Sandero RS

El Renault Sandero RS sorprende con su buen desempeño en circuitos, pero ¿cómo es manejarlo todos los días? Te contamos cómo es pasar una semana pisteando como un campeón.

La propuesta del Sandero RS es verdaderamente singular en nuestro mercado. Se trata de un deportivo desarrollado por el prestigioso Renault Sport francés, en base a un modelo low cost de origen rumano que se fabrica en Brasil. Para mí es un hot hatch sudaca al viejo estilo, sin turbos ni compresiones extremas, divertido, veloz en curvas, muy bien plantado e inconsciente en tema emisiones de gases.

Es un modelo que, creo yo, es inviable en Europa por problemas regulatorios (al menos con este motor), pero que genera enorme curiosidad de aquel lado del mundo. La idea detrás del Sandero RS es sencilla: tomamos un auto económico, le ponemos un motor más potente, una caja de cambios bien arrimada y ajustamos suspensión, dirección y frenos para hacerlo bien durito. Nada más, nada menos.

Esta ecuación da como resultado un deportivo que sale sólo $302.700 y de ahí su rareza. No tiene competencia directa y es probable que no la tenga en mucho tiempo. Lo más parecido es otro producto pensado para el Mercosur, el Peugeot 208 GT, con el conocido motor turbo 1.6 THP, pero es más caro ($413 400) y no tan extremo en su puesta a punto.

Al Sandero RS ya lo probé en su ámbito natural, un circuito y en esta nota está todo lo importante sobre este modelo. Pero me quedaba la curiosidad sobre cómo era manejar un Sandero RS todos los días, ya que podemos suponer que la mayoría de los compradores de este auto no lo van a usar sólo en una pista.

Renault me prestó el Sandero RS por una semana para hacer un pequeño apéndice de la crítica original

  • Renault Sandero RS 2.0
  • Origen: Brasil
  • Precio: $302.700
  • Garantía: 3 años  o 100 mil kilómetros

Exterior

Sandero RS

La prueba original fue en el Autódromo de Buenos Aires y durante una jornada conocimos en el auto y fuimos a la pista con instructor. Tanta información y sensaciones en poco tiempo hizo que no le diera mucha trascendencia al diseño del Sandero RS. Me pareció que era lo menos importante.

Ahora me sigue pareciendo lo menos importante, pero me sorprendió cómo llama la atención en la calle. El color rojo ayuda, pero las llantas negras, las cubiertas perfil bajo y el despeje reducido lo hacen ver realmente bien por la calle. Quizás los ojos más inexpertos no reparen en su presencia, pero si lo dejás en un estación de servicio enseguida se juntan un par de curiosos. La pregunta es: ¿viene así o lo tuneaste? 

Sandero RS

Sacando los detalles mencionados anteriormente, lo original del Sandero RS respecto a su hermano civilizado es la trompa, casi prestada del Clio RS europeo. Además, tiene un pequeño alerón sobre la tercer luz de stop, un detalle plateado en la parte baja del paragolpes trasero  y el doble escape cromado. El resto son detalles y stickers.

No me detendré en el diseño, sólo diré que en el día a día se generan algunos problemas a la hora de pasar lomos de burro mal hechos o badenes profundos, debido a su baja altura. El principal peligro viene por el lado del spoiler delantero, que toca contra un cordón promedio. Si se fijan, van a notar que que los propietarios que lo tienen que estacionar a 45° lo hacen de cola.

Sandero RS

Resumiendo su aspecto, el Sandero RS no es más que un Sandero con otro trompa, bajito, con buenas llantas y doble escape. No es mucho, pero alcanza para llamar la atención.

Interior

Sandero RS

Acá es donde menos cambios hay, para bien y para mal. Me explico: para el día a día, el espacio interior del Sandero RS es exactamente igual que cualquier otro Sandero, con buen baúl, buen espacio para llevar a la suegra atrás y la calidad media de un auto hecho en el Mercosur.

Pero esto es un deportivo, y eso también trae algunos inconvenientes que durante la primera prueba de manejo no le presté demasiada atención y que son dos: la posición de manejo y la poca información del tablero.

Lo del tablero no es fundamental, pero un deportivo que ni siquiera tenga aguja de temperatura del agua califica como incompleto. Cambiar todo el instrumental probablemente lo saque de presupuesto, pero me pregunto si agregar algo de información en la pantalla central (como tiene el Fluence GT) es realmente caro.

