Renault Guyancourt

Un allanamiento a las sedes del Grupo Renault disparó las sospechas sobre fraude en los datos de emisiones y las acciones de la automotriz se desplomaron. La respuesta de la compañía.

Esta mañana dábamos cuenta en nuestra cuenta de twitter sobre una enorme caída de 20% en las acciones de Renault en París a raíz de las sospechas que se levantaron por un allanamiento en sus sedes. No publicamos nada porque el caso parecía bastante confuso y a veces este tipo de «ataque» bursátil lleva intereses detrás.

La situación es la siguiente: de acuerdo a la agencia EFE, el sindicato CGT informó esta mañana que agentes de la Dirección General de la Competencia, del Consumo y de la Represión del Fraude (DGCCRF) llevaron adelante una investigación en los departamentos de «homologación y puesta a punto de los controles del motor» de la compañía. La sombra del #diselgate de Volkswagen se trasladó rápidamente a Francia.

Un rápido comunicado de la compañía frenó en parte la caída bursátil, aunque al fin de la jornada los papeles de Renault tuvieron una pérdida del 10%. Dice Renault que, efectivamente, luego de la investigación de la Agencia Ambiental de los Estados Unidos, el gobierno francés creo una Comisión Royal, que tiene tiene como misión verificar que los constructores franceses no hayan equipado sus vehículos con algún tipo de software fraudulento como el que equipa a los autos de Volkswagen.

Esta Comisión está investigando 25 vehículos de Renault para comprobar los datos de emisiones de gases. De acuerdo a la automotriz, 4 de esos autos ya han sido probados y que los primeros datos arrojan que el procedimiento «no pone de manifiesto la presencia de un software malicioso equipado en los vehículos Renault». Pero, en forma paralela, la DGCCRF está haciendo una «investigación complementaria in situ«, y por eso se presentó en las sedes de la compañía. Según algunos medios, la DGCCRF secuestró computadoras de la compañía, algo que no ha sido informado en forma oficial.

Renault, en el comunicado, informa que cooperarán plenamente tanto con la Comisión Royal como en las «investigaciones complementarias» decididas por el Ministerio de Economía. Seguramente en las próximas horas habrá más novedades.

Desde que estallara el #diselgate (el escándalo por la utilización de un software destinado a hacer trampa en las mediciones de gases contaminantes), se sospechó que otras automotrices además de Volkswagen podrían estar involucradas. Estas sospechas están fundadas en que en la industria desde siempre se sabe que las automotrices logran que sus autos funcionen mejor durante el proceso de homologación que en las condiciones diarias de uso.

Que las automotrices configuren los autos para lograr buenos resultados en las homologaciones no suena bien, pero es legal. Lo de Volkswagen en cambio ha sido fraude lisa y llanamente, ya que poseían un sistema específico para lograr que el auto pueda pasar las pruebas de emisiones de gases.

Renault ha sido hoy la más afectada financieramente el día de hoy, pero el resto de las automotrices también han sufrido el efecto contagio en las bolsas de mundo.

Foto: Tecnocentro de Guyancourt, una de las sedes allanadas. Crédito: : Yannick BROSSARD (prensa Renault).
Seguinos en Facebook o Twitter.

Para recibir más novedades de este tema te podés suscribir por mail a nuestro boletín.

Comentarios