En Corea del Sur crean un sistema de transporte público eléctrico que se recarga al andar. No necesita cables como los de nuestros queridos trolebuses.
Los genialidad coreana siguen dando que hablar. Hace una semana te contábamos de este sencillo e innovador sistema para marcar los lugares libres en una gran playa de estacionamiento. Ahora nos enteramos por la publicación Extreme Tech que en la localidad coreana de Gumi inauguraron un sistema de transporte de pasajeros eléctrico e inalámbrico. ¿Sorprendido?
El sistema, denominado SMFIR (Shaped Magnetic Field in Resonance), consiste en cables ubicados a unos 30 centímetros debajo del camino, que generan un campo electromagnético que mueve unas bobinas en los colectivos. De esta manera, las bobinas recargan las baterías del sistema eléctrico del vehículo al andar. Este sistema tiene similitudes con el que empiezan a utilizar algunos teléfonos celulares que se cargan sin cables.
Los ómnibus, denominados OLEV (On Line Electric Vehicle), deben estar precisamente calibrados para circular a una distancia de 17 centímetros del piso, que le da al sistema una eficiencia energética de entre el 75 y el 85 por ciento, una muy buena cifra. Por el momento sólo dos colectivos del sistema público de Gumi utilizan este sistema, ya que entre otros requisitos, utilizan unas baterías más pequeñas que los sistemas eléctricos tradicionales.
Por el momento parece difícil que esta forma de recarga pueda utilizarse en automóviles particulares, debido a que la autonomía está limitada por el recorrido, ya que es necesario colocar los cables bajo tierra en los caminos a utilizar. Según sus desarrolladores, es necesario incluir el cableado solamente en el 5 a 15 por ciento del recorrido a utilizar.
¿Reemplazo para nuestros trolebuses?
El sistema se encuentra recién en sus primeras andadas y cuesta imaginarse que en nuestra ciudad, que no dispone de dinero para arreglar los viejos trolebuses, pueda estar a la vanguardia tecnológica. Lo cierto es que el innovador sistema coreano sería una solución real a futuro para reemplazar los viejos trolebuses soviéticos, que cada vez son más caros de reparar. Por ahora, la Municipalidad de Córdoba parece resignada a abandonar el sistema eléctrico (que no emite gases), ya que las últimas compras que realizó la TAMSE fueron colectivos articulados comunes y corrientes. También se probaron ómnibus híbridos (diésel + eléctrico) elaborados por la empresa TATSA, pero por ahora no hay novedades.
¿Te imaginás estos ómnibus circulando por Córdoba?
