Prueba de manejo: Citroën SpaceTourer Hdi

junio 18, 2018 en Pruebas por Mauro Osorio

Citroën SpaceTourer

Probamos la nueva Citroën SpaceTourer en la única versión que se vende en Argentina con motor 2.0 turbodiésel de 150 CV. Producto de nivel internacional, su precio ($1.083.500) lo aleja de familias numerosas.

En general, la mayoría de los productos lanzados en Europa tardan bastante tiempo en llegar a nuestro mercado. No es el caso de esta Citroën SpaceTourer, presentada en 2016 en los salones europeos, luego mostrada en el motorshow porteño del año pasado y oficialmente a la venta en Argentina desde hace algunos meses.

Esto quiere decir, también, que es un producto de nivel internacional. Lo hace PSA en Francia y tiene  dos hermanos, la Peugeot Traveller, que también se vende en Argentina, y la Toyota Proace, que no llega a nuestro mercado. Técnicamente no es una mini van, sino un utilitario, porque deriva del furgón Jumpy, que también se vende en Argentina pero de la planta de ensamblado que PSA tiene en Uruguay.

Citroën nos hizo llegar a Córdoba la nueva SpaceTourer en la única versión que se vende en nuestro país, llamada Feel Pack. La manejamos por varios kilómetros y esta es nuestra experiencia.

  • Citroën Space Tourer L2 Hdi 150 AT6 Feel Pack
  • Origen: Francia
  • Precio: $1.083.500
  • Garantía: 3 años o 100 mil kilómetros

Exterior

Citroën SpaceTourer

Por fuera la SpaceTourer es, bueno, cuadrada. Este tipo de vehículos buscan optimizar los espacios utilizando los ángulos más rectos posibles y esta no es la excepción. Si bien se ve enorme, tiene 5 metros de largo (menos que algunas pickups), lo que no es mucho. Lo que sí se nota es su altura: 1.89 bastante, y si bien entra en la mayoría de los garajes comerciales, no lo hace en todos los domicilios. También es ancha: 2,2 con espejos, 1,92 sin los mismos.

En el largo hay que tener en cuenta que el portón trasero se abre hacia arriba y tiene una sola hoja, que requiere bastante espacio más para abrirse, como se ve en la foto de abajo. En Europa se venden versiones en las que la luneta se abre para no tener que levantar siempre la tapa entera, pero en Argentina no se ofrece.

Citroën SpaceTourer

El portón trasero es realmente grande, para bien o para mal. No tiene apertura eléctrica como las puertas laterales, por lo que la gente muy baja puede no llegar a cerrarla.

Por el contrario, las puertas laterales tienen apertura corrediza eléctrica, que no requieren tanto espacio. Ni en la segunda fila ni en la tercera los vidrios se abren o pivotean, por lo que se debe recurrir siempre al aire acondicionado, como veremos más adelante.

Es un diseño que busca la practicidad más que la elegancia, y en términos generales lo logra. Dicho esto, hay que agregar que llama bastante la atención en la calle y en general gusta mucho, ya sea por novedad o por su porte imponente. Además se la nota moderna, sobre todo por el frontal.

Citroën SpaceTourer

Interior

Citroën SpaceTourer

El puesto de mando y la curiosa selectora para la caja automática de seis cambios. Para pasarlos en forma manual trae levas detrás del volante.

Este tipo de vehículos debe evaluarse desde dentro hacia fuera, porque su uso es utilitario. En este sentido, ante todo hay que decir que esta SpaceTourer es un producto moderno, muy seguro, bien equipado y de calidad global.

El puesto de mando tiene buena ergonomía, es confortable (buenas butacas) y tiene gran cantidad de útiles portaobjetos, aunque el de la puerta, que es uno de los que más se usan, queda demasiado bajo por el tamaño de la puerta y la altura de la butaca.

El espacio total es para ocho pasajeros pero, a diferencia de los SUV’s medianos, en este caso las tres filas son aptas para adultos. Los que vayan en la tercera tendrán alguna dificultad para ingresar y quizás sientan algo de claustrofobia, pero tendrán espacio suficiente tanto para las piernas como para la cabeza. Además, y esto es muy importante, cada uno de los ocho pasajeros tendrá su cinturón de tres puntos y apoyacabezas regulable.

En esto no hay con qué darle a la SpaceTourer: es práctica y segura. Como si fuese poco, cuenta con anclajes Isofix en cada una de las plazas traseras (6 en total), lo que es un gran punto a favor, ya que se puede acomodar un adulto por fila para ayudar a un niño; o colocar dos sillas en la última fila y todavía quedará espacio para tres adultos.

Citroën SpaceTourer

El espacio es cómodo y seguro para ocho personas como máximo. Pero lo mejor es que es totalmente configurable.

Citroën SpaceTourer

Cada butaca de la segunda y tercera fila tiene su anclaje Isofix para colocar en forma sencilla y segura butacas infantiles.

Como dijimos, las ventanillas traseras no tienen ningún tipo de apertura, pero hay salidas de aire acondicionado en el techo que pueden regularse independientemente. Y, atención a esto, para que funcionen, primero deben habilitarse desde la consola central. Es decir, cuando sólo van dos personas adelante, se puede apagar la climatización de las otras dos filas de asientos.

El nivel de equipamiento es correcto, sin los lujos que traen otras minivans. A las plazas traseras les faltan tres cosas bastante importantes: tomas USB, revisteros en los respaldos de los asientos y mesitas plegables. Son elementos necesarios sobre todo si se piensa en la SpaceTourer como transporte ejecutivo.Un equipamiento que compensa en parte estos faltantes y que siempre lo pedimos es la toma de 220V para las plazas traseras. Hoy es un gran diferencial.

