Vidrios polarizados: estudio dice que no serían efectivos para el calor

marzo 13, 2014 en Seguridad Vial por Mauro Osorio

Polarizados

Un estudio revela que los vidrios polarizados no ayudan demasiado a combatir el calor adentro del auto. En cambio, aumentarían un 30% la posibilidad de sufrir un accidente grave.

En la Argentina, más de la mitad de los autos tiene los vidrios polarizados. Algunos lo ponen por estética, otros para evitar que desde afuera se vea el interior del auto, pero la mayoría lo hace para evitar que se recaliente el habitáculo en días de mucho sol. Sin embargo, un estudio reciente de CESVI Argentina señala que luego de estar dos horas al sol, la diferencia de temperatura entre una auto con polarizado y otro sin, no fue superior los 2°C, Mientras que la posibilidad de sufrir un accidente grave por estos accesorios aumenta un 30%, de acuerdo a las estadísticas.

La prueba consistió en dejar dos vehículos idénticos dos horas al sol y ver si, como la mayoría cree, el auto con polarizado mantenía la temperatura más baja que el que no tenía protección en sus vidrios. Luego de la prueba, el promedio de temperatura del vehículo sin vidrios polarizados fue de 51,8 °C y del auto con vidrios polarizados fue de 50 °C, marcando una diferencia entre ambos menor a 2°C. La explicación es que la mayoría de estas láminas no ofrecen una adecuada protección contra los rayos infrarrojos, que son los que producen el calor en el auto. En cambio, sí comprometen la visibilidad aumentando el riesgo de sufrir un accidente, sobre todo de noche o en situaciones de baja visibilidad como niebla o lluvia.

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Dos C4 Lounge provistos para la prueba por Citroën, con y sin polarizado.

Desde Cesvi señalaron que hay láminas que sí son efectivas contra los rayos infrarrojos pero que no son la que la mayoría coloca en el auto y además, son totalmente transparentes, como la Crystalline CR90 comercializada por la marca 3M. Los vidrios más oscuros no solamente complican la visión desde adentro del vehículo, sino que también dificultan la comunicación activa con los otros automovilistas que circulan por la calle. «Si transitamos detrás de un auto que tiene la luneta con tonalidad oscura, difícilmente podamos ver su comportamiento y anticiparnos a una situación de riesgo», señalan desde Cesvi.

Para acceder al estudio completo de Cesvi, seguir este enlace.

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