La Ford Ranger hecha en Argentina pasa de tres a cuatro estrellas en las pruebas de choque de LatinNCAP, en el último resultado antes del cambio de protocolo, que será bastante más exigente.
Si se han precipitado en los últimos meses varios resultados de LatinNCAP (organización independiente que realiza pruebas de choque para autos desde México a Argentina) se debe a una simple razón: los fabricantes están patrocinando crashtest antes del cambio de protocolo, que ocurrirá el año que viene y en el que será más difícil obtener las preciadas cinco estrellas.
Recordemos que LatinNCAP hace pruebas propias, comprando un auto en concesionaria y llevándolo a Alemania a chocar; y hace otras bajo pedido de los fabricantes, en los que la automotriz carga con los gastos de la prueba y LatinNCAP retira un auto al azar para chocarlo. Este costo es bastante alto porque se necesitan al menos dos unidades, pero las empresas obtienen un certificado que cada vez es más importante para los consumidores.
Que una prueba sea patrocinada no garantiza que el resultado sea bueno, como acaba de comprobarlo Renault, que tuvo que realizar dos (con mejoras en el medio) para obtener tres estrellas en Logan, Sandero y Stepway.
Renger argentina, de tres a cuatro
En este marco en el que las marcas quieren obtener una buena nota antes del cambio de reglamente, Ford patrocinó un revisión de las tres estrellas que había obtenido en 2016 para su Ranger nacional. Si bien en Argentina el equipamiento de seguridad de la Ranger es altísimo, LatinNCAP usa la configuración más baja disponible en cualquier mercado de Latinoamérica, y por eso en ese momento obtuvo sólo tres.
Dice LatinNCAP:
La Ford Ranger actualiza su producción a partir de diciembre de 2019, cumpliendo ahora con las exigencias de disponibilidad de ESC (control de estabilidad) según Latin NCAP. En el límite de la validez de la calificación de la Ranger, Ford actualizó el equipamiento del ESC y luego de la evaluación de Latin NCAP, el ESC cumple con los requerimientos detallados en el protocolo, por lo que la calificación de la Ranger ahora es de cuatro estrellas para Protección de Ocupante Adulto.
De todas maneras, el director del programa no se ahorró una crítica a Ford: «Hacemos un llamado para que Ford mejore el equipamiento estándar de seguridad de la Ranger e imite las cinco estrellas de la Toyota Hilux«, dijo Alejadro Furas, Secretario General de LatinNCAP.
Muchos autos no lograrán buen resultado en 2020
A partir de ahora entra en vigencia un nuevo Protocolo 2020, que será más exigente y que tiene como principal novedad que las estrellas ya no serán para adultos y para niños, sino que el resultado será uno solo.
La dificultad reside en que, al ser una sola nota, reprobar en alguno de los cuatro aspectos hará que la evaluación final sea baja. Estos cuatro ítems son:
- Protección de Ocupante Adulto
- Protección de Ocupante Infantiles
- Protección para Peatones y Usuarios Vulnerables de las Vías
- Tecnologías de Asistencia a la Conducción
En esta primera etapa del protocolo, para lograr un resultado de cinco estrellas, será necesario simultáneamente: al menos un 75% de puntaje en Protección de Ocupante Adulto, al menos un 80% en Protección de Ocupante de niños, al menos un 50% en Protección de Peatones y VRU y al menos un 75% en Tecnologías de Asistentes a la Seguridad. LatinNCAP aumentará los porcentajes de puntos necesarios en cada aspecto a lo largo de los años (hasta 2023) para alcanzar los niveles de calificación de estrellas.
Los dos primeros los fabricantes de esta parte del mundo ya los tienen asimilados y no representarán gran problema. Los puntos críticos serán los 3 y 4, ya que el primero implica un diseño de paragolpes y capó, entre otras cosas, que contemplen a los peatones.
Esto es algo que los fabricantes conocen más que bien porque hace años se pide en EuroNCAP para un buen resultado, y la prueba es que modelos hechos en Brasil como Toyota Corolla, Volkswagen Polo (y Virtus y T-Cross) o Chevrolet Onix obtuvieron cinco estrellas y seguramente podrían revalidarlas con el nuevo protocolo.
Es decir, en modelo globales no habrá problemas porque usan la misma estructura de otros mercados. El problema será con los autos pensados para el Mercosur y otros «mercados emergentes», en los que se ahorra todo lo posible.
En el punto 4 será clave el control electrónico de estabilidad (ESP o ESC) y por eso muchas marcas ya lo incorporaron de serie en todos sus autos (Ford y Toyota, por ejemplo), así como recordatorios de uso cinturones de seguridad delanteros y traseros. Equipamiento poco común como el frenado automático de emergencia sumará puntos.
Un rendimiento bueno será necesario en los cuatro aspectos simultáneamente para lograr una alta calificación de estrellas. Un rendimiento bajo en solo uno de los aspectos significará un resultado bajo, incluso si los otros tres aspectos ofrecen rendimiento bueno.
En el nuevo protocolo, es probable que aquellos modelos de automóviles sin ESP estándar y con poca protección para peatones tengan una calificación de estrellas baja. Seguramente serán vehículos probados por la propia LatinNCAP los primeros en tratar de pasarlo y habría que esperar resultados malos.
Será hora de una fuerte actualización para los autos de esta parte del mundo y será bienvenida.
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