El equipo multimedia es bueno, tiene navegador y también Mirror Screen para poder emparejar celulares vía Android Auto y Apple CarPlay. Su funcionamiento no mostró errores en nuestra prueba. El gran faltante es una cámara de retroceso, algo muy importante en un vehículo de este tamaño y que aprovecharía la buena pantalla. Como aliciente, trae sensores de estacionamiento traseros.

Citroën SpaceTourer

El fuerte de esta SpaceTourer es su modularidad. Los respaldos de las butacas traseras se pueden plegar y quedan horizontales, por lo que se pueden usar como mesas. Las butacas, en tanto, se puede rebatir para aumentar el espacio de carga (tumbando la última fila pudimos cargar un sillón) y también pueden quitarse en forma bastante sencilla cada una de las cuatro butacas (dos dobles y dos simples) que forman la segunda y tercera fila de asientos. Sacando todo, tenemos un enorme furgón apto para un mudanza pequeña.

Sin quitar nada, el espacio de carga (podríamos decir baúl) es el de un sedán: 507 litros bien aprovechables. Por supuesto, con 8 pasajeros a bordo, pueden ser pocos para un viaje largo, y ahí quizás deba pensarse en un portaequipajes.

Citroën SpaceTourer

El «baúl» con todas las butacas puestas tiene 507 litros y son suficientes si los equipajes son moderados. Quintando una butaca individual se gana mucho volumen.

Resumiendo: el interior es lo que uno espera de un vehículo de este nivel: modular, confortable, moderno y seguro, muy disfrutable en largos viajes. Tiene algunos faltantes que podrían ser mejorados por Citroën pero que no definen una compra.

En marcha

Citroën SpaceTourer

El motor es un 2.0 turbodiésel de 150 CV de potencia y 370 Nm de torque, asociado a una caja automática Aisin de seis marchas. Es un motor potente, moderno, eficiente y le va de mil maravillas a un vehículo como éste.

Antes una aclaración: como todos los diésel a partir de este año, este motor es Euro V y sólo se debe cargar gasoil de grado 3, por lo que si usted no está dispuesto a pagar por él o si en su zona no se consigue combustible de buena calidad, no debería comprar este vehículo. Además, cada 15 mil kilómetros debe recargarse el deposito de urea, un producto comercialmente conocido como AdBlue, que es bastante difícil de conseguir en una estación de servicio.

El motor empuja con el vehículo vacío o cargado, en subida o en bajada, en ciudad o en ruta. No tiene excesos de ruido ni de vibraciones y se combina muy bien con la caja, haciendo las cosas fáciles. Como única selectora hay una perilla a la que cuesta un poco acostumbrarse, sobre todo si debemos maniobrar hacia atrás y hacia adelante. Es un sistema distinto, que se aleja de la lógica que nos lleva a poder hacer ciertos movimientos sin necesidad de mirar.

Para usarla de modo manual viene con levas al volante que, por supuesto, son muy cómodas.

Citroën SpaceTourer

El comportamiento dinámico de esta SpaceTourer sorprende en algunos aspectos para bien y en otros para mal. En buen asfalto, dobla mucho mejor de lo que uno puede imaginar para un vehículo de este porte. Apoya muy bien las cuatro ruedas, la suspensión trasera independiente hace muy bien su trabajo y todo el chasis brinda mucha seguridad. En caso que nos pasemos de confianza, actuará al control electrónico de estabilidad para ayudarnos.

Para tener una idea de qué estamos hablando, puede verse este video de la Toyota Proace (una de las gemelas de esta SpaceTourer). No son las mismas cubiertas pero tampoco muy distintas. En Argentina son 225/55 R17.

En contra hay que decir que cuando el asfalto se rompe -algo más común que raro en esta parte del mundo- o cuando agarramos caminos de tierra, la suspensión absorbe poco los pozos y piedras. Es rebotadora y transmite mucho las imperfecciones, así como las cunetas y badenes. Es el comportamiento esperable de un furgón, con una puesta a punto que parece haber tenido muy poca intervención en Argentina.

La ruta es su mejor ámbito y ahí realmente se disfruta del motor con excelente torque, que nos da seguridad a la hora de los sobrepasos. La dirección con asistencia eléctrica es muy buena, tanto en ruta como en ciudad, donde consigue buenos radios de giro. La insonorización es muy buena, pero en los caminos de tierra pueden aparecer algunos ruidos de encastres.

Los consumos son buenos. Ronda los 10,5 litros en ciudad (descargada) y en ruta a 100 km/h está debajo de los 7 litros cada 100 km.

Llegando

Citroën SpaceTourer

Este SpaceTourer es un gran producto, ideal para largos viajes en familia o con amigos. Tiene un motor moderno, eficiente y ágil y se combina muy bien con una buena caja. Es, además, seguro y no tiene grandes faltantes de equipamiento.

Su comportamiento ideal lo logra en asfalto, por lo que se destaca en ruta, donde además logra muy buenos consumos. En la ciudad se parece a manejar un furgón y no es muy confortable. Además es grande para maniobrar y la falta de cámara -y sensores de estacionamiento delanteros- puede complicar las cosas.

Su precio no es alto en comparación con otros productos similares, pero lo aleja de familias con más de tres hijos que podrían ver con excelentes ojos un vehículo como éste.


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