La penetración de las distintas cajas automáticas en el mercado argentino pasó de 6% en 2013 al 13% en 2017. La mayor oferta de gracias a la apertura del mercado es la clave.
Aprovechando su paso por Córdoba para las actividades del Rally Mundial, Citroën mostró en Córdoba los nuevos C3 y C3 Aircross con caja automática (ver más). Durante la presentación nos quedamos con un dato más que interesante: de 2014 a la fecha, la penetración de cajas automáticas se duplicó en Argentina.
De acuerdo a los datos exhibidos por Citroën, el porcentaje de autos con cajas automáticas en nuestro mercado pasó de 4% en 2013 a 6% en 2014, y de ahí creció a 8% en 2015, 11% en 2016 y en lo que va del año ronda el 13% de las ventas. Un crecimiento notable en tan poco tiempo.
La clave de este crecimiento no está tanto en un cambio de preferencia del consumidor argentino sino en el aumento de la oferta de los distintos tipos de cajas sin pedal de embrague. Hace unos años era difícil que un producto del segmento B tenga caja automática, pero con la mayor apertura de la economía hay nuevos modelos que las ofrecen.
PSA ha dado un paso importante con la incorporación de la caja Aisin de seis marchas de origen japonés en el nuevo C3. Como síntoma de un cambio de estrategia, es importante notar el hecho de que se ofrezca en más de una versión y no solamente en la tope de gama.
La llegada de la caja Aisin de seis marcas al segmento B Mercosur de PSA podría implicar el reemplazo en otros modelos del grupo que ahora usan la antigua caja automática de cuatro, como el Peugeot 208 o 2008. Además de ser más rápida, la caja Aisin mejora los consumos gracias a las dos marchas extra que permiten que el motor trabaje a menor régimen. Elegir esta caja tiene un costo extra para el cliente de $20.000.
De todas maneras, a diferencia de otras partes del mundo, no hay versiones entrada de gama con caja automática en Argentina. El producto más barato sin pedal de embrague es el Volkswagen Up en su versión más cara High Up, que utiliza la i-Motion de cinco marchas y cuesta $258.565. La i-Motion no es una caja automática con todas las reglas, es una manual robotizada y por eso la diferencia de precio contra un modelo de caja manual de igual equipamiento es menor ($15.000).
Dentro del segmento B -el segmento más popular de Argentina por lejos- la marca que más versiones ofrece con caja automática es Ford, que tiene tres versiones del Fiesta con la Powershift de doble embrague. Toyota llegó tarde pero ahora tiene dos versiones con la caja automática de cuatro marchas en el Etios -la caja que traía el Corolla hace algunos años- y tanto Volkswagen con Fox y Gol, Nissan con March y Chevrolet con el Onix, se ofrecen en una sola versión, que siempre es la más cara. Lo mismo sucede con Peugeot y el 208 y Honda con el Fit.
Fiat en tanto ofrece la caja robotizada Dualogic en el Palio más caro ($295.300) y en el Punto, aunque este modelo se encuentra en retirada. De las marcas líderes, Renault se ha quedado atrás y no ofrece ningún tipo de caja automática en sus productos de origen Dacia: ni Sandero, ni Logan ni Duster la ofrecen. Incluso un producto de nivel medio como la nueva Captur no trae caja automática.
En segmentos como el que engloba a SUV’s (4×4) y aventureros el crecimiento de la penetración de las cajas automáticas ha sido mayor, pasando del 5% en 2014 al 8% en 2018, 18% en 2016 y actualmente está en 20%, siempre de acuerdo a los datos que difundió Citroën.
Es probable que con la llegada de nuevos motores a los productos de entrada de gama aparezcan más cajas sin pedal de embrague. Fiat ya ofrece en Brasil la versión GSR en el Mobi (foto principal), pero porque vende el motor 1.0 de tres cilindros de nueva generación (acá se vende con el 1.0 Fire de cuatro cilindros). Este año Renault comenzará a vender en los dos países el pequeño Kwid, que también tiene un motor 1.0 de tres cilindros que puede equipar caja automática, aunque por el momento se desconoce si lo hará.
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