Prueba de manejo: Fiat Mobi

Test drive a una de las novedades más interesantes del año en nuestro mercado: nuevo Fiat Mobi. Diseño totalmente nuevo, 3,56 metros de largo y motor 1.0 cuatro cilindros de 70 caballos.

Voy a confesar algo, probar autos masivos me genera más entusiasmo que probar un auto de lujo de 400 caballos. A decir verdad, es un entusiasmo distinto, que tiene que ver más con el compromiso. Me explico: me siento más presionado cuando tengo que dar mi visión de un auto que lo manejará un montón de gente en el día a día.

Por eso molesté mucho a la gente de Fiat para conseguir un Mobi, el nuevo auto urbano -o citycar– que la marca diseñó en Brasil para venderlo en esta parte del mundo. Es un auto totalmente nuevo, si bien toma varios elementos del Uno, que por cierto dejó de venderse en Argentina.

Las novedades no quedan ahí. Viene con motor 1.0 de cuatro cilindros y 70 caballos, que nunca se vendió en nuestro mercado, pero hace tiempo se ofrece en Brasil. Hay una vieja tradición en Argentina, que tiene que ver con limitaciones económicas, que dice que la gente en general compra un auto para todos los usos. Por eso los autos con motor chico nunca fueron furor y el segmento B ha sido mayoritario en los últimos 20 años, con estrellas como Gol, Palio o Classic (Corsa).

Fue Volkswagen quién movió el primer peón y propuso un segmento A con motor de tres cilindros y un litro de cilindrada. Si bien es cierto que el up! tuvo alguna adaptación para el Mercosur (es un poco más grande que el Europeo), es un modelo que responde a una nueva tendencia, que sigue este Mobi.

Fiat siempre fue el rey de los autos chicos y viene a revalidar su título con este pequeño, que mide 3,56 metros de largo, 1,63 de ancho (sin espejos) y 1,5 de alto. La distancia entre ejes es bien acotada, con 2,3 metros, lo que nos indica que estamos ante un auto para amucharse.

Fiat Mobi Easy Top.
Precio: $208,900.
Origen: Brasil.
Garantía: tres años o 100 mil kilómetros.

Exterior

Estéticamente, el Mobi se distingue, lo que no quiere decir que es distinguido. Es un auto llamativo por su silueta, bien marcado como petiso que se mata en el gimnasio. Si tenemos que enumerar sus señas particulares estamos obligados a mencionar los faros grandes , los pasarruedas marcados, la altura del techo y el diseño de la quinta puerta, que es toda vidriada y bien vertical.

El Mobi, como la mayoría de los autos chicos de esta época, buscan compensar el poco espacio a lo largo y ancho con algo más de altura, para que los que van atrás puedan sentarse con la espalda recta y no tocar el techo. Es, además, un buen placebo para la claustrofobia, ya que da mayor sensación de amplitud.

Además, para hacerlos más aptos para todo tipo de terrenos, tienen unos milímetros más de despeje del suelo. El conjunto no podría ser más distinto de un Fiat 147, y está bien que así sea. Hoy el Mobi llama mucho la atención en la calle, sobre todo por su novedad, pero cabe preguntarse cómo envejecerá en unos años con sus rasgos tan fuertes.

Personalmente no me atrae demasiado el diseño del Mobi pero tampoco me desagrada. Prefiero el clasicismo del up!, pero reconozco que es simpático y bastante funcional. Particularmente me gusta el diseño de las puertas, que son todo lo amplias que pueden y que tienen una apertura de casi 90 grados para facilitar la entrada.

En cambio, la tapa del baúl es muy linda pero deja un boca de carga demasiado pequeña, como veremos más adelante. Las ópticas traseras no me terminan de convencer, pero como siempre digo, son cuestiones de gustos. Lo que sí puede decirse es que el conjunto no es muy armónico, pero es probable que no haya sido esa la idea, sino más bien la de trazos que chocan unos con otros.

Interior

El interior es un poco pastiche, con cosas tomadas de un lado y de otro y con fuerte personalidad Fiat. Tiene salidas de aire redondas y rectangulares, una plancha con mucho relieve y texturas en los plásticos, butacas sencillas con apoyacabezas incorporado al respaldo y el volante del Uno.

El instrumental también parece un collage, con un velocímetro grande, un tacómetro muy pequeño y en el medio una pantalla monocromo que parece pegada encima. Sin embargo, hay que reconocer que funciona muy bien, la información es más completa y más clara que en autos de mayor precio, como Sandero o Etios, por poner dos ejemplos.

