Renault Sandero RS 2020

El pequeño deportivo sudaca se renueva estéticamente pero no pierde su esencia: uno de los autos más divertidos de manejar por un precio asequible. Lo bueno y lo malo del Sandero RS 2020, en este test drive. 

En una movida que recuerda a lo que sucedía en los años ochenta y noventa, Renault tomó una decisión a contramano del mercado y creó, allá por 2015, una versión deportiva de su hatch económico, llamada Sandero RS, que llegó aquí en 2017 a Argentina. La fórmula fue clásica: toda la carrocería quedó más o menos igual, pero cargó un motor más potente y una puesta a punto firmada por Renault Sport, la prestigiosa división deportiva del rombo.

Hablamos de un modelo, el Sandero, que no tiene ninguna aspiración de deportivo, pero como bien saben los tuneros, cualquier auto puede deportivisarse. La diferencia, sin embargo, es notoria, porque no hablamos de un auto con aspecto de bad boy, sino de una propuesta bien pensada por gente seria.

Desde 2017 se vendieron 3.600 unidades de este modelo, con un mix de ventas dentro de la gama Sandero que comenzó en un 7 por ciento y luego se mantuvo firma en un 10 por ciento. No parece mucho, pero para un deportivo claramente lo es, en una época en que están muy de moda otro tipo de vehículos.

Ahora, con el restyling de los modelos normales, Renault también renovó el RS, con menos pegatinas y un look levemente más sobrio. Es la tercera vez que lo manejo: primero fue en el Autódromo de Buenos Aires, luego en Córdoba y ahora nuevamente pasé una semana con él, aquí en Córdoba.

Renault Sandero RS 2020

  • Origen: Brasil
  • Precio: $ 1.422.900
  • Garantía: 3 años o 100 mil kilómetros

Por fuera

Renault Sandero RS 2020
Un aspecto levemente más sobrio pero inconfundible para el ojo entrenado, por su despeje del suelo y sus hermosas llantas.

No me gusta detenerme demasiado en el aspecto de algunos autos bien conocidos como este Sandero RS. Para mí se ve más que bien para ser un Sandero, y en general también. Por supuesto, si no te gusta la versión base, no te va a gustar mucho ésta, pero la realidad es que la propuesta está bastante bien lograda.

Costa, básicamente, de una parrilla distinta -con una distribución de los faros distinta-, spoilers, un pequeño alerón, difusor trasero, stickers y unas hermosas llantas de 17 pulgadas heredadas del Mégane RS francés. Además, los discos de freno (en las cuatro ruedas) están pintados de rojo.

Renault Sandero RS 2020

Pero, lo más característico es su altura libre del suelo y esas apropiadísimas cubiertas de perfil bajo Pirelli Pilot Sport 4. El toque final lo da el doble escape cromado, que como el resto de lo mencionado más arriba, luce muy bien pero está ahí por alguna función.

Renault Sandero RS 2020

En definitiva, si queremos partir de uno de los hatchs más populares y hacerlo un deportivo de precio accesible no hay muchos caminos para tomar, y los que eligieron los diseñadores de Renault me parecen de los más apropiados. A mí me gusta.

Por dentro

Renault Sandero RS 2020

Por dentro el RS es más Sandero que otra cosa y podría ser calificado como el punto más bajo de la propuesta. No porque se vea mal -de nuevo, es una cuestión de gustos-, sino porque no es tan fácil adoptar deportividad como en el exterior. En este sentido, lo más logrado son las butacas, realmente deportivas, con mucha sujeción lateral.

El resto se queda corto, básicamente porque no se logra una posición de manejo adecuada a la propuesta: lo pedales quedan muy cerca y si alejamos la butaca, el volante queda muy lejos porque no se regula en profundidad. Esto no quiere decir que sea incómodo, pero si la persona excede un poco la media de estatura no va a lograr una posición correcta para acelerar en un autódromo.

Renault Sandero RS 2020
Pedalera de aluminio, un buen intento que no logra cerrar una buena posición de manejo de estilo deportiva.

El volante es de lo mejorcito, con un grip perfecto, y allí se termina la deportividad del interior. Tampoco tiene algunos features de otros deportivos, como una pantalla que tire aceleración, presión de aceite, tiempos de vuelta o ese tipo de cosas. Además, de por sí, el tablero del Sandero es uno de los menos agraciados del segmento.

