Los cambios en la normativa de impuestos internos ha hecho que algunos autos bajen de precio y otros suban. Los modelos nacionales son los más beneficiados.
Al igual que en enero pasado, cada vez que el Gobierno modifica el límite a partir del cual los autos pagan impuestos internos, se da el fenómeno que algunos modelos bajan sus precios y otros suben. Las razones ya las dimos en su momento en esta nota, pero ahora el caso es distinto, ya que además de subir el mínimo no imponible, el ejecutivo benefició con una tasa diferenciada a los autos de industria argentina.
En el caso de los autos que suben de precio, lo que sucede es que antes de la modificación, las automotrices mantenían a sus modelos más caros con un precio artificial por debajo del límite del impuesto. Es decir, para no sacarlos de catálogo, les dejaban el precio congelado pero en la práctica esos autos no se vendían en los concesionarios. Ahora, elevado el mínimo, aparecen los precios reales y dan un estirón.
Es el caso en este momento de modelos como el Fluence en su versión Privilege, que estaba abajo de los $285.000 y se fue a $302.300. En otros casos, como el de los Peugeot 308 y 408, la marca todavía no ha actualizado sus precios oficiales y figuran versiones distintas con el mismo precio (como los ejemplos de abajo). Cuando Peugeot «sincere» los precios, van a subir.
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Peugeot 408 en versiones Felline y Sport, con distintos motores y equipamiento pero el mismo precio.
En el caso de las automotrices que ya habían aplicado el impuestazo, ahora se dan dos comportamiento en los precios. Por un lado, al aumentar el mínimo imponible, hay autos que de momento han quedado por debajo del límite y bajaron bastante sus precios. Es el caso de los modelos del segmento C como los siguientes:
- Toyota Corolla 1.8 CVT SE-G, pasó de $404.100 a $315.700
- Citroën C4 Lounge THP 163cv AT6 Exclusive, pasó de $395.000 a $310.500
- Honda Civic EXS AT, pasó de $342.700 a $288.600
- Nissan Sentra 1.8 CVT Exclusive, pasó de $330.000 a $308.400
Por último, está el caso de los que ya pagaban el impuesto y ahora lo siguen pagando, pero al ser nacionales tienen una alícuota nueva que es más baja. Recordemos que, por la forma en que se calculan los impuestos internos, la tasa nominal no se condice con la real (ver el cuadro de arriba), y por eso una tasa del 10% incide proporcionalmente mucho menos que una de 30% o 50%. Son los casos del Ford Focus nacional, que pasó de $399.300 a $370.894 (versión Titanium AT 5P 2.0) y de la Toyota SW4, que bajó de $1.086.000 a «sólo» $838.400.
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