Antes de su lanzamiento, que será el miércoles que viene, tomamos un primer contacto con la nueva Renault Duster con motor 1.3 turbo. Comparativa con la versión actual y detalles del motor.
DESDE BUENOS AIRES. Renault Argentina abrió las puertas de campo-pista Arawak, en la provincia de Buenos Aires, para que la prensa especializada pueda tener un primer contacto con la novedad más importante de la marca en 2021, la nueva Duster con motor turbo. A decir verdad, fue un contacto y una comparativa, porque había unidades de la versión actual.
No fue una prueba de manejo, ya que el tiempo fue limitado (por la situación sanitaria, hubo muchos grupos pequeños con todos los protocolos) y siempre dentro del campo. Las versiones, precios y equipamientos se conocerán este miércoles 30 de junio, junto a una segunda prueba de manejo.
Duster 2021 vs Duster 2011
Llevó 10 años renovar la Duster, un verdadero éxito de mercado a nivel mundial, ya sea con el rombo o con la marca Dacia en Europa. Su propuesta es clara: un SUV a la antigua, con mucho despeje, cuadradito, bien preparado para el off-road y con muy buen espacio interno para las familias, principales consumidores de este tipo de vehículos.
A la nueva generación se la nota mucho más estilizada, más moderna, más agradable, pero con la misma esencia. La plataforma es una evolución de la anterior, por lo que conserva las proporciones y la propuesta general. La chapa se cambió y también el parabrisas, para inclinarlo más y que se lleve mejor con el viento. La distancia entre ejes es la misma, 2,67m, y el largo 4,37. Los 475 litros del baúl siguen siendo de los más amplios del segmento, sino el mayor de todos.
Motor turbo, otro cantar
La Duster 2021 vendrá con dos motores: 1.6 Sce de 115 CV (conocidísimo) y el nuevo 1.3 TCe (turbo) de 155 CV. También es conocido, pero porque fue desarrollado junto a Daimler y viene en varios productos de Mercedes-Benz. Antes de fin de año llegará también a Captur, pero con mayor potencia (170 CV, ver más), para poder diferenciar ambos productos.
El motor turbo le comienza a dar una merecida jubilación al F4R 2.0, que persiste en Oroch y Sandero RS. Pudimos comprobar ambas versiones y el cambio es notable: si bien los caballos no son tantos más, el torque de 250 Nm a sólo 1.800 vueltas hace la diferencia. Aceleración, velocidad final y consumos son los más beneficiados medidos a ojo.
Todo esto lo mostró en las pruebas de aceleración y slalon con piso mojado, donde también se destacó la nueva dirección con asistencia eléctrica, que hace ver a la actual hidráulica como la de un Torino. El control de estabilidad ESP por fin dice presente, algo más que necesario en un auto de 237mm de despeje libre del suelo, de los más altos del segmento y también de superiores.
Para este motor turbo, las cajas serán dos: manual de seis marchas como hasta ahora, para la versión 4×4; y automática de tipo CVT para la 4×2. Este tipo de caja tiene un funcionamiento muy suave en el día a día, pero no ayuda en las aceleraciones en pista como las que propuso Renault, donde parece patinar a la hora de pisar a fondo el acelerador.
Off-Road
La segunda parte de la prueba fue en un campo off-road, donde la Duster se luce gracias a su tracción 4×4 y su buen despeje, sumado al nuevo motor turbo que le da más torque. También suma algunas asistencias como la ayuda a descenso de pendientes. Que el control de tracción no sea 100% desconectable, en cambio, puede ser un paso atrás en situaciones extremas, lo que no sucedió en esta prueba.
Trae sí, un bloqueo electrónico de diferencial, que frena la rueda que está en el aire, algo que ayuda pero no siempre alcanza. Así y todo, creo que Duster seguirá siendo el referente en eso de ofrecer un auto con verdadera capacidad fuera del asfalto por un precio razonable. Su única competencia en términos de aventura es el Renegade turbodiésel, pero su precio siempre fue elevadísimo.
Nuevo interior
Por dentro el cambio es muy notable, si bien la continuidad en términos de plataforma hace que no sea un auto distinto, sino mejorado. El espacio sigue siendo el mismo, muy amplio para un segmento B, con buen espacio atrás y el mencionado baúl. Mejoró en materiales, diseño (esas salidas de aire más pequeñas se ven mucho mejor, lo mismo que el volante) y confort de los asientos, lo que no es poco.
La pantalla multimedia es mucho mejor, con Android Auto-Apple CarPlay, pero sigue estando algo baja para los estándares actuales, que las ubican más arriba para no desviar tanto la vista del camino. También sumó una pequeña pantalla para la computadora de a bordo, mucho mejor que la que traía aunque debajo de los grandes instrumentales digitales que ofrece la competencia. A mí las agujas y relojes me gustan mucho, por lo que no puedo criticar este clasicismo.
Si bien la mejora de calidad es indiscutible respecto al actual, sigue teniendo detalles en los plásticos que no permiten a Duster competir de igual a igual con los productos de la parte alta del segmento B, algo que también es lógico porque tiene a Captur por arriba. La propuesta de Duster es más rústica, y es algo que nos agrada.
Los detalles de equipamiento y versiones se conocerán la semana que viene.
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