El equipo multimedia es el mismo del resto de la gama (tuvieron la acertada decisión de sacarle el Eco Coaching), con posibilidad de emparejar celulares vía Android Auto-Apple CarPlay. Acá también podrían haber puesto algún equipo de sonido mejor, firmado por alguna compañía, ya que los parlantes no suenan muy bien. Ya sé, eso no tiene nada que ver con lo deportivo, pero el cliente de este tipo de propuesta suele valorarlo.

Renault Sandero RS 2020
El volante, lo mejor. El resto es casi igual que un Sandero tope de gama.
Renault Sandero RS 2020
Perdón, lo mejor eran las butacas.

El Sandero, pese a su propuesta algo radicalizada de suspensión, no deja de ser un auto totalmente funcional para el día a día, con espacio para una familia tipo y un baúl de los mejores del segmento. Se puede llevar a los chicos al colegio sin ningún problema y también pasar por el súper a la vuelta.

En seguridad, viene con cuatro airbags y control electrónico de estabilidad (100% desconectable). Quizás, teniendo en cuenta la propuesta, podría venir con airbags de cortina para algún imprevisto.

Renault Sandero RS 2020
Es un deportivo, sí, pero también un vehículo perfectamente funcional para una familia que se banque la suspensión dura.

En marcha

Renault Sandero RS 2020

Muchas veces hay una confusión básica: velocidad no es lo mismo que andar rápido en línea recta. La adrenalina crece al intentar tomar una curva al límite, al buscar el límite de un móvil contra el asfalto o la tierra. Para mí, el Sandero RS tiene la mejor relación diversión-precio del mercado argentino, y mundial si me apuran.

Por unos 10 mil dólares a precio de arbolito, se obtiene un auto con un peso/potencia razonable y con una excelente puesta a punto. Estoy seguro que en muchos mercados pagarían por tener un auto tan old school como este Sandero RS.

Sí, en una recta larga le van a sacar mucha distancia, lo mismo que a una vuelta entera. Pero eso no es nada comparado con un auto que se siente muy bien en curva, que transmite al volante cada cosa que pasa entre las ruedas y el asfalto, y que suena lindo. Sería hermoso con un turbo, sí, pero no saldría ese precio.

Renault Sandero RS 2020

La suspensión es muy dura, mucho mejor adelante que atrás, los neumáticos son finitos y la dirección es directa y dura, también. Los frenos muerden fuerte y hay que darle mucha caña para cansarlos, y la caja está tan arrimada que si venimos en plan ahorro podemos poner quinta en una avenida cualquiera.

El viejo y conocido 2.0 F4R no es ninguna maravilla (145 CV), pero creo que una opción más moderna y apretada no podría ofrecer tres años de garantía en un auto como éste. El Sandero RS invita a acelerar todo el tiempo hasta el pip que marca el corte de inyección a las 6.500 rpm. Se hizo un buen trabajo en todo el escape, para exhalar correctamente los gases.

El Sandero RS se disfruta en plenitud en un track day, agarrando pianos como no lo haríamos con un auto de más de 40 mil dólares y buscando siempre el límite. Pero también en la trepada del Observatorio de las sierras de Córdoba, metiendo récord de cambios de marcha por kilómetro.

Tiene modo común, Sport, que mantiene el motor siempre girando más arriba, y Sport+, que desconecta el control de estabilidad, no recomendable para cualquiera. La caja con las relaciones tan apretadas permiten llegar de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos.

No es un auto para cualquiera. En el día a día la suspensión es cansadora, hay que cuidar las cubiertas y llantas de los cráteres de las calles y en ciudad consume bastante, arriba de 12,5 litros cada 100 km si nos tentamos cada tanto con una acelerada. En ruta no consume mucho (alrededor de 6,5 a 110 km/h), pero el motor siempre va enroscado y el escape se escucha bastante.

Llegando

Renault Sandero RS 2020

El Sandero RS es una propuesta única en un mercado que es cada vez más uniforme y eso se agradece enormemente. Hay otros deportivos en el segmento, pero ninguno tan radical en su propuesta y todos con precios mucho más elevados. Es un nicho pequeño y Renault le encontró un lugar justo.

Volkswagen tiene el Polo GTS ($2.065.500) y Peugeot tuvo el 208 GT, ninguno comparable. Por motores y propuesta, creo que Fiat podría tener un buen Argo 1.8, como el HGT pero bien preparado. Chevrolet tendrá un Onix RS, pero no estará ni cerca de la propuesta del Sandero.

A diferencia de algunos a los que le da vergüenza este deportivo tercemundista, a mí me parece que en otros lugares hay envidia de este deportivo sudaca. Gracias eternas a quien haya dado luz verde a esta idea.


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