Prueba de manejo: Renault Sandero RS 2.0

mayo 27, 2016 en Pruebas por Mauro Osorio

Prueba Sandero RS

Renault presentó en Argentina su nuevo deportivo Sandero RS 2.0 y pudimos manejarlo en el Autódromo de Buenos Aires. Desempeño sobresaliente por un precio razonable.

DESDE BUENOS AIRES. Era, sinceramente, uno de los lanzamientos que más curiosidad nos generaba. ¿Cómo es un hot-hatch a la sudamericana, de raíces rumanas y firmado por la división deportiva de una marca francesa? El frankenstein puede salir bien o ser un engendro que asusta.

Renault presentó el martes en el Autódromo de Buenos Aires el Sandero RS 2.0, una versión del hatchback que se hace en Brasil desarrollada por el Renault Sport (de ahí el RS) en conjunto con el equipo de diseño de la marca en San Pablo. Se trata de auto nuevo con la carrocería del Sandero tradicional.

Tuvimos una charla técnica, un giro con un piloto profesional del Super TC200 y luego unas vueltas manejando con un instructor al lado al circuito número 8 del Gálvez. Estas son nuestras impresiones.

  • Renault Sandero RS 2.0
  • Origen: Brasil
  • Precio: $302.700
  • Garantía: 3 años  o 100 mil kilómetros

Exterior

Prueba Sandero RS

Esta vez nos detendremos lo mínimo posible en el diseño exterior del Sandero RS 2.0. Sinceramente, es lo que menos nos interesa.

Básicamente, es un Sandero común y corriente con una trompa distinta, más bajo, con llantas distintivas y cubiertas de perfil bajo y alerón sobre la tercera luz de stop. El resto son algunos detalles de tipo stickers o doble salida de escape. Sacando la trompa, que está inspirada en el Clio RS europeo, el resto podría ser un Sandero tuneado.

La trompa, también hay que decirlo, está pensada para mejorar el flujo del aire al motor, ya que el Sandero RS 2.0 tiene una admisión 20% más grande que el mismo motor en modelos como la Duster. El frontal le queda muy bien y es el signo distintivo de modelo.

Prueba Sandero RS

La parrilla es el signo distintivo del Sandero RS 2.0.

En realidad, lo que más nos interesa saber del diseño del Sandero RS 2.0 es cuánto incidirá en la elección de compra. Es un modelo que no tiene glamour ni pedigree de pura sangre. Todo el mundo sabe que su origen es la rumana Dacia y que fue creado como un vehículo low cost, una segunda marca de Renault en Europa. Posteriormente, adoptó el rombo en la parrilla para venderse en esta parte del mundo, donde Renault tiene una presencia importante.

¿Se pueden separar las prestaciones de la apariencia? ¿Por qué se venden bien productos con estética deportiva que no tienen ni siquiera un caballo prestado extra respecto a las versiones comunes? ¿Un deportivo tiene que venir de Europa con motores súper comprimidos para poder sacar a relucirlo?

Y, una pregunta quizás más importante: ¿para qué se compra un deportivo un argentino? ¿Para hacer facha o para inscribirse cada tanto en un track day? El que tenga las respuestas a estas preguntas quizás sepa cómo le va a ir comercialmente al Sandero RS 2.0.

Interior

Prueba Sandero RS

Tampoco nos detendremos demasiado en el interior. Es, básicamente, un Sandero común con equipamiento full y detalles deportivos como los ya clásicos vivos rojos o la pedalera y pomo de aluminio. Lo más interesante son las butacas y el funcionamiento de ciertas funciones.

Las butacas son de diseño específico, con mucho agarre lateral, para no ir sueltos en las curvas rápidas. El diseño está muy bien, cumplen su función y no por eso son incómodas. La posición de manejo es tirando a baja y no es difícil sentirse cómodo en el Sandero RS 2.0. Atrás debe ser igual que un Sandero común, pero no queremos mentir: ni nos sentamos. Toda la atención estuvo en manejar.

Prueba Sandero RS

El volante tiene un grip muy bueno, con molduras para agarrarlo mejor. Pulgar arriba.

Respecto a las funciones, vale la pena destacar algunas. Por ejemplo, en el navegador figuran los mapas del autódromo (al menos de éste) y lo más interesante es el Gear Shift Indicator: este testigo luminoso y sonoro, en los autos «normales», sirve para indicarnos cuando hacer los cambios para ahorrar combustible. Cuando activamos el modo Sport en el Sandero RS, el GSI nos indica cuándo debemos tirar los cambios pero para lograr máximo rendimiento. Spoiler: es en el corte de inyección, en la zona roja del tacómetro.

Respecto al equipamiento, mencionaremos que viene con control de estabilidad, abs y doble airbag, control de tracción, asistente a la salida en pendientes, climatizador automático de una zona, control de velocidad crucero y limitador de velocidad. Las llantas son de 17″ y calzan cubiertas Continental de perfil bajo de medidas 205/45.

El sistema multimedia viene con  Media Nav de pantalla touch de 7″, GPS integrado y equipo de audio 3D Sound firmado por Arkamis con conexiones USB y auxiliar. El detalle de equipamiento se puede consultar en esta nota.

En marcha

Prueba Sandero RS

Basta de palabrerío. ¿Cómo anda el Sandero RS 2.0?

Antes que nada debemos aclarar que la prueba fue únicamente en el circuito, así que no habrá respuestas a cómo estaciona o cómo soporta los lomos de burro. Sí podemos decir con certeza que se banca los pianitos sin ningún problema a 140 km/h (la premisa que nos dieron fue: apúntenle a los pianos sin miedo). También tuvimos un breve tramo off-road: nos fuimos al pasto a la salida de la curva de la confitería. Ningún problema.

