos generales, el interior del Kangoo es cómodo y básico. No hay ningún tipo de lujo y lo más avanzado es un pequeño comando para el audio que se encuentra detrás del volante. Uno de los botones indica que se pueden hacer y cortar llamadas desde ahí, pero por más que intentamos no logramos conectar el teléfono al equipo de audio por bluetooth.

Kangoo 2014 — El asiento de atrás no es muy cómodo y el espacio para piernas bastante poco. Sin anclajes isofix.

Posee levantavidrios eléctricos, cierre centralizado con traba automática en velocidad, estéreo con reproductor de cd´s y mp3 y dejemos de contar. Los portaobjetos son varios, como corresponde a un vehículo familiar pero ha perdido la gaveta con cierre, lugar que ahora ocupa el airbag del acompañante. Sí posee un enorme estante en el techo, en la parte delantera, que ya es un clásico. Ideal para tirar objetos y encontrarlos recién a los seis meses.

La calidad de terminación no es el fuerte de este producto de la fábrica de Santa Isabel en Córdoba. Si bien no desentona con la media del mercado, se queda atrás de modelos más modernos.

El espacio de carga es realmente amplio y su piso totalmente plano ayuda a que no haya dificultades para transportar todo tipo de objetos. Le faltaría un poco más de modularidad, para aprovechar más las dos puertas laterales. Por ejemplo, que los asientos se muevan o desmonten en tercios para adaptarlo mejor a cada uso, como tienen varios de sus competidores.

El auxilio es del mismo tamaño que el resto de las ruedas. Se encuentra afuera del vehículo, lo que significa un problema de seguridad a atender.

Seguridad

Al igual que todos los 0km que se venden en el país, el Kangoo 2014 incorpora doble airbag y frenos ABS. Trae tres apoyacabezas atrás, regulables en altura, y dos cinturones inerciales, dejando al pasajero del medio con uno de cintura.

Al igual que todo vehículo familiar de 2014, debería incluir ganchos isofix para sillas infantiles.

En marcha

Para quien no lo sepa, el motor del Kangoo es un 1.6 16 válvulas con inyección multipunto, de 95 caballos a 5.000 rpm y 130 Nm de torque a 3.750 vueltas, asociado a un caja automática de 5 marchas. El motor diésel ya no viene más en la versión pasajeros, quedando circunscripta al furgón.

Se trata de un motor que en su momento fue bastante novedoso para este tipo de vehículos y que gracias a esto todavía no perdió vigencia. Un producto mucho más modernos como el Qubo tiene un motor inferior en rendimiento y tecnología que éste.

Dicho esto, hay que aclarar que tampoco es un festival de potencia y torque, sobre todo salida, donde Renault tuvo que adoptar relaciones de caja bien cortas en la primera y la segunda para poder mover bien al Kangoo cuando se encuentra cargado. La tercera ya es un poco más larga y todoterreno, pero de todas formas hay que trabajar bastante en ciudad para lograr agilidad con peso cargado.

En ruta se mueve bastante bien pese a su forma tan poco aerodinámica. Aquí, lo que más se resiente es el consumo, que a menos que vayamos a 100km/h clavados, costará dejarlo por debajo de lo 9l/100km. El tanque es de 52 litros.

Si bien son consumos normales para el tipo de motor y vehículo, hay que tenerlo en cuenta a la hora de la compra. Una alternativa cada vez más popular en el Kangoo es la adaptación a GNC, como puede verse diariamente en las calles.

El comportamiento dinámico del Kangoo es bastante bueno para sus dimensiones. La dirección es bastante blanda y la suspensión bien trabajada para el día a día en ciudad, en parte gracias al esquema independiente atrás. En espacios pequeños puede costar un poco girar.

La insonorización del habitáculo es correcta para el tipo de vehículo, pero el enemigo esta en casa: la unidad que probamos, que tenía menos de 1.000 km de rodaje, tenía muchos ruidos dentro del habitáculo. Crujidos que son habituales en vehículos de nuestro mercado, pero que no deberían aparecer tan pronto.

Llegando

Volvemos a la pregunta inicial. ¿Sigue siendo el Kangoo una opción atractiva para los clientes? La respuesta tiene sus bemoles.

Por un lado no hay dudas de que en muchos aspectos se quedó atrás, sobre todo en el interior. El confort y nivel de terminación son más propios de un furgón que de un utilitario familiar. En este sentido pierde con productos más modernos, más modulares y mejor terminados como Qubo y Dobló.

Pero el dúo de Fiat hace agua en el casillero motor. No ofrecen alternativas y en ambos casos llegan con la potencia justa, por no decir corta. Aquí el Kangoo, con sus años, saca pecho gracias a un 1.6 de 16 válvulas que no es nuevo pero todavía rinde bien, además de ser sumamente confiable. Es una lástima que Renault no siga ofreciendo el diésel en la variante pasajeros, pero seguramente habrá razones comerciales para tal decisión.

Kangoo sigue vigente por algunos méritos propios (diseño que encaja bien con el gusto local, motor confiable) y por otros de mercado: la competencia tampoco se modernizó (sí en el caso de Fiat, pero con defectos) y eso hace que Kangoo siga siendo una opción muy racional para quien busca una movilidad práctica.