El Mobi es uno de esos autos en los que te sentás y enseguida encontrás la posición de manejo, pese a que el asiento en esta versión no se ajusta en altura. Queda algo alta pero al ser también alto el techo no hay problemas. El volante, que tiene buen grip, se regula sólo en altura pero no ofrece problemas. La ergonomía general es buena.

Esta versión Easy Top tiene varios detalles de equipamiento que hacen la diferencia, como los levantavidrios, el comando del audio en el volante, cierre centralizado con alarma y los espejos de regulación eléctrica. También este equipo de audio con bluetooth es parte del Pack Top.

El sistema de audio es del tipo Uconnect aunque con pantalla monocromo. Los comandos quedan algo lejos de la posición del conductor pero los menús son bastante intuitivos y las llamadas se escuchan muy bien. Es una lástima que, teniendo controles en el volante, no venga con comandos por voz. Más grave es que la versión base no traiga bluetooth, un equipamiento que hoy por hoy la mayoría de las automotrices lo consideran obligatorio.

Nuevo Fiat Mobi — Todo el torpedo tiene relieve, aunque en las fotos no se nota el de la parte superior.

La habitabilidad es la esperable para un auto de tres metros y medio. Hay portaobjetos varios, los asientos traseros son bastante planos pero no tan duros y el espacio es mínimo para las piernas. Una persona de 1,80 no entra si el conductor tiene la misma altura, pero sí pueden entrar dos o tres niños. Antes de planear un viaje largo conviene revisar la altura de los pasajeros.

Pulgar arriba para los anclajes isofix para sillas infantiles. Entre los faltantes podemos mencionar el cinturón de tres puntos para el pasajero del medio (es sólo abdominal) y el tercer apoyacabezas, aunque la verdad no imagino demasiadas ocasiones en las que haya tres adultos atrás.

Los respaldos traseros se repliegan en tercios para poder acceder al espacio de carga y ampliarlo de ser necesario. El baúl es el lugar más perjudicado por las reducidas dimensiones del Mobi: los 235 litros de capacidad son menos que los que ofrecen el up! (285 litros), el Ka (257 litros) y el Etios hatch (270 litros).

A esto hay que agregar que la boca de carga es chica por el tamaño del portón vidriado. El pequeño baúl tiene una profundidad bastante correcta pero ingresar objetos grandes (con los respaldos abatidos) puede ser un problema porque el ingreso es justo.

Una última respecto al baúl: sólo se abre ingresando la llave o desde el interior, no tiene botón para abrirlo cuando las puertas están destrabadas ni desde la llave a distancia.

La calidad de los materiales es la propia de los autos del Mercosur, y en el caso del Mobi se sienten bastante bien, porque tienen textura en gran parte. La calidad de terminación tiene sus fallas, como encastres con distinta luz de un lado y del otro del auto, pero también son detalles que en general se encuentran en la mayoría de los autos que se venden sólo en esta región.

Por último, el equipamiento de esta versión Easy Top está correcto, trae lo básico en seguridad (ABS, doble airbag y anclajes isofix) y no se le puede señalar ningún faltante importante para su precio. Las funciones Follow me home, que ilumina el camino al bajarnos de auto o Tilt down, baja los espejos cuando ponemos reversa, están por encima de lo que se ofrece en su segmento. El asistente al frenado de emergencia también es un plus.

Una tontería, pero que muchos autos más caros como el Etios -por ejemplo- no traen: las luces se apagan solas cuando sacamos la llave, sin riesgos de olvidos. El aire acondicionado enfría bastante bien aunque sin el nivel de los pequeños japoneses de los 90 como el Dahiastsu Move. En la posición 4 hace un chillido un poco molesto.

En resumen, el interior del Mobi está muy correcto para su propuesta de tres metros y medio de largo. El espacio que más pierde en la repartija de m2 es el baúl, por lo que una familia con niños pequeños debería probar si les entra el changuito y demás accesorios antes de comprarlo (el auto o el changuito). Es un auto bastante cómodo para los que van adelante y se siente bien en el día a día.

En marcha

Ahora lo importante: cómo anda el pequeño motor 1.0 de 4 cilindros y 8 válvulas. Y aquí una pequeña polémica: ¿está bien que se segmente y se vendan autos con motores poco potentes para uso mayoritariamente urbano o es mejor un motor 1.4 que rinde mejor en todas las circunstancias?

Para mí no hay dudas y este tipo de autos tiene clara razón de ser, pero cuando hice una pequeña encuesta con gente que usa el auto todos los días y no sabe nada de segmentos ni motores tricilíndricos, las respuestas fueron un contundente no. En esta pequeña muestra todos pensaban que el auto debe ser lo más polivalente posible: consumir poco, ser veloz en ruta, tener buen baúl y entrar en cualquier hueco de estacionamiento.

