El nuevo Onix sedán (hasta ahora conocido como Prisma) será el primer modelo de la nueva familia de modelos de General Motors y estrenará nuevo motor turbo 1.0 de tres cilindros y excelentes 125 CV de potencia.
El nuevo Onix viene acaparando espacio en la prensa especializada y no es para menos. Se trata del auto más vendido de Latinomérica y llega a su primer gran cambio, con la llegada de la nueva y segunda generación, que se hará en Brasil antes de fin de año.
En realidad, el primero en llegar será el Onix sedán, el modelo que actualmente se conoce como Prisma. En total, la nueva «familia Onix» tendrá ocho modelos en cinco siluetas distintas, incluida la renovación de la Tracker. El nombre Onix, que surgió en el Mercosur, pasará a ser global, para los llamados mercados emergentes.
Hasta ahora General Motors difundió poca información en esta parte del mundo, aunque algunos periodistas ya tuvieron un contacto con el nuevo modelo en la pista de pruebas de Cruz Alta, Brasil, con autos camuflados. Pero como el Onix sedán ya fue presentado en China, desde allí llegan más datos.
General Motors oficializó que la renovación de sus autos del segmento B implicará nuevos y modernos motores turboalimentados, tecnología nada nueva pero que tiene poco uso en modelos masivos. La principal ventaja es la mejora de potencia y torque con cilindradas pequeñas.
Según la información que viene de China, el Onix sedán tendrá motor 1.0 de tres cilindros y nada menos que 125 CV de potencia. Este tipo de motores han comenzado a usarse bastante en Brasil desde que Volkswagen lanzó el motor 1.0 TSI, de 116 CV, presente en modelos como Up, Polo, Virtus y T-Cross, aunque a Argentina sólo llegó en el primero.
El nuevo motor de GM recibe la denominación de Ecotec 325T y logra 125 CV de potencia a 5.800 rpm, con 180 Nm de torque (el de VW genera 200 Nm) entre las 1.350 y 4.000 rpm. Son valores sobresalientes, sobre todo el de potencia. El torque, en tanto, se logra a muy bajas vueltas, lo que incide favorablemente en el consumo de combustible.
De acuerdo a los datos difundidos por GM en China, el Onix Redline (así se llama la versión de estética deportiva) logra consumos de sólo 5 litros cada 100 km combinado con caja automática de seis marchas. La velocidad máxima es de 180 km/h y llega de 0 a 100 km/h en 10,9 segundos, valores que están bien para su propuesta.
De acuerdo a la prensa brasileña, este motor 1.0 tendrá una versión más normal, naturalmente aspirada, que se usará en las versiones más baratas del Onix cinco puertas. También podría haber un 1.2 turbo, destinado a la renovación de la Tracker.
El baúl, más chico
Tampoco se conocían las dimensiones exactas del Onix sedán. Si bien GM dijo que el modelo brasileño no será idéntico al chino, las medidas no cambiarán. Mide 4,47 metros de largo (calcado del VW Virtus y levemente mayor que el Toyota Yaris sedán, dos competidores directos), 1,73 m de ancho, 1,47 m de altura y la distancia entre ejes es de 2,60 m.
El dato llamativo es que, pese a ser mayor en todas sus dimensiones que el Prisma actual, el baúl es menor: tiene 469 litros contra 500 del Prisma. El Cobalt, otro auto al que seguramente reemplazará, tiene enormes 563 litros de capacidad.
La información de equipamiento es la que más puede cambiar de China al Mercosur. Pero vale mencionar que la pantalla del instrumental es de 3,5″, pantalla multimedia con Apple CarPlay (aquí seguramente se sume Android Auto), sistema de asistencia OnStar, control de estabilidad, monitoreo de presión de los neumáticos y cámara de retroceso, entre otras cosas.
El Onix sedán llegará a Argentina antes de fin de año, mientras que el hatch (probablemente llamado Onix Plus) lo hará a comienzos de 2020. Se espera que, en ambos casos, convivan con las actuales generaciones, uno como entrada de gama y otro como segundo escalón.
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