Test drive de la Suran 2015 Highline, con el nuevo motor 1.6 16 válvulas, caja de sexta y control de estabilidad ESP. Actualización interesante de este clásico de Volkswagen.
- Volkswagen Suran 1.6 16V MSI Highline
- Origen: Argentina
- Precio oficial: $ 213.639,00
- Garantía: tres años o 100 mil kilómetros
A fines del año pasado, Volkswagen lanzó el restyling de la Suran, el familiar/monovolumen del segmento B que se fabrica en Argentina, más precisamente en la planta que la automotriz tiene en Pacheco, provincia de Buenos Aires. La Suran 2015 no tiene cambios importantes respecto a la versión anterior, salvo en esta versión: al igual que el Fox 2015 Highline que ya probamos, trae el nuevo motor 1.6 16 válvulas, la caja manual de sexta y un ítem de seguridad muy importante, el control de estabilidad ESP.
Digamos que estructuralmente es el mismo vehículo que se fabrica desde 2006 en Argentina y que en otros mercados se conoce con los nombres de SpaceFox (Brasil) y SportVan (México), pero con actualizaciones importantes para ponerlo a tono con los requerimientos actuales del mercado. El nuevo motor 1.6 16 válvulas irá ocupando paulatinamente más espacio en la gama de Volkswagen en el Mercosur.
Exterior
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Estéticamente, los cambios tanto en la Suran se notan menos que en su hermano menor, el Fox. Donde más se destacan es en la trompa, gracias al nuevo diseño del paragolpes y toda la zona baja de la parrilla, que ahora incorpora dos lineas horizontales. También los faros son nuevos y un poco más grandes, con máscaras negras en el interior. La vista lateral es prácticamente la misma.
Atrás tuvo algunos cambios en el diseño de los grupos ópticos, pero como en la versión anterior ya ocupaban parte de la tapa del baúl, se nota menos que en el Fox. El resto son simples cambios de emblemas, el más importante es la «I» roja en la sigla MSI, que nos indica que estamos ante un nuevo motor.
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A pesar que los cambios no son muchos, el diseño general de la Suran todavía sigue luciendo actual para el tipo de vehículo, mezcla de familar y monovolumen, que no se caracteriza precisamente por propuestas jugadas. La Suran (lo correcto es decir el Suran, pero casi nadie lo hace) tiene buenas proporciones, es equilibrada y en todos estos años ha sintonizado muy bien con el gusto local. El último rediseño le dio unas líneas levemente más afiladas en el frontal, pero es probable que mucha gente lo note poco.
Interior
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Por dentro los cambios también son pocos. El más destacado es el del volante, que incluye los comandos del equipo multimedia y el manos libres, y se regula en altura y profundidad. Tanto el tacto como diámetro son buenos y se combinan con una nueva dirección eléctrica para facilitar todas las maniobras sin exagerar la sensación artificial de este tipo de asistencia.
La posición de manejo no es difícil de encontrar pero el conductor siempre quedará un tanto alto, algo que gusta a algunos y a otros no. A nosotros nos parece que ya que se regula la altura, podría bajar un poco más sobre todo para viajes largos en ruta. Los tapizados de esta versión Highline son muy buenos al tacto y poseen costuras con hilo rojo que quedan muy bien; aunque la ergonomía y dureza de los asientos no es la más confortable del mercado.
El habitáculo se caracteriza por la austeridad tan típica de Volkswagen, que lo hace muy aceptado por la mayoría -no disgusta- y rechazado por una minoría que lo encuentra demasiado aburrido y sobrio. Nosotros estamos entre los primeros, que valoramos la simpleza y la buena distribución de los mandos, sin grandes falencias.
Donde se hace patente esta claridad es en el instrumental, con los clásicos cuatro relojes de lectura perfecta y e iluminación clara que no cansa nunca. Hay algunas innovaciones en la forma de mostrar la información; por ejemplo, ahora indica mediante flechas el momento más indicado para realizar los cambios de marcha, aunque en lo sustancial no ha cambiado. Es el tipo de continuidad que se agradece, en tiempos de instrumental digital que muchas veces oculta información básica.
El equipo de audio con pantalla color, conectividad completa y navegador satelital es muy bueno y funciona sin inconvenientes pero se trata de un opcional. Sería bueno que en esta versión tope de gama Volkswagen lo incluyera de serie y de paso aproveche la pantalla color para colocar una útil cámara de retroceso.
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Uno de los puntos mejorables de la Suran es la calidad percibida. Si bien se encuentra dentro de la media del mercado, los plásticos de las zonas bajas y el tacto de algunos botones podría mejorarse teniendo en cuenta el buen equipamiento que posee.
Atrás el espacio para la cabeza es bueno y le de la piernas se puede regular, por lo que no es un problema. Este sistema de asiento corredizo de la Suran es un acierto y permite adaptar mejor el espacio entre el pasajeros y baúl (que puede ir desde los 430 litros hasta los 1.580 si se rebaten los respaldos). Un asiento o al menos un respaldo partido en tercios sería un golazo en un producto orientado netamente al público familiar, ya que permitiría adaptar los espacios a todas las circunstancias. Trae tres apoyacabezas, dos cinturones inerciales y el del medio es abdominal.
