El impuestazo a los autos abarca a cada vez más modelos, incluidos varios de industria nacional. El 31 de diciembre vence el decreto presidencial.
A poco más de un mes de cumplir un año, el impuestazo a los autos de gama media y gama alta podría tener cambios, teniendo en cuenta que cada vez más autos están cayendo el el límite de una de las dos escalas de aplicación de los impuestos internos. El impuestazo ya abarca a varios autos de industria argentina.
El primer industria argentina en caer fue la Toyota SW4, pero pronto le siguieron otros como el Citroën C4 Lounge, el Ford Focus, el Peugeot 308 y el Fluence cordobés, que discontinuó su versión GT antes que caiga en el límite del impuesto. Renault lanzará en los próximos días la versión 2015 del Fluence y si tiene ajustes en los precios, sin dudas tendrá versiones que deberán pagar el tributo.
Otros proyectos industriales importantes de nuestro país también se verían afectados. Por ejemplo, la inversión para fabricar en Argentina el Honda HR-V tendría poco sentido si no se revé el impuesto, ya que el precio de inicio de gama seguramente estará al borde. Mercedes-Benz, en tanto, ya anunció que la Vito de pasajeros que se está empezando a fabricar en el país tendrá destino únicamente de exportación, ya que con el impuestazo no sería viable venderla en Argentina.
Eso sólo por mencionar a los automóviles de industria argentina. De los que vienen de Brasil, México o extrazona, ya no quedan productos del segmento C (por ejemplo, Vento, Corolla, Cruze, Civic, etc.) para arriba sin versiones abarcadas por el impuesto.
En este punto es bueno aclarar que por la forma de aplicación de los impuestos internos, tanto la alícuota del 30% como la del 50% en la práctica implican aumentos que van del 50% del valor del auto a más del 100%. Es por eso que una vez que pasan el límite de precio de venta al público de más o menos 239 mil pesos, los productos pegan saltos a los 400 mil o más. Un Passat, por ejemplo, directamente se va a un precio promedio que ronda los 800 mil pesos. Lo mismo para la antes muy vendida Toyota RAV4.
Qué pasará después del 31 de diciembre
El impuestazo a los autos fue aprobado por el Congreso el 19 de diciembre de 2013 a través de la ley 26.929, que a su vez modifica la ley de impuestos internos 24.674. Allí es donde se establece que los autos de hasta 170 mil pesos a precio de fábrica (más o menos, los $239 mil finales mencionados antes) no pagan impuestos internos. De ahí hay una primera escala de 30% y una segunda de 50% (a partir de los $210 mil de fábrica).
Estas alícuotas a su vez están modificadas por un decreto presidencial que se publica en los primeros días de enero. El último decreto es el 2/2014 con fecha del 7 de enero de 2014. Las modificaciones que introduce ese decreto vencen el 31 de diciembre de este año.
Por surgen interrogantes sobre qué hará el Gobierno con este tema de cara a 2015. La mayoría de las fuentes consultadas por CarsDrive descartan la derogación del impuestazo pero sí consideran que puede haber modificaciones.
En los próximos días habrá una reunión entre ADEFA (la cámara que reúne a los fabricantes de autos) y la ministra Débora Giorgi (Industria) en la que, según pudo confirmar CarsDrive, se tocará este tema, aunque los empresarios no son muy optimistas al respecto. La cámara de importadores, por su parte, ya lo planteó varias veces.
El Gobierno siempre dijo que las caídas en las ventas producidas por este impuesto no llegaban al 10% del total del mercado y por eso descartó cambios. Lo cierto es que a un año y con una devaluación importante en el medio, el impuestazo no sólo afecta a los concesionarios de autos «de lujo», sino que está impactando a toda una industria que ya viene golpeada.
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