Hasta el momento las plantas automotrices en Argentina produjeron 385.727 autos, valores que proyectan un cierre de año a valores de 2006. Córdoba, muy afectada por la crisis.
Año de paradojas, en 2016 uno de los únicos sectores de a economía argentina que no van a cerrar en rojo es el de la venta de autos. Mientras todos los indicadores de coyuntura económica (ver cuadro) tienen caídas importantes, la venta de 0km ya alcanzó los valores de todo 2015 y todavía queda un mes de operaciones, por lo que se espera un crecimiento superior al 7%.
Pero, por otro lado, en el mismo cuadro puede verse que la producción de autos vive una situación similar al resto de economía en el primer año de gobierno de Cambiemos. Hasta octubre se produjeron en Argentina 385.727 autos, un 14,2% menos que en el mismo periodo del año pasado. Es decir que el buen desempeño en ventas no ha traccionado la producción, que se ve muy afectada por Brasil.
Con los datos de octubre y una proyección optimista hasta fin de año, la producción de autos retrocederá diez años, a valores de 2006, año en los que se produjeron 432.101 vehículos en Argentina. 2015 no fue precisamente un año bueno, pero el cierre fue de 543.467 unidades.
La principal razón de la caída de la producción de autos es la dependencia respecto a un gran mercado como el brasileño. Lejos de los valores que se proyectaban allá por 2013, cuando se decía que Brasil podía vender 4 millones de autos, este año apenas si se lograrán colocar 2 millones de 0km.
Argentina no ha podido abrir otros marcados más allá del brasileño. Desde la Asociación de Fabricantes (ADEFA) hace tiempo hablan de Colombia, el más grande de los mercados chicos latinoamericanos. Empresarios como Cristiano Rattazzi de FCA señalan insistentemente a México y la Unión Europea como los destinos clave para la industria automotriz argentina.
En el mercado doméstico el crecimiento respecto al año pasado se dio fundamentalmente con autos importados de Brasil. Las razones de esto son el cambio radical en la disponibilidad de divisas respecto al gobierno anterior, un nuevo acuerdo automotor con Brasil que da cinco años de plazo para equilibrar la balanza comercial y la gran capacidad ociosa de la industria del país vecino, que ha bajado los costos de los autos brasileños.
En Córdoba
La situación afecta mucho a Córdoba, que tiene tres plantas automotrices, dos de autos (Fiat Chrysler y Renault) y una de cajas (Volkswagen). Esta última está teniendo una leve mejora en una de las dos líneas de producción (MQ250), debido a un aumento de pedidos de Europa. La otra línea, que produce la caja para autos principalmente del Mercosur (MQ200), sigue afectada.
Fiat en tanto viene trabajando entre 10 y 12 días por mes, con suspensiones programadas. La planta se encuentra en proceso de reconversión para la producción de un nuevo modelo -conocido por ahora como X6S– que deberá reactivar el proceso productivo, pero eso será recién para fines de 2017. Cuando estuvo Sergio Marchionne en Córdoba prometió un ritmo de 100 mil unidades anuales, algo que hoy sólo Toyota logra hoy en Argentina.
Renault también tiene muchos proyectos a futuro pero en el presente acaba de recortar un turno de trabajo, luego del cese de producción del Clio Mio. Ahora se apresta a producir Sandero y Logan para Argentina y en 2017 llegará la primera de las tres pickups basadas en la Nissan Frontier.
«El peor año desde hace mucho. Incluso peor que el 2001. Hemos trabajado muy intensamente para evitar despidos, no fue fácil» fue la frase que utilizó hace unos días el vocero del Smata Córdoba Leonardo Almada para graficar la situación al diario La Nación.
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