El Fiat 500L llegará este año en Argentina con el conocido motor 1.4 naftero de 95 Cv que ya equipa al Dobló. Pero la marca ya homologó también una evolución del 1.3 JTD Multijet del Punto y la Strada.
Luego de un año sabático en materia de presentaciones (ya habían actualizado su catálogo en 2012), Fiat vuelve a los titulares en 2014 con varias novedades. Alguna de ellas serán los restylings de la Strada (va a ser la primera novedad en marzo, sólo están esperando que haya suficiente stock en Brasil) y el Nuevo Uno, el nuevo Línea y la nueva Fiorino. Además, presentará como novedad absoluta el Panda Trekking (y su novedoso motor TwinAir turbo de dos cilindros, 900cc y 85cv) y el 500L, versión familiera del cinquecento.
Estos dos últimos modelos vienen de Europa y ya fueron anunciados hace bastante tiempo (y mostrados en el Salón del Automóvil), pero las complicaciones con las importaciones y ahora la devaluación del peso lo vienen posponiendo. Se espera que, de no mediar otro cambio económico importante, se presenten finalmente en el mes de abril (al menos el 500L).
Hasta ahora, el 500L ha sido anunciado con el motor 1.4 16v naftero de 95 caballos de fuerza, el mismo que equipa actualmente al Dobló. Pero información exclusiva a la que accedió CarsDrive indican que Fiat también hizo el trámite para homologar una evolución del premiado motor diésel 1.3 JTD Multijet que anteriormente venía con el Punto y que ahora se mantiene en la Strada. En el caso del Punto, la versión gasolera fue discontinuada por no poder cumplir con las nuevas normas de emisión de gases, reglamentación que no afecta a los vehículos comerciales como la Strada. Por eso, para el 500L se homologó una evolución, que se adapta a la norma Euro 5 y que entrega 85 Cv.
Si se confirma esta versión, marcaría el retorno de un propulsor muy querido por los usuarios que, al igual que todos los diésel en nuestro mercado, estaba en retirada. Este 1.3 diésel pertenece a la premiada familia de motores JTD (Jet Turbo Diesel) desarrollado por Fiat y General Motors (el del Spin es una evolución del mismo) que incluyen la tecnología de inyección directa por common rail. Se producen en Polonia y entre otras virtudes, hay que mencionar su bajo mantenimiento: cadena de distribución, cambio de aceite cada 35.000 kilómetros y mantenimiento general cada 250.000 kilómetros. Realizado a partir de 2003, el pequeño motor diésel se presenta en la actualidad con tres variantes: una con turbocompresor de geometría fija y dos con turbocompresor de geometría variable, con potencias que oscilan entre los 70 y 95 CV.
En el caso del 500L, el 1.3 JTD tiene un consumo homologado de 4,2 l/100km ( (105 g/km de CO2) en ciclo mixto, con el sistema Start/Stop.
De no mediar nuevas complicaciones o modificaciones cambiarias, el Fiat 500L debería estar presentándose en el mes de abril, con la versión naftera como abanderada. El diésel llegaría más adelante y no se descarta una tercera motorización: el 0.9 TwinAir de dos cilindros (como el del Panda) pero mejorado para llegar hasta los 105 CV.
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