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Luis Fernado Pelaez, presidente de Renault Argentina, asegura que los nuevos productos que se harán en Santa Isabel serán globales y que confía en que las obras de la provincia mejoren la infraestructura de la planta. 

Durante el lanzamiento del nuevo Kwid, pudimos hablar con Luis Fernando Pelaez Gamboa, el presidente colombiano de Renault Argentina. En su discurso de presentación, Pelaez aseguró que aspiran a liderar el segmento de entrada de gama por sobre la competencia de Fiat Mobi y Volkswagen Up, retomando el trono que perdieron al salir de producción el Clio Mio.

Este buen desempeño que esperan del Kwid deberá ayudarlos a un objetivo mayor, que Pelaez viene repitiendo desde que asumió en Argentina: quieren ser, en el mediano plazo, la automotriz que más autos vende en el país. En ese plan, también es fundamental la planta cordobesa de Santa Isabel.

En este centro industrial hoy se producen Fluence, Kangoo y el trío Logan, Sandero y Stepway (así denominan ahora al Sandero Stepway). Pero a partir del año que viene comenzará a producirse un nuevo modelo, que la empresa todavía no blanqueó cuál es pero que aquí venimos diciendo desde marzo de 2015 que el la nueva Kangoo, similar al Dacia Dokker. Para este proyecto están invirtiendo 100 millones de dólares.

Pero el plato fuerte son las tres pickups que se harán bajo el mando de Nissan, comenzando por la propia Frontier y siguiendo por la Renault Alaskan y la Mercedes Clase X. Cuando esté a pleno, este proyecto tiene planificado producir a un ritmo de 70 mil unidades anuales, por lo que la planta de Santa Isabel volverá a sus buenos tiempos.

De estos temas y de las obras que prometió el gobernador Juan Schiaretti para mejorar la infraestructura de la planta hablamos con el presidente de Renault Argentina.

Entrevista

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Luis Fernando Pelaez Gamboa, presidente y director general de Renault Argentina.

¿2017 va a terminar como lo esperaba o es mejor en venta de autos?

Es mayor de lo que originalmente habíamos presupuestado. Hay que entender que el presupuesto de este año lo hicimos en agosto de 2016, cuando teníamos otra visión. Pero cuando empezó el primer trimestre nos dimos cuenta que la dinámica es la que estamos viendo en realidad ahora. Creemos que serán 860-870 mil autos entre comerciales livianos y vehículos de pasajeros, sacando los camiones.

¿Y qué esperan para 2018?

Calculamos unas 900 mil unidades con una visibilidad hasta las las 940 mil unidades sin vehículos pesados. Las razones son que vemos que el país está creciendo a un 2,5-3 por ciento y vemos que las tasas de financiación son cada vez más positivas. Además vemos una mayor visión positiva de los clientes y de la gente hacia la inversión en bienes durables como el auto. También vemos una mayor oferta, con los lanzamientos de este año y los que se vienen como este Kwid, que es un auto que va a hacer un trabajo muy importante en un segmento de entrada que es muy dinámico.

Una de las variantes más importantes de este año ha sido Brasil, con sus ofertas de autos a bajo costo. ¿Esto va a seguir?

Primero debemos entender que lo que pasó estaba previsto. El hecho de que Brasil bajara de 3,6 millones de vehículos al año a 2 millones implica que no está pudiendo vender casi el 50 por ciento de lo que producía y que lógicamente esa capacidad ociosa la iba a ubicar en algún lado, y qué mejor que la Argentina. No es algo que descubrimos de un momento para otro, es una realidad que iba a ocurrir. Pero lo que vemos es que esto tiene picos y si vemos la segunda mitad del año, la producción de autos en Argentina comienza a crecer en alrededor un 2 a 3 por ciento, mientras que las exportaciones crecen un 15 por ciento. Es decir, volvemos a tomar la dinámica, en la medida que Brasil comience a crecer nosotros vamos a tener una oportunidad de mejorar el intercambio con Brasil y estabilizar el balance. Por eso me pareció correcto el acuerdo con Brasil a cinco años, que se va a impulsar con los nuevos productos que se harán en Argentina.

¿Tienen expectativas de exportar bastante el nuevo producto que harán en Santa Isabel?

La estrategia con Santa Isabel es volverla una fábrica de productos de orden global. Ese nuevo producto está concebido para el mercado local y para la exportación en especial. Las pickups también tienen un gran componente de exportación y los tres vehículos que ya fabricamos desde el año pasado, Logan, Sandero y Stepway lo que buscan es depender menos de las importaciones de Brasil. En conclusión: los dos nuevos productos son de orden global y no tendrán fabricación en otras planta de Renault en la región.

¿Qué volumen esperan para el nuevo producto?

Nosotros no hacemos adelantos de este tipo, pero créanme que va a ser un vehículo que va a generar una muy buena actividad a nivel industrial.

¿Hasta cuando sigue el Fluence? En Brasil ya no se ofrece más.

Sigue en la línea de producción como hasta ahora, son estrategias que cada país decide, no influyo en las decisiones de mi colega en Brasil. Nosotros seguimos con Fluence.

¿Cuando tendremos Alaskan en el mercado?

El lanzamiento lo haremos a fines de año y es muy posible que a principios de 2019 ya esté en el mercado.

¿Esperan mejoras en la infraestructura de Córdoba para cuando estén produciendo las pickups?

Es uno de los temas que hemos hablado en 2016 con el gobernador Schiaretti. Él ha sido una persona que ha estado muy abierta a este asunto, sobre todo a una mejora en la infraestructura logística y todas la obras que se están haciendo para mejorar la Circunvalación nos van a mejorar indiscutiblemente el tráfico de camiones y el tráfico en tren de Santa Isabel y en el resto de las ensambladoras que hay en la provincia. Yo voy todas las semanas a Córdoba y hay una dinámica de obras increíble, es una provincia en obras.  


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