Mercedes-Benz está realizando las pruebas finales de su nuevo Clase S. Las primeras fotos espías muestran una pantalla de tamaño sin precedentes, ubicada al centro del panel. 

Desde que Tesla reemplazó gran