El baúl es muy bueno, de piso plano, con redes y toma de 12V al costado y en su base aloja una rueda de auxilio de iguales dimensiones. Gran punto a favor.
Equipamiento
Uno de los puntos fuertes de esta versión Highline es el equipamiento. Trae ABS con asistencia al frenado de urgencia, doble airbag frontal, control de estabilidad y tracción, faros antiniblas traseros y delanteros (con función cornering, que ilumina el lado ciego de las curvas al doblar a baja velocidad, muy útil en estacionamientos), sensores de estacionamiento delanteros y traseros, aire acondicionado manual, iluminación de cortesía al bajar del auto, control de velocidad crucero, espejos eléctricos con tilt down, volante multifunción revestido en cuero, llantas de aleación de 15″ y sensor de lluvia, entre otros.
Los opcionales son los tapizados de cuero, el techo solar eléctrico (interesante para el segmento) y el equipo multimedia con pantalla color y GPS. El detalle se puede consultar en la ficha técnica.
Los faltantes que pueden mencionarse son anclajes isofix para sillas infantiles (fundamental en un auto familiar), la cámara de retroceso y el navegador con pantalla color de serie.
En marcha
Una vez que nos ponemos en movimiento es cuando notamos los cambios más importantes de la Suran 2015. Esta versión Highline (y la SuranCross) vienen con el nuevo motor MSI 16 válvulas (EA211), una actualización del clásico 8 válvulas (EA111 ) que persiste en el resto de la gama. Los otros dos cambios importantes son la dirección con asistencia eléctrica (viene en todas las versiones) y la caja manual de seis velocidades.
En la crítica del Fox 2015 explicamos bien las diferencias entre los dos motores y puede consultarse aquí. El nuevo motor ha aumentado un poco la potencia en 9 caballos (hasta los 110 CV), si bien las prestaciones no han mejorado demasiado: la aceleración de 0-100 ha bajado seis décimas (10,3 segundos) y la velocidad máxima subido sólo 2 km/h (hasta los 183 km/h).
En el aspecto dinámico, el nuevo motor mejora la respuesta en alta pero pierde un poco de empuje a bajas vueltas, ya que el torque máximo está disponible recién a las 4.000 RPM (el 8 válvulas lo entrega a 2.500 vueltas). De todos modos la Suran se mueve muy bien en ciudad, teniendo en cuenta su propuesta de vehículo familiar.
En ruta es donde mejor se aprecia la mejora del conjunto mecánico, ya que el motor responde muy bien en las recuperaciones gracias a una relación de diferencial más corta. La nueva caja de sexta (fabricada en Córdoba) tiene por principal misión bajar las revoluciones del motor una vez alcanzada la velocidad deseada y de esta forma aminorar los consumos y la sonoridad del motor. La sexta es una sobremarcha y el resto de las relaciones de caja permanecen iguales. A 130 km/h va casi a 3 mil vueltas.
Al estilo Volkswagen, la suspensión es un poquito dura pero absorbe bien la mayor parte de las irregularidades de la ciudad y brinda bastante firmeza en ruta, salvo con mucho viento lateral donde la altura de la Suran no ayuda. La dirección eléctrica es una clara mejora y asiste bien tanto en ciudad (nos parece que mejoró el radio de giro) como en ruta, donde se endurece un poco. Se nota un trabajo de Volkswagen en la insonorización del habitáculo sobre todo del ruido proveniente del motor.
No pudimos medir consumos en forma correcta, pero como datos orientativos hay que mencionar que se han mejorado un poco los valores en ruta (menos de 6 litros cada 100km a 100km/h y alrededor de 7,3l/100km a 130), no tanto en ciudad por lo ya mencionado anteriormente (alrededor de 9,5 l/100km).
Llegando
La última actualización de la Suran trajo consigo una versión muy completa que la ubica por encima de la competencia en equipamiento, sobre todo por el potente control de estabilidad, un dispositivo de seguridad que actúa en situaciones extremas ayudándonos a no perder nunca el dominio del vehículo. El ESP es obligatorio en mercados como el europeo pero aquí solamente equipa a vehículos de gama media (y no todos, por ejemplo el Corolla no lo trae) para arriba. Vendrá en todos los autos recién en 2018.
Esta versión incorpora también el nuevo motor 16 válvulas, que es un paso adelante frente al 1.6 anterior, pero que se queda algo corto en las innovaciones. No ha mejorado drásticamente ni las prestaciones ni los consumos para ser un upgrade que se esperaba hace varios años. De todos modos, el conjunto de motor y caja de sexta forman un paquete más que interesante para quienes estén buscando un familiar de buen desempeño para salir seguido a la ruta.
La Suran se ha ganado un lugar importante en las listas de venta de nuestro mercado gracias a ofrecer un perfil equilibrado, que no desata pasiones pero garantiza fidelidad. Su precio real de venta en concesionario quizás se haya ido medio alto, pero lo compensa con confiabilidad y estabilidad en el precio de usado. El último restyling la dejó bien preparada para enfrentar a la competencia en los años que le quedan en el mercado.
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