A la Dodge Journey y otros productos de FCA le fue bastante mal en la prueba de choque «small overlap» que hace un organismo de seguridad en Estados Unidos. Bien por la Nissan Murano. 

Desde que el IIHS (Insurance Institute for highway Safety) estadounidense empezó a hacer una nueva prueba de choque denominada «smal overlap» (pequeño solapamiento) en el año 2012, se ha convertido en una pesadilla para la industria automotriz, que venía pasando todos los crash test anteriores en forma holgada. En el smal overlap, el vehículo es estrellado contra un objeto sólido solamente en un 25% del frente del auto. Es el típico accidente que sucede al errar la entrada a una autopista o túnel.

Esta aclaración es importante porque este tipo de prueba es mucho más difícil de superar que las típicas que se realizan en el resto del mundo, incluidas las que hace LatinNCAP para nuestro mercado. Es decir, que no se pueden comparar de ninguna manera ambos resultados. Hecha la aclaración, siempre es bueno conocer cómo reaccionará el vehículo que tenemos ante un accidente determinado. La Dodge Journey, por caso, se vendió bastante en Argentina antes de que sea afectada por el impuestazo.

El IIHS probó varios SUV medianos esta semana, entre ellos dos que han tenido buenos números de ventas en Argentina, el mencionado caso de la Journey y la Hyundai Santa Fe, en ambos casos con configuración distinta a la que se ofrece aquí. El peor resultado ha sido el de la Journey, que ha obtenido una calificación de pobre, ya que su estructura sufrió daños importantes que afectaron sobre todo la parte baja del dummy (el muñeco de choque).

La comparación fotográfica de abajo nos parece interesante por un par de cuestiones. Por un lado se puede ver claramente cómo ambas estructuras (la Nissan Murano que obtuvo la mejor nota y la Journey) reaccionaron de manera distinta, ya que en el caso de la Journey hubo una intrusión de casi 23 centímetros por parte del instrumental y el pedal de freno de mano dentro del espacio reservado al conductor. Basta ver el marco inferior de la puerta para ver como uno se arrugó y el otro no.

Journey
Murano

Otra cosa interesante de ver es el funcionamiento de los novedosos (al menos en nuestro mercado) airbags de rodilla, sobre los que frecuentemente nos consultan. Se encuentra justamente para proteger los miembros inferiores en este tipo de choque frontal. De todas formas, como siempre repiten los expertos, una estructura deficiente no se mejora poniendo más airbags. El dummy de la Journey probablemente hubiese tenido un daño importante aún teniendo un airbag de rodilla.

El resto de los resultados están en esta tabla (en inglés), donde los vehículos de arriba corresponden a los mejores resultados y los de abajo a los peores. Todas las pruebas se pueden ver y consultar en la página del IIHS en este link, en inglés.

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