Este es el desafío que tienen las automotrices en lo que habitualmente se llama el segmento A-B y bien lo sabe Volkswagen, que nunca pudo compensar los números del Gol Power con los del up!. Renault lo probará el año que viene con el Kwid (si es que viene con motor 1.0 como todos suponemos), Ford no se animó pese a que lo vende en Brasil y Chevrolet probablemente lo haga, pero más adelante.

Lo primero que hay que decir es que el Mobi sí sirve para todos los usos, pero sabiendo que ni uno de los 70 caballos de potencia se puede tomar vacaciones. Es un motor bastante elástico, que sube rápidamente en vueltas, que tiene una pequeña zona muerta hasta las 1.300 rpm pero que desde ahí empuja bastante bien.

La ciudad es su hábitat natural y se mueve muy bien, con una segunda y tercera marchas elásticas, que nos deja doblar en algunas esquinas sin hacer rebajes siempre y cuando el auto no esté muy cargado o en subida. La selectora es un poco larga pero bastante precisa.

La puesta a punto de la suspensión es uno de los puntos fuertes del Mobi, ya que absorbe de forma muy buena los pozos de las calles. El despeje del suelo es más que suficiente para lomos de burro, cordones altos y demás obstáculos.

La dirección es a piñón y cremallera con asistencia hidráulica y no eléctrica como es la costumbre hoy en día, lo que le habría venido bien sobre todo para ahorrarse unos kilos de peso y caballos de potencia. Es decir, que no tiene problemas de maniobrabilidad pero el desempeño general del auto hubieses mejorado con una dirección eléctrica, ya que consume menos potencia del motor.

Pero el gran desafío, para mí, era saber cómo se comportaba en la ruta y la evaluación a mí me resultó positiva. No es un auto rápido, de más está decirlo, pero tampoco es limitado. Se puede andar a 130 km/h sin problemas (llega hasta 148 en línea recta), con el motor algo enroscado a 4.200 vueltas (a ojo porque el tacómetro es muy chico) pero la buena insonorización general hace que no nos demos demasiado cuenta.

Un lector, luego de leer la prueba del Sandero RS, me desafió a que pruebe el Mobi en la subida del Observatorio y debo decir que con un poco de trabajo de caja subió rápido y sin problemas. Aquí es fundamental el peso, porque como dijimos, no le sobre nada: cargado se complica un poco más, pero con paciencia se llega a la cima.

La suspensión blanda para ciudad resuelve muy decentemente las curvas cerradas y la inclinación se nota, pero no es superior a la de autos similares. Los vientos laterales también se sienten pero en menor medida de lo esperado. Una vez más, la suspensión del Mobi me sorprendió gratamente.

Los sobrepasos hay que calcularlos con tiempo, ya que pasar de 80 a 120 km/h en cuarta marcha lleva unos largos 15 segundos, aunque en la práctica se puede hacer más rápido si tenemos en cuenta que el motor da lo mejor de sí entra las 4.200 y 6.000 vueltas. Acelerar de 0 a 100 lleva otros 16,5 segundos.

Los consumos son buenos como corresponde a su propuesta, aunque un poquito más elevados que los del up!. Consume alrededor de 8,5 litros cada 100 en ciudad, 6,8 litros a 110 km por hora y a 130 km/h llega a 7,5 litros. El tanque de combustible carga 47 litros.

Frena sin problemas en distancias muy correctas y sin perder la línea recta. El asistente al frenado de emergencia es siempre un buen equipamiento, y entre otras cosas enciende las balizas cuando frenamos a cero de golpe.

Llegando

El Fiat Mobi en sí es un buen auto, correcto, con una propuesta urbana bien clara que el comprador debe conocer y no guiarse únicamente por el precio. Donde pierde es en la comparativa, ya que el up! con su motor de tres cilindros tiene algo más de potencia y consume un poco menos. Pero sobre todo, al tener un motor de nuevo diseño, ocupa menos lugar, por lo que el espacio interno del up! se ve beneficiado.

El Mobi, con su herencia del Uno, tiene los espacios muy limitados, tanto en el asiento trasero como en el baúl. Su performance es buena en la mayoría de las situaciones y su puesta a punto e insonorización lo hacen muy cómodo para el uso en ciudad, sin gastar más combustible del necesario para movernos en el día a día. El equipamiento no tiene faltantes para su segmento, al menos en esta versión

Bienvenida la competencia entre los autos urbanos. Era necesaria y todavía faltan más marcas.