PSA busca hacerse un lugar entre las premium alemanas con el nuevo DS Crossback, un SUV que apunta directamente a el Audi Q5. Se distingue por detalles artesanales y mucho lujo.
Hace sólo dos años PSA separó en todo el mundo la marca DS de Citroën y ahora mete segunda, con lo que debe ser la segunda oleada de productos inaugurada por el nuevo DS7 Crossback. Se trata de un SUV basado en la misma plataforma del nuevo Peugeot 3008 (ver detalles) que busca hacerse un lugar entre las premium alemanas.
Tiene con qué: el diseño es muy logrado por donde se lo observe, con la mira puesta en el Mercedes GLC, el BMW X3 pero sobre todo el Audi Q5. Formas como la parrilla hexagonal -que también remite a Lexus, la premium japonesa- o la caída del techo nos indican a dónde apunta DS con este nuevo producto, que debe ser el punto de partida para un portfolio pensado desde cero como marca de lujo.
Se trata, además, del primer SUV bajo la marca DS que seguramente tendrá más compañía en los próximos años, teniendo en cuenta que este tipo de vehículos son los de más crecimiento en todo el mundo. Los SUV de lujo, por otro lado, son sumamente lucrativos, ya que apuntan a una cliente que no tiene problemas en pagar de más por algunos detalles.
Y, hablando de detalles, la forma que ha elegido la marca para distinguir al DS7 Crossback es el uso de terminaciones artesanales en el interior. Según DS, esto denota savoir-faire francés. Todo apunta a París, la alta costura y el uso de materiales nobles.
El interior está recubierto con materiales de alta calidad como la piel Nappa, los apliques en aluminio pulido o el elegante reloj B.R.M. situado en la consola central sobre una gran pantalla táctil de 12 pulgadas, el mismo tamaño de la otra pantalla, la del instrumental. Según DS, todas las versiones tendrán detalles en este tipo de materiales y se podrá personalizar a gusto, pagando opcionales, por supuesto.
Lo que no se podrá personalizar serán los colores: habrá sólo tres opciones, Gris Artense, Blanco Nacarado o Negro Perla.
Mecánicamente habrá cinco motorizaciones clásicas y una híbrida recargable, llamada E-Tense, que tendrá un motor térmico de 200 caballos y sendos eléctricos, uno en cada eje, para redondear 300 CV transmitidos a las cuatro ruedas. Además, estarán los THP 225, THP 180, o PureTech 130. En diésel, habrá BlueHDi 130 y BlueHDi 180. Las cajas podrán ser manual de seis marchas o la novedosa EAT8 (automática de ocho).
En tecnología hay un largo apartado, pero se destaca el sistema DS Pilot semi autónomo, pensado para viajes en autopista. Permite regular la velocidad y la distancia respecto a los vehículos que lo preceden. Este sistema controla las condiciones de circulación en embotellamiento: sin intervención del conductor, el vehículo vuelve arrancar automáticamente.
El nuevo DS7 Crossback se presentará oficialmente la semana que viene en el Salón de Ginebra, pero su llegada a los concesionarios de Europa está pautada para el comienzo de 2018. Si bien no ha sido informado, se espera que toda la línea DS sea ofrecida en Argentina, ya que la marca está poniendo en marcha los primeros concesionarios exclusivos y habrá uno en Córdoba.
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