Sandero RS
Butacas deportivas de buen agarre lateral.

El problema de la posición de manejo es un poco más grave. No es incómoda para el día a día -es igual que cualquier Sandero- pero a la hora de buscar una posición óptima para manejar en circuito las personas de más de 1,80 metros no terminarán de sentirse cómodas. El asiento no baja del todo, los pedales quedan muy cerca y el volante no se ajusta en profundidad.

¿Es un limitante para la compra? No, pero recomiendo hacer uso de la buena política de test drive que ha implementado Renault, que tiene unidades en los concesionarios para que los clientes prueben el Sandero RS antes de comprarlo. Sobre todo si sos alto.

Sandero RS
El tablero es incompleto para un deportivo.

El resto está muy bien. El volante es grueso y de muy buen grip, los detalles deportivos quedan lindos, las butacas son deportivas y tienen mucho ajuste lateral. La selectora tiene recubrimiento en cuero al igual que el volante, algo que queda muy lindo pero en mi opinión, las costuras en hilo son un poco ásperas para un auto que te pide cambios todo el tiempo. Un pomo en aluminio o símil sería mejor.

Atrás no tiene cambios, con el mismo banco plano, poco ergonómico para dos personas pero que molesta menos al tercer ocupante. Hablando de tercer ocupante, el que va a al medio no tiene apoyacabezas ni cinturón de tres puntos. Tampoco trae anclajes isofix para montar sillas infantiles. Lo mismo aplica para el baúl, que tiene las mismas medidas que cualquier Sandero (320 litros) y en su interior encontramos un auxilio de tipo temporal (se puede circular hasta 80 km/h).

Sandero RS

El equipamiento está muy bien para el precio. Trae entre otras cosas control de estabilidad ESP, climatizador automático, levantavidrios eléctricos, espejos de accionamiento eléctrico, cierre centralizado sin traba automática en velocidad, sensores de estacionamiento (trasero), limitador y regulador de velocidad crucero y equipo multimedia MediaNav con pantalla táctil de 7″, con GPS y bluetooth (entre otras).

Sandero Rs
El mágico botón RS.

Hay que decir que el sistema Media Nav es más intuitivo que algunos sistemas de la competencia e incluso mejor que los de productos superiores como el Fluence. Pero, también hay que decirlo, marcas como Chevrolet, Citroën, Peugeot, Toyota y Volkswagen ya ofrecen Android Auto y Apple CarPlay en sus sistemas multimedia.

En resumen, el interior es el mismo de cualquier Sandero salvo por algunos detalles estéticos y las butacas, con lo bueno que esto representa para el uso cotidiano y lo malo que puede ser para su uso en pista. El equipamiento sobresale para su precio y la calidad de terminación en la media.

En marcha

Sandero RS

Manejar un Sandero RS todos los días es un desafío a la civilidad. Supongo que manejar cualquier auto potente implica lo mismo, pero este está muy al alcance de la mano y está pensado para andar rápido. Acá vale la pena hacer una aclaración de entrada.

Andar rápido en este caso significa que tiene muy buenas reacciones y, fundamentalmente, que se puede doblar rápido. Esas son las dos fortalezas del Sandero RS y quien entienda de esta manera la velocidad la va a pasar muy bien en este auto. En cambio, para quienes andar rápido es lograr una gran velocidad máxima en línea recta, el Sandero RS los va a decepcionar. Yo estoy entre los primeros.

Digo que es un desafío a la civilidad porque desde que arranca y se escucha el sonido del escape, el Sandero RS pide gas. Lo fundamental, en este caso, es la caja de sexta súper arrimada, que nos da unas primera-segunda-tercera muy cortas, que te lleva a los 100 km/h en 8,5 segundos, décimas más, décimas menos. El desafío, entonces, es no salir como tarados cada vez que nos subimos al Sandero RS.

Por supuesto, esto trae otros inconvenientes relacionados con el consumo de combustible. Es un auto que no está pensado para el ahorro, más bien todo lo contrario. Sin embargo, como cualquier auto, un motor dos litros en un auto de relativo bajo peso puede dar cifras razonables si lo manejamos como taxista que hace el turno noche. El problema es no tentarnos, y créanme que es verdaderamente difícil.

