Prueba de manejo: Mercedes-Benz Vito

Aprovechando el lanzamiento en Córdoba, pudimos hacer un pequeño test drive de la nueva Mercedes-Benz Vito de industria nacional y te contamos nuestras impresiones.

Mercedes-Benz Vito furgón y furgón mixto.
Origen: Argentina.
Precio: desde U$S 34.820 a US$ 42.150.
Garantía: un año sin límite de kilometraje.

La semana pasada pasó por Córdoba la Caravana Mercedes-Benz Vito, una gira de la automotriz para que los clientes y periodistas conozcan a el nuevo utilitario que se fabrica en Argentina. Durante la jornada, tuvimos oportunidad de manejar sin carga las dos carrocerías que por el momento se venden en nuestro mercado, Furgón y Furgón mixto. Las versiones para pasajeros Van y Tourer por ahora solamente se exportan, ya que por los impuestos internos son inviables en Argentina.

Hay motivos para que Mercedes haga esta caravana: la marca debe dar a conocer su nuevo utilitario, ya que el modelo prácticamente va a inaugurar un nuevo segmento en nuestro mercado. Se trata un furgón del segmento D, más chico que una Sprinter y más grande que una Kangoo, Partner, Berlingo, Dobló y demás. Hoy, el único competidor de la Vito es la Peugeot Expert, que en lo que va del año patentó 438 unidades.

Y por ahí viene el objetivo de esta nota, más una toma de contacto para que le consumidor conozca de qué se trata que de una prueba a fondo, ya que no pudimos manejarla con carga, la forma natural en que circulará la Vito.

Exterior

Por fuera, la nueva (deberíamos decir el Vito, pero la gente ya le puso articulo femenino) Mercedes-Benz Vito es eso, un utilitario. Sus grandes marcas son una línea de cintura ascendente bien marcada, el frente al estilo de los vehículos comerciales de la estrella y no mucho más. Las dos versiones vienen con una sola puerta lateral, a la derecha, y un portón trasero que se abre hacia arriba.

La Vito es grande -mide más de cinco metros- pero de ninguna manera hacen falta habilidades especiales para manejarla. Es un poco más corta que una pickup del segmento D, como la Hilux, y a lo único que hay que acostumbrarse es a que no hay espejo interior. Es un tamaño más que interesante para flotas de correo y otros rubros que combinen recorridos urbanos y viajes de media y larga distancia.

El furgón no tiene ventanas atrás y viene a su vez en dos versiones, con o sin separador de carga. El furgón mixto tiene una segunda fila de asientos y dos ventanillas extras.

Interior

Por dentro la Vito es sencilla, muy funcional, confortable para ser un vehículo comercial y con una terminación algo rústica. Nos esperábamos un nivel de materiales mejor, pero seguramente se optó por plásticos duraderos que no se desgasten tanto con el uso.

Furgón con separador de carga y tres asientos delanteros.

La posición de manejo es algo elevada, con una ergonomía muy descatable. No es difícil subirse ni encontrar el punto más cómodo para manejar, las butacas son bastante cómodas y con buen agarre lateral. Todo está al alcance la la mano y lo único que se extraña es un apoyabrazos central, al menos en las versiones con dos asientos adelante, que tienen un enorme espacio al medio que no se aprovecha.

Las diferencias en el interior entre versiones son muy sutiles y se basan más que nada en el aire acondicionado (que funciona como un climatizador semi automático), que no está presente en la versión más básica y que tiene un precio como opcional un tanto desproporcionado de 2.160 dólares. Hay que mencionar además que en el caso del furgón mixto tiene una salida en la parte inferior central para los pasajeros de atrás.

En el caso del furgón mixto, los asientos traseros tienen muy buen espacio y los asientos son bastante cómodos, aunque no como los de una van. Hay que destacar que tienen tres apoyacabezas y tres cinturones inerciales, además de ganchos o anclajes isofix para colocar sencillamente sillas infantiles. También es interesante que los asientos se abaten o se sacan con mucha facilidad (el de la derecha en forma individual y los otros dos en conjunto) para disponer de todo el espacio de carga.

Según nos contaron los comerciales de Mercedes, el furgón mixto está teniendo más aceptación de la imaginada -es más caro- e incluso algunas familias lo están viendo como una opción interesante. Los mismos agentes aseguran que si hay alguna modificación en los impuestos internos que haga económicamente viable la van de pasajeros, el éxito de este modelo está asegurado.

Equipamiento

Bastan un par de párrafos para nombrar todo el equipamiento de la Mercedes-Benz Vito. Por mucho, lo más destacable es el arsenal de ayudas electrónicas a la conducción como el control de estabilidad, el asistente para vientos laterales, ayuda a la salida en pendientes, el Atention Assit, que interpreta signos de fatiga en el conductor y los frenos a disco en las cuatro ruedas con ABS. Como contrapartida, viene con un solo airbag para el conductor, que si bien la normativa lo permite al ser un vehículo comercial, suena un poco pobre.

