En los próximos días podría anunciarse el comienzo del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. Los autos serán uno de los primeros sectores en abrirse, en un plazo de 4-5 años.
Distintos medios de Argentina y Brasil señalan que en los próximos días podría anunciarse el inicio del plan de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. Este acuerdo, que implica la baja de aranceles para todos los sectores de la economía, tendrá como sector testigo el de los automóviles, que será uno de los primeros en abrirse.
Algunos medios señalan que esta misma semana, en el marco de la reunión de la OMC en Buenos Aires, podría hacerse el anuncio. El presidente brasileño Michel Temer, en cambio, le dijo a Clarín que el las firmas se pondrán en el papel el día 21, en Brasilia. Otros mandatarios de la región fueron menos efusivos, teniendo en cuenta que las negociaciones todavía no están cerradas.
Ése sería solamente el primer paso. Un acuerdo de este tipo requiere la aprobación de los congresos de cada uno de los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, ya que Venezuela está suspendida) y del Parlamento Europeo. Comenzaría a regir desde el primer día posterior a la aprobación legislativa en todos los estados participantes.
De acuerdo con los borradores, el acuerdo implica libre comercio total de la mayoría de los sectores de la economía en un plazo de 10 años. Pero antes, en 4-5 años, habrá algunos que ya intercambien con cero arancel, entre los que se encuentra la industria automotriz.
Este acuerdo con la UE es tema habitual de reclamo de las automotrices de origen europeo, comenzado por FCA y su presidente, Cristiano Rattazzi. También Volkswagen, PSA Peugeot Citroën, Daimler y Renault apuestan a los mismo, confiados en poder recibir más inversiones una vez que haya libre flujo de mercancías.
Por supuesto, el gran tema de fondo es el de la competitividad. Así como está, la industria argentina se vería muy complicada para competir con productos de países de la periferia de Europa. De acuerdo al diario Ámbito Financiero, el modelo a seguir es el que se firmó hace 10 días entre los fabricantes de productos electrónicos instalados en Tierra del Fuego, donde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), aceptó un congelamiento salarial de paritarias, lo que permitiría bajar la carga salarial en 30%.
El estado nacional haría su propio aporte, con rebajas de las presión tributaria del orden del 30% para los años 2022-2023. Además, desde Presidencia aseguran que se reducirán los costos burocráticos impositivos y aduaneros.
Seguinos en Facebook o Twitter.
Para recibir más novedades de este tema te podés suscribir por mail a nuestro boletín gratuito.