Hernán Vázquez, presidente y CEO de Volkswagen Argentina, dijo que el stock de autos actual es el doble de lo razonable y las tasas de interés hacen inviable la industria. Dicen que venden a pérdida.
Del sueño del millón de autos a la pesadilla. Así parece ser la visión de la industria automotriz del segundo semestre de 2018, luego de lograr un record en la primera mitad del año. La devaluación, su traslado a precios y las elevadas tasas de interés que dispuso el gobierno para contener al dólar ponen en jaque al sector, que de proyectar un millón de ventas ahora se conforma con llegar a las 850 mil unidades.
Hernán Vázquez, CEO y presidente de Volkswagen, dio una entrevista con el diario Ámbito en la que no dejó dudas. «Íbamos a un mercado de un millón de unidades y ahora nos encontramos con un escenario que puede ser un 20% menor, entre 800.000 y 850.000. Tanto la red de concesionarios como los fabricantes nos encontramos con stocks que no son acordes a ese escenario», explica.
Este stock -la cantidad de 0km parados- es más del doble de lo razonable: «Lo normal, entre fábrica y concesionarios, son dos meses y medio. Hoy estamos en cinco», cuenta Vázquez, lo que implica un importante capital parado que está afectando a los dos eslabones de la cadena.
«Con las tasas de intereses de hoy en día, del orden del 50%, no hay industria ni negocio que se pueda sostener. Esto está provocando que los concesionarios, antes de pagar a la entidad financiera 4, 5 o 6 puntos de interés mensual, se quiten los autos de encima profundizando los descuentos».
Esto implica que tanto concesionarios como automotrices estén vendiendo a pérdida:
«Tenemos la obligación de tener resultados, entonces, si me impacta la devaluación tengo que hacer su paso al precio pero también hay que mirar qué hace la competencia. Puedo subir un 20% los precios pero dejo de vender y no sirve. Desde fines del año pasado, la devaluación fue del 55% y el traslado a precios, en nuestro caso, es del 39%. Todavía hay un gap pero no se puede forzar más de la cuenta. Por eso, tengo que aceptar que algún producto no lo pueda vender con el beneficio que se me exige».
La situación es complicada, pero lo que más afecta es la incertidumbre. Según Vázquez, un año es el tiempo límite que puede aguantar el sector antes de que los problemas sean más graves. «El tiempo crítico es un año y ya vamos por más de seis meses, empezando a contar desde diciembre pasado. De acá a fin de año se tiene que volver a estabilizar la situación. Si no se la controla en ese plazo, tendremos problemas. Por ejemplo, que se corte la cadena de pago«.
Respecto al futuro, Vázquez contó que en las reuniones con el gobierno el ministro Dujovne les dijo que habrá un tercer trimestre muy complicado, un fin de año en el que se parará la caída y en 2019 habrá crecimiento.
«Lo que afecta mucho son las variaciones drásticas del tipo de cambio. Si la evolución es paulatina, nosotros también hacemos una evolución de precios razonable. Confiamos en que el dólar no se vaya a escapar mucho más. Lo digo bajito porque no sé si creerlo del todo. No podemos hacer un traslado directo a los precios pero si tenemos que ir llevándolos al ritmo de la inflación. No digo que, en algún momento del año, ganemos dinero pero sí, al menos, dejemos de seguir perdiendo«
La entrevista completa puede leerse en este link.
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