La puesta a punto del Sandero RS 2.0 nos sorprendió muy gratamente. Sin hacerle modificaciones importantes al chassis, los ingenieros lograron darle la firmeza necesaria al Sandero para que pueda doblar muy rápido por las curvas sin vértigo ni rolido excesivo. La explicación tiene varias partes.

Lo principal es la suspensión, ya que Renault dispuso espirales 92% más firmes en el eje delantero, lo cual es un montón. Además, rebajó 40 mm el despeje del suelo para lograr un centro de gravedad más bajo y le puso barras de torsión 65% más rígidas atrás, para evitar que el Sandero levante la patita doblando a fondo.

Además, la dirección es electro hidráulica y tuvo un tratamiento específico. Lo mejor es que llega a desconectarse totalmente a altas velocidades para endurecer el volante y poder sentir lo que realmente está pasando entre el auto y el piso. La verdad es que doblar a fondo con el Sandero RS se disfruta como un niño con juguete nuevo.

Las sensaciones son buenas en todo momento y no lo decimos por nuestras vueltas, llenas de imprecisiones. Pudimos girar nada menos que con Christian Ledesma, piloto del equipo Renault de Super TC2000 y ahí uno ve claramente el potencial del auto. Según Renault, los autos no tenían ninguna modificación respecto a los que se venderán en los concesionarios, únicamente se quitó una tapa de goma que habilita más ingreso de aire a la combustión.

Prueba Sandero RS

Respecto a motor en sí, en este punto es donde seguramente se levantarán más discusiones. Claramente, 145 caballos no parecen demasiados para un motor dos litros, aunque sea atmosférico al viejo estilo. Aquí, seguramente, primó la idea de no comprimir demasiado porque, después de todo, se trata de un auto de calle que debe durar mucho tiempo. Seguramente, muchos de los que están leyendo esto se preguntarán cuántos caballos extras se podrán obtener chipeando la ECU.

Creo que la propuesta de Renault es hacer un auto más divertido que veloz en línea recta, con un motor equilibrado y una caja bien corta que permita reacciones rápidas. El torque de 198 Nm a 3.750 vueltas está muy bien y nos permite doblar a fondo sin dejar de acelerar.

Renault declara un 0-100 km/h en 8,5 segundos y una velocidad final de 200 km/h. Lo primero, sin poder hacer una medición exacta, diríamos que lo cumple y lo segundo no lo sabemos porque en la prueba no estaba habilitada la recta principal. De todas maneras, no parece un gran desafío poder lograrlo.

Prueba Sandero RS

La caja de sexta está arrimada, es decir, con relaciones bien cortas para que siempre estemos en la parte dulce del tacómetro. Aquí hay que hacer una aclaración: si bien no pudimos medir consumos, nada en la puesta a punto de este Sandero RS 2.0 apunta al ahorro de combustible. Más bien al contrario: todo está pensado para quemar la mayor cantidad de restos de dinosaurios muertos. Es un auto para petrolheads sudacas.

Vamos cerrando con dos datos más. Uno: los frenos. Renault tuvo mucha consideración al dotar al Sandero RS de grandes discos en las cuatro ruedas (son los mismos del Fluene GT, 280 mm adelante y 240 mm atrás, con cálipers y pistón del servo de mayores dimensiones). Frenan muy bien y resisten muy bien un par de vueltas a fondo.

Dos: control de estabilidad. Otro punto a favor del Sandero RS 2.0 es la electrónica, ya que Renault le puso control de estabilidad ESP y control de tracción al Sandero, que son desconectables en el modo Sport+. Es una buena decisión y que los pilotos inexpertos agradecimos enormemente el martes pasado en el Gálvez. Además, tiene asistente a la salida en pendientes, por si te toca una largada en subida en tu próximo track day.

Prueba Sandero RS

Presionando el botón RS habilitamos el modo Sport, con un mapeo distinto del motor. Si lo dejamos presionado unos segundos, pasamos al Sport+, con el control de tracción y estabilidad deshabilitados.

Llegando

Prueba Sandero RS

A modo de conclusión de esta prueba, que fue corta pero en un ambiente ideal, tenemos que decir que la propuesta de Renault nos sorprendió gratamente. La idea de hacer una auto muy divertido y bien plantado nos parece buena, y tiene un precio menor al que esperábamos.

Podríamos decir que no tiene competidores: hubo, hay y va a haber otros hot hatchs, pero ninguno tiene esta propuesta tan de acá. Un 208 Gti tiene más facha, más potencia con menos cilindrada (gracias al turbo) y mejor equipamiento, pero seguramente volverán al mercado con un precio mucho menos popular que el Sandero.

A los que tanto les gusta comparar precios con Europa, sería interesante pensar qué auto excitante se puede comprar allá por alrededor de 17.600 euros. Lo más parecido en potencia seguramente será un Ford fiesta 1.0 Ecoboost 140 CV Black Edition o un Suzuki Swift Sport 136 CV, los dos más caros que el Sandero. Estoy casi seguro que más de un primermundista le gustaría echarle mano a este hot hatch tercermundista.

Luego pueden discutirse muchas cuestiones. ¿Por qué y para qué se compraría alguien un Sandero RS? ¿Para gastar de más en las calles? ¿Para pelear por la reventa? Mi teoría es que este auto tendrá dos compradores, jóvenes desprejuiciados que quieren pasarla bien y van a hacer lo posible por comprarlo; y gente más entrada en años con billetera abultada que se quieran dar el lujo de pistear sin miedo en un track day.

Veremos qué suerte corre el Sandero RS 2.0 en nuestro mercado. Tiene con qué.

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