En confort, viene con dirección de asistencia eléctrica, un stereo de aspecto un tanto demodé pero que funciona muy bien y que tiene toda la conectividad esperable (hasta se puede hacer streaming por bluetooth para escuchar la música que tenemos en el teléfono) y levantavidrios eléctricos. Entre los faltantes, teniendo en cuenta que es un vehículos comercial pero no tan económico, mencionaremos los espejos de accionamiento eléctrico (el de la derecha queda muy lejos al ser un vehículo tan ancho) y los sensores de estacionamiento trasero.

El aire acondicionado, como mencionamos, es opcional.

En marcha

Por ahora, la Mercedes-Benz Vito viene con un sólo motor turbodiésel de 1.6 litros de cilindrada, 114 caballos de potencia máxima y 270 Nm de par motor entre las 1.500 y 2.500 RPM. La caja de cambios es una manual de seis marchas que lleva el movimiento a las ruedas delanteras.

En la planta de Virrey del Pino se fabrica también la versión Tourer (pasajeros), con motor 2 litros naftero de 184 caballos y tracción trasera. Por el momento, debido a los mencionados impuestos internos, este modelo solamente se exporta a otros países.

Manejar una Vito es una tarea sumamente sencilla y no difiere demasiado de conducir un auto de calle. La posición de manejo es cómoda, el volante se regula en altura (sólo en el furgón mixto) y la selectora de la caja de cambios es de recorridos cortos y precisos. Todo está donde debe estar.

Primero dimos unas cuantas vueltas por recorridos urbanos y pudimos comprobar que la Vito es muy fácil de maniobrar una vez que uno se acostumbra a sus dimensiones. La dirección es de tipo eléctrica, tiene mucha asistencia a bajas velocidades y se endurece un poco más cuando toma vuelo. Lo único que extrañamos fueron unos sensores de estacionamiento traseros, que como equipamiento no suman demasiado costo y facilitan mucho las cosas al conductor.

Luego pudimos salir a ruta y anduvimos bastante. Sin carga, el motor 1.6 turbodiésel de origen Mercedes pero construido por Renault es un verdadero campeón. Sube rápidamente en vueltas en los cambios más bajos, empuja muy bien desde abajo y solamente se vuelve medio remolón en la parte alta del tacómetro.

La insonorización del habitáculo está muy bien lograda y solo se escucha el motor cuando lo estamos sometiendo a regímenes altos. No hay ruidos ni chirridos de lo materiales de la carrocería, algo bastante habitual en los furgones.

Curiosamente, lo que más nos divirtió de manejar este furgón fue entrar rápido a las curvas. Gracias a su buena puesta a punto pero sobre todo al arsenal de asistencias electrónicas, la Vito puede doblar más rápido que muchos autos bajitos. El motor con generoso torque nos empuja y la dirección hace exactamente lo que le pedimos y nunca nos quiere sacara de la trayectoria marcada.

Por supuesto, la carrocería rola un poco pero aseguramos que es sumamente divertido girar rápido en los rulos de ingreso y salida de las autopistas. Luego, en línea recta, el motorcito sigue empujando muy bien hasta que logramos la velocidad requerida. Ahí debemos colocar la sexta marcha para bajar las vueltas del motor a sólo algo más de 2 mil revoluciones para mantenernos en 130 km/h.

En general, y siempre recordando que estábamos sin carga, la Vito nos pareció muy ágil pese al tamaño del motor, con esa respuesta tan pareja que tienen los motores diésel modernos. En diferente escala, nos hizo acordar un poco al 1.3 multijet de Fiat-General Motors que actualmente viene en la Strada y Spin.

La recuperación en cuarta marcha de 80 a 120 km/h ronda los 14 segundos. Los consumos no pudimos medir y como información se puede mencionar que el tanque tiene unos generosos 70 litros. Probamos bastante los frenos y nunca mostraron señales de fatiga ni trayectorias extrañas.

Llegando

La nueva Mercedes-Benz Vito nos pareció un producto muy interesante, que como novedad, va a llevar un tiempo introducirla en el mercado. Los planes comerciales de Daimler por ahora son bastante modestos, con expectativas de no más de 3 mil unidades de su nuevo producto argentino para 2016. Esto es sin tener en cuenta a las versiones de pasajeros (7+1 y 8+1 para la Tourer), que se nos ocurre podrían tener bastante éxito como lo tuvo la Hyundai H1.

Tiene un motor rendidor y un tamaño interesante, que va a tentar a muchos que buscan algo amplio pero razonable, que se pueda dejar en un garage normal. Pero, más allá del usuario pyme o familiar, el destino comercial de la nueva Vito se va a definir en cómo sea aceptada o no en las flotas de las empresas más grandes.

Es todo un nicho por explotar y la Vito tiene con qué hacerlo. Desde nuestro punto de vista podría tener un interior un poco más equipado y de mayor calidad para resultar más atractivo para tentar, por ejemplo, a usuarios de pickups del segmento D que colocan cúpulas para cerrar la caja y transportar cargas sensibles.

El comportamiento dinámico que logra la Vito con sus ayudas electrónicas es un punto fuerte y señala el camino de cómo deben ser los nuevos vehículos comerciales modernos. En este caso, para mayor orgullo, es un producto hecho en Argentina.