En el lanzamiento del Virtus entrevistamos a José Carlos Pavone, jefe de diseño de Volkswagen para la región. Cuenta todos los secretos en la concepción de los nuevos Polo y Virtus y hacia dónde va el diseño de autos.
Fue un verdadero lujo hablar con José Carlos Pavone, el brasileño que está a cargo del diseño de Volkswagen para la región Sudamérica. Pavone tiene 39 años y asumió el cargo luego del retiro de Luiz Alberto Veiga, que estuvo en la compañía por 40 años. Coincidencias de la vida: a sus doce años, Pavone le envió una carta a Veiga con sus primeros diseños y el veterano diseñador se la respondió, con consejos y análisis técnicos.
Pavone entró a Volkswagen do Brasil en 2002 y en 2004 emigró a la casa central de Alemania. En 2011 asumió en el Design Center California (DCC), en los Estados Unidos, que desarrolla productos para las 12 marcas do Grupo Volkswagen. Entre otros diseños, es responsable del Passat para los EEUU y del Vento actual.
Le preguntamos por todos los secretos del diseño de los nuevos Polo y Virtus y esto fue lo que nos dijo.
Entrevista
Las dimensiones del Virtus parecen las de un segmento D de hace un par de décadas. ¿Qué está sucediendo con el diseño que cada vez los autos son más grandes?
Cada generación nueva de autos tiende a aumentar un poco sus dimensiones. Cuando uno lanza un auto nuevo, éste tiene que traer mejoras tecnológicas, de performance, de diseño y de dimensiones, ya que eso implica más confort. Cuando uno habla de confort para el pasajero de atrás es porque tiene más lugar para las piernas. Todo esto lleva a aumentar las dimensiones.
Pero con ese concepto todos los autos serán cada vez más grandes
El I.D., el nuevo auto eléctrico presentado el año anterior en Ginebra, tiene como footprint que sus dimensiones externas son similares a un Golf, pero el espacio interno es el de un Passat. La plataforma eléctrica permite usar el espacio interno de una manera más inteligente, porque no tenemos el motor ni los componentes mecánicos de una plataforma como la MQB, por ejemplo. Va a llegar un momento en que los autos van a parar de crecer, pero en el Virtus todavía entendemos el confort como una combinación de espacio interno y diseño, porque tiene casi las mismas medidas que el Vento de ahora, no del nuevo que acaba de ser presentado en Detroit.
¿Quién hizo el diseño del Virtus?
Fue hecho en paralelo entre Brasil y Alemania, como todos nuestros autos.
El Virtus no me pareció tan limpio como otros diseños de Volkswagen, sobre todo por la línea lateral que ustedes llaman boomerang, que parece más propio de diseños orientales. ¿A qué se debe esto, si es que lo ves de la misma manera?
En verdad, este estado del arte de diseño del Virtus es el punto alto de este tipo de lenguaje, cuya intención era comunicar nuestra capacidad de manufactura. Esos pliegues en la chapa son más precisos que los que cualquier otra automotriz puede hacer, y nuestro diseño tiene que comunicar eso. Antiguamente el diseño era visto como un poco neutro, un poco boring (aburrido), entonces este diseño tiene un estilo un poco más dinámico, más joven. Por otro lado, los autos eléctricos tienden a ser un poco más limpios porque las proporciones son mejores, las ruedas son mayores. Entonces, para que el diseño sea más limpio, las proporciones tienen que ayudar. Las proporciones de este Virtus son muy buenas pero así y todo debemos usar algunas líneas para quebrarlas, de manera que visualmente quede confortable. Creo que llegamos a un límite en este tipo de diseño, percibo que existe un ciclo de design trends (tendencias en diseño) de líneas más limpias y redondeadas a un diseño más estructurado y de vuelta a líneas limpias. Todo termina yendo y volviendo en un intervalo de 15 o 20 años. Lo que se viene con los autos eléctricos es más limpio, pero ahora estamos comunicando precisión.
¿Qué te pone más orgulloso de este diseño?
Considero que es la silueta del auto. No es un típico tres volúmenes tradicional, creo que es un paso adelante hacia una silueta más fluida, más moderna. En Brasil la gente bromea que los sedanes son autos de viejos, de padres de familia, y este diseño me parece que tiene un gran potencial para alcanzar a consumidores nuevos.
Hay un revival de sedanes del segmento B en el Mercosur, este Virtus más el Fiat Cronos o el Toyota Yaris. ¿Hay consumidor para estos autos, cuando existe la tendencia de familias que se van hacia los SUV’s?
Hay público en la medida que uno ofrece un producto interesante. Mucha gente dejó de comprar hatchbacks o sedanes porque de alguna manera fueron envejeciendo en su apariencia y los SUV’s fueron trayendo más elementos de lifestyle, techo colorido y otros elementos atractivos. Pero, en el momento en que este auto es presentado y se diferencia mucho de sus competidores, pasa a ser novedad. En Brasil el Virtus ya está primero en su segmento.
Hablando de diferenciación. ¿El Polo no quedó demasiado similar al Gol para el ojo no entrenado? Sobre todo cuando se los mira de atrás.
Quedó un poco parecido porque fue una decisión de Alemania, allá no tienen el Gol y en algún momento quizás el Polo fue considerado como el sucesor del Gol, algo que no ocurrió. Pero, por otro lado, todas las generaciones del Polo tuvieron siempre las ópticas traseras en una pieza única, no en forma partida como el Golf, por ejemplo. Eso se usa como elemento diferenciador entre modelos y por eso aquí en Latinoamérica el diseño posterior del Polo fue un poco criticado. Pero yo recomiendo al que está observando que coloque al Polo y al Gol uno al lado del otro y la percepción será completamente diferente, porque las proporciones son bien distintas. El Polo es mucho más ancho y las líneas son más marcadas. Claro que la solución las ópticas, el logotipo en la tapa y la patente abajo remite al Gol, pero en este caso se trata de una idea muy clásica de Volkswagen también. El Passat, por ejemplo, tiene el logo en la tapa y la patente abajo.
Por último, ¿estás trabajando en el Proyecto Tarek que se hará en Argentina?
Algo estoy haciendo (risas). Lo interesante es que hay varios estudios trabajando ahí, está China, Brasil, Alemania, Estados Unidos y toda esta comunidad de diseñadores de Volkswagen está muy conectada. Todos los días hablo con el centro de design de Alemania, con el de California, donde también trabajé cinco años, con el de China. Como este auto en algún momento será global, nuestra interferencia también termina apareciendo.
¿Va a quedar lindo?
Sí, realmente.
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