DESDE MAR DEL PLATA. Desde noviembre se comienza a vender en Argentina el Citroën C-Elysée, un sedán de propuesta muy racional más barato que el C4 Lounge. Primera impresión.
Citroën está presentando en Mar del Plata un nuevo producto con el que hace más amplia su gama en Argentina. Se trata del sedán C-Elysée que se fabrica en España y que en Argentina se posiciona un escalón por debajo del C4-Lounge. En los primeros días de noviembre estará llegando a los concesionarios de todo el país.
La propuesta del Citroën C-Elysée es sencilla e interesante. Viene en una única versión VTi 115 Feel con motor naftero 1.6, buen equipamiento de seguridad, mucho espacio interno, pocos lujos y un interesante precio de $315.000. Es un sedán que se vende desde 2013 en Europa, donde es considerado un auto económico y rendidor. Tiene un primo hermano en el Peugeot 301, que probablemente llegue a Argentina en enero de 2017.
Si el nombre de C-Elysée te suena es porque es el auto sobre el que se construyó el coche de carreras con el que Pechito López ganó tres campeonatos del Mundial de Turismos WTCC. La idea de la marca era lanzarlo antes (Citroën se retiró de esta categoría), pero las restricciones a las importaciones no lo hicieron viable.
El motor es el conocido 1.6 Vti de 115 CV de potencia y 150 Nm de torque a partir de las 4.000 vueltas. La caja es una manual de cinco marchas y tiene tracción delantera.
Respecto al equipamiento, hay que destacar que viene muy bien dotado en seguridad y con pocos chiches en lo que hace a confort. La única versión viene con control de estabilidad, cuatro airbags (dos frontales y dos laterales), ABS, anclajes isofix para colocar sillas infanties y tres cinturones de tres puntos atrás, con sus respectivos apoyacabezas.
En otros equipamientos se destaca el control de velocidad crucero y limitador, cuatro levantavidrios eléctricos, sensores de estacionamiento traseros, espejos de accionamiento eléctrico, alarma con cierre centralizado y traba en velocidad, volante regulable en altura (sin comandos, aunque los trae detrás), apoyabrazos central, respaldo trasero rebatible en tercios y un equipo de audio old school, sin pantalla color pero con bluetooth y conexiones varios.
El detalle puede consultarse en la ficha técnica.
El precio de la única versión Vti 115 Feel es de $315.000 hasta fin de año. La garantía es de dos años con kilometraje ilimitado.
Contacto
Durante la presentación pude tener un breve contacto con el C-Elysée, que continuará hoy con las pruebas de mayor duración. La primera impresión es que Citroën tiene un buen producto pensado para un público muy racional, desde familias que cargan muchos trastos hasta viajantes y flotas.
Se trata de un sedán del segmento B pero con dimensiones que lo colocan en un segundo escalón, con el Volkswagen Polo y el Chevrolet Cobalt como principales competidores pero que puede robar ventas a productos superiores.
Es muy racional porque viene con un motor medido (si llega a venir el diésel sería un golazo), equipamiento pensado para un usuario que no se deja encandilar por pantallas táctiles y prefiere que traiga buen equipamiento en seguridad, como el control de estabilidad, que deja muy en off-side al Toyota Corolla, un sedán de segmento superior que todavía no lo ofrece. Que traiga cuatro airbags y no dos como es obligatorio es otra prueba de que Citroën quiere ofrecer un buen producto.
Por supuesto, esa pantalla naranja con gráficos de los noventa espantará a los millenials, pero al menos viene con bluetooth y otras conexiones. Otro equipamiento destacado es el control de velocidad crucero, ideal para un auto en el que se puede cargar a toda la familia para salir a la ruta.
Al volante se lo siente cómodo, con un motor correcto que no tiene grandes reacciones pero que si le damos tiempo logra levantar algo de vuelo. La caja es un poco dura y una sexta marcha le vendría muy bien, sobre todo para que vaya más relajado en ruta. Para mi gusto el ruido del motor se mete demasiado en el habitáculo, sin llegar a ser una molestia pero es un detalle que choca con la propuesta de sedán confortable.
La dirección eléctrica es muy buena y la suspensión funciona muy bien en ciudad, tirando a blanda pero sin rebotes. Se lo siente aplomado, confortable e invita a pasear. Los asientos son cómodos y el espacio trasero funciona muy bien para dos adultos y hasta tres pueden acomodarse eventualmente.
Mención aparte para el baúl, de enormes 506 litros, como para que entre cualquier trasto. El tanque carga 50 litros de combustible.
Mañana más comentarios con las pruebas de ruta.
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