La marca bávara no quiere dejar nicho sin explotar y presentó el nuevo BMW X2, una especie de X1 anabolizado. Su diseño es bastante jugado para los estándares de la marca e impresiona con su silueta.
X1, X2, X3, X4, X5, X6, X4 M, X5 M, X6 M, Serie 2, Serie 3, Serie 4, Serie 4 GT, Serie 5, Serie 6,Serie 6 GT, Serie 7, M2, M3, M4, M5, M6, Z4 y Serie i. Así de rebosante está hoy la gama mundial de BMW, en buena parte ofrecida en Argentina. El último integrante es el flamante X2, un SUV de del segmento C. O, para ser más correcto, el segundo SUV del segmento C de BMW.
Es decir, el X2 es al X1 lo que el X6 al X5, un modelo más extremo con diseño más agresivo. Podemos decir que es un X1 anabolizado, ya que comparten la misma plataforma UKL. Pero lejos de tratarse de una versión, la carrocería es totalmente distinta y, la verdad, es bastante llamativa.
La marca de Munich es bastante continuista con sus diseños, a tal punto que a veces es difícil diferenciar entre generaciones del mismo modelo. Pero en este caso metió mucho lápiz y pueden verse propuestas innovadores, desde el doble riñón hasta la parte baja del frontal, con un par de entradas a los costados muy rupturistas para su línea de diseño.
La parte trasera es menos jugada, pero el pilar C tiene lo suyo, con el clásico Hofmeister kink (esa especie de codo que usan todos los BMW desde 1961 en la base del pilar C). De lateral se destaca su línea de cintura más alta que en el X1, con menos ventanilla y más chapa. Por supuesto, para BMW esto es una especie de coupé de cuatro puertas y resaltan el aire deportivo del X2.
El BMW X2 vendrá con motores diésel y nafteros, ubicados en posición transversal, que llevarán potencia al eje delantero (para los nafteros) o a las cuatro ruedas (diésel). Los primeros motores en estar disponibles a comienzos del año que viene en Europa serán un sDrive20i de 192 CV (nafta) y un xDrive20d de 190 CV (diésel). En el primer caso irá asociado a una caja de cambios de doble embrague Steptronic de siete velocidades y en el segundo a una Steptronic de ocho velocidades.
Por dentro casi no hay cambios respecto al X1. Según BMW, el X2 apunta a «clientes viven en áreas urbanas, llevan una vida activa y están totalmente conectados con el mundo digital». La habitabilidad debe ser similar al X1, salvo por la altura del techo en la parte trasera y por el voladizo posterior, que es más corto y le da menos baúl. De todos modos, no creo que nadie vaya a quejarse de sus 470 litros de capacidad.
¿Era necesario otro SUV del segmento C en la gama de BMW? Aguí lo que mandan son los números, y al parece nada frena los deseos de compra de este tipo de vehículos, aunque sea más caro que un X1. El diseño agresivo será sin dudas un imán para quienes valoran más el aspecto llamativo por sobre la elegancia. En este sentido, está claro que el X2 es una apuesta al público joven que parece dispuesto a consumir cualquier cosa con aspecto de SUV. Sin dudas será un éxito mundial.
Su llegada a Argentina no está confirmada pero casi con seguridad se ofrecerá aquí, ya que hoy la gama de BMW está bastante sincronizada con el resto del mundo.
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