En este sentido, manejar tranquilo un Sandero RS implica poner quinta marcha en cualquier avenida despejada. El motor tiene muy buen desempeño casi todo el cuentavueltas, si lo que deseamos en andar a velocidad crucero. Si nos sale el indio, enseguida hacemos un rebaje y el sonido del escape llega a la cabina.

Sandero RS
Doblar rápido con el Sandero RS es un placer.

La belleza del desempeño del Sandero RS se aprecia en las curvas. El tren delantero es sólido como una roca y las cubiertas de perfil transmiten todo lo que está en el suelo. Nos invita a buscarle el límite a cada curva cerrada hasta que el control de estabilidad diga presente.

Hablado de esto, tiene tres modos de conducción, normal, Sport y Sport+, que desactiva casi por completo el ESP. La diferencia entre modos se sienta simple oído, ya que antes de pisar el acelerador el auto aumenta el régimen de vueltas del ralentí.

Las espirales son 92% más firmes en el eje delantero y las barras de torsión 65% más rígidas, lo que es un montón. Los beneficios ya fueron dichos: la tenida en curva es excelente y se pueden agarrar pianitos bien rápido sin romper nada, con algo de rebote por lo duro de la suspensión. En el día a día, en cambio, puede ser molesto para el que no esté acostumbrado o no tenga riñones en buen estado.

La dureza tanto de la suspensión como de la dirección se sienten en el uso cotidiano, sobre todo en las calles en mal estado como las de Córdoba. La dirección tiene mucho menos asistencia y a mí me gustó mucho, pero la diferencia con cualquier otro auto de esta época es muy notoria, sobre todo en las maniobras de estacionamiento.

En ruta las sensaciones son distintas a las de un auto más civilizado. La sexta marcha es más larga y, como todo en el Sandero RS, no está pensada para bajar las vueltas sino para dar lo mejor del motor. A 110 km/h viaja a 3.200 vueltas y a 130 km/h llega a las 3.800, con el ruido del escape colándose en el habitáculo. La máxima roza los 200 km/h.

Lo mejor: los caminos revirados como puede ser la subida del Observatorio en Córdoba. Nos vamos a cansar de meter cambios al viejo estilo, pero es una sensación que vale la pena. A propósito, los frenos son otro gran punto a favor, con los grandes discos del Fluence GT en las cuatro ruedas. No es fácil cansarlos.

Los consumos, más que nunca, están relacionados con la forma de manejo. Si pisamos a fondo los 50 litros del tanque desaparecen en un abrir y cerrar de ojos. Si lo manejamos como gente de bien, donde más peca en es ciudad, con valores arriba de los 12,5 litros cada 100/km. El mejor registro es yendo a 100 km/h, donde se conforma con menos de 7 litros y a 130 km/h se dispara hasta los 8,5 litros.

Sandero RS

Llegando

Sandero RS

El Sandero RS es un auto especial porque ofrece sensaciones al volante que ningún otro auto en nuestro mercado -¿en otro sí?- puede mostrar por ese precio. Por supuesto, muchos dirán que a un motor dos litros se le podrían sacar muchos más caballos -como el recordado Clio Williams en los noventa- pero, supongo, la idea de Renault era armar un deportivo con lo que había y no invertir en desarrollos que harían inviable el modelo. Además, no olvidemos que hay una garantía de tres años que cumplir.

Con lo que hay más una puesta a punto radical se obtiene una ecuación de muy buen resultado, en mi opinión. El buen ritmo de ventas de un auto que no es para cualquiera confirma que la apuesta de Renault fue bien pensada, más allá de las críticas que recibió por no traer el Clio RS europeo, que tendría un precio mucho más alto. ¿Cuántos clientes que compraron el Sandero RS podrían haber comprado el Clio?

Yendo al lei motiv de esta nota, ¿sirve el Sandero RS para todos los días o es un auto para pista? Las dos son correctas. Es un auto para pista que se puede usar todos los días si sacrificamos confort y consumo de combustible.

Durante una semana no me cansé nunca del RS, pero no me imagino un año sintiendo todos los baches de la ciudad. En este sentido, es un auto que pide que lo disfrutemos en track days no menos de tres o cuatro veces al año.

Para mí, el Sandero RS es un clarísimo pulgar arriba. Las comparaciones con otros autos que lo duplican en precio no tienen sentido. Es muy franco en lo que ofrece y no hay razón para que nadie se sienta engañado.

Sandero RS

 

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