En Brasil, las automotrices lograron que el gobierno posponga una vez más la obligatoriedad del control electrónico de estabilidad (ESP o ESC) en los autos nuevos. Los modelos que siguen sin ofrecerlo en Argentina. 

La noticia no es buena, porque indirectamente podría tener implicaciones en Argentina: el gobierno de Brasil decidió postergar el inicio de la ley que obligaba a las automotrices a ofrecer el control electrónico de estabilidad como equipamiento de seguridad obligatorio de 2022 a 2024. Las razones esgrimidas tienen que ver con la pandemia y la dificultad para realizar distintos test.

Esto no corre para modelos nuevos (que desde 2020 deben venir con este equipamiento), pero sí para los que ya están a la venta y podrán seguir así hasta 2024 en Brasil. Esto puede tener implicancias para Argentina, ya que cuando el gobierno de Mauricio Macri en 2018 accedió a posponer la entrada en vigencia de la nueva normativa se basó en el pedido de las automotrices de igualar los plazos con Brasil.

Qué es el ESP o ESC

El control electrónico de estabilidad (ESP o ESC por sus siglas en inglés) es un equipamiento que entra en juego ante maniobras bruscas o en condiciones de suelo de baja adherencia. Lo que hace es «leer» lo que el conductor hace con el volante y aplicar freno en cada rueda en particular para ayudar a que el auto copie la trayectoria intentada por el conductor, aunque este no pueda hacerlo por su cuenta.

Gran parte de los accidentes de tipo «perdió el control de su vehículo» podrían ser evitados con este equipamiento, que según organismos como LatinNCAP, tienen un costo de alrededor de 60 dólares en autos que ya cuentan con sistema de frenos ABS (todos los vendidos hoy en día).

Modelos más vendidos en Argentina sin ESP

De acuerdo a las cifras de patentamientos, el tercer auto más vendido en Argentina en este 2020 es el Volkswagen Gol, un modelo que no tiene ESP y probablemente no lo tendrá nunca, ya que ninguna versión lo ofreció a lo largo de los 12 años en que esta generación lleva a la venta en el mercado. Lo mismo aplica para la Saveiro y para el Voyage, todos basados en la misma plataforma.

Otros modelos muy vendidos que no tienen ESP en toda su gama son los cordobeses Renault Logan y Sandero. Desde que se lanzó su restyling, las versiones con mayor altura del suelo (menos estables) sí vienen con ESP, pero lamentablemente la marca no tomó la decisión de ponerle a toda la gama. En este caso es un cambio que Renault podría hacer de un momento a otro, ya que sí hay versiones que lo traen.

También de Renault, el pequeño Kwid tampoco trae control de estabilidad en ninguna de sus versiones, aunque la marca le puso cuatro airbags de serie. Al ser un modelo bastante nuevo, suponemos que la marca debería tener los estudios hecho para implementarlo, pero no se ha informado nada al respecto. La Duster actual tampoco lo trae, pero sí lo hará la nueva, que está llegando.

Un modelo cuyas ventas no se pueden medir es el Onix Joy (porque en las estadísticas no se diferencia), que fue por años uno de los más vendidos. Ahora Chevrolet ofrece bajo el mismo nombre Onix la nueva generación, que se ganó elogios de todo el mundo por su excelente dotación de seguridad. La generación anterior sigue a la venta como Onix Joy y no tiene (caso similar al Gol, nunca tendrá) ESP.

Fiat, en tanto, hizo bien las tareas con Argo y Cronos, pero le quedó pendiente el Mobi, modelo que ha bajado mucho sus ventas por las restricciones a las importaciones pero que sigue sin ofrecer ESP. El caso de Fiorino es similar.

Nissan, en tanto, dio un salto importante con sus modelos Versa y Sentra, muy destacados en el apartado seguridad, pero sigue ofreciendo la versión anterior del Versa, ahora llamada V-Drive, sin ESP. El pequeño March tampoco lo trae, pero es un modelo que no se fabrica más, aunque todavía tiene stock en Argentina.

En el caso del grupo PSA hay varios pendientes, comenzando por el Peugeot 2008, que no lo trae de serie y lo mismo para el Citroën C3, ambos hechos en Brasil. Los nacionales Berlingo y Partner tampoco lo traen (y no lo harán nunca, ya que llevan más de 20 años en el mercado).

Existen otros modelos de ventas menores que tampoco ofrecen este importante elemento de seguridad. Marcas como Ford o Toyota, por ejemplo, ya tienen el 100% de su gama con control de estabilidad.

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