En una industria tan globalizada como la automotriz, no es sencillo hacer autos sin proveedores internacionales, y eso es lo que está sufriendo Rusia. Putin pidió ayudas y levantó las restricciones por seguridad.
Avtovaz, la principal productora de autos de Rusia, volvió a trabajar luego de largos meses parada en la que mandó a sus empleados a hacer trabajos rurales. Pero nada es sencillo con las sanciones que recibe el país por haber invadido Ucrania: los consumidores deberán comprar autos sin el mínimo de seguridad que ya es obligatorio en casi todo el mundo.
Luego de la partida de Renault, que vendió su participación en Avtovaz por el precio simbólico de un rublo, el Lada Granta Classic vuelve a producción. Se trata de un sedán medio frankestein entre un Clio II (como el que se fabricaba en Córdoba) con un Logan. Su reactivación ocurrió hace algunos días pero no llegará del todo completo.
Lada Granta Classic
Este nuevo «auto de guerra» no tendrá los mínimos requerimientos de seguridad, que en Argentina (por ejemplo), son obligatorios desde 2013. Saldrán sin airbags ni ABS (anti bloqueo de frenos), ni tampoco control de estabilidad (ESP) y mucho menos pantalla multimedia. De hecho, no tendrá ni estéreo, aunque sí vendrá con los parlantes para que el usuario pueda instalarlo por su cuenta.
Anunciado como el «auto antisanciones», sus precios arrancan en 658.300 rublos, al cambio 11.000 euros, resultando 1.715 euros más barato que la versión previa. La oferta comercial incluye un descuento de 20.000 rublos (333 euros al cambio) por financiar y entregar un coche a cambio. Incluso tiene tres años de garantía.
Al menos viene con dirección asistida eléctrica, levantavidrios eléctricos delanteros, anclajes Isofix, luces de circulación diurna, ordenador de a bordo y cierre centralizado.
«Este es un paso muy retrógrado», dijo a NBC News la semana pasada David Ward, presidente ejecutivo del Programa Global de Evaluación de Autos Nuevos (Global NCAP), que aboga por estándares de seguridad globales .
Putin pide ayuda para la industria automotriz
Vladimir Putin, presidente de Rusia, pidió a sus ministros un plan urgente para ayudar a la industria automotriz, golpeadísima por la guerra. «Me gustaría pedirle al gobierno que nos diga en detalle qué medidas rápidas está tomando para apoyar a la industria automotriz y estabilizar el mercado interno», dijo Putin en una reunión con funcionarios transmitida por la televisión estatal. De acuerdo a agencias de noticias, el plan debería estar listo para el 1 de septiembre.
La agencia de estadísticas rusa Rosstat dice que los precios de los autos han subido casi un 50% desde el comienzo del año, golpeando la demanda en un país donde los ingresos de los hogares han disminuido mientras la inflación ronda los máximos de 20 años.
Funcionarios esperaban saltear las sanciones impuestas por Estados Unidos y Europa recurriendo a China, pero las empresas del gigante asiático prefieren no involucrarse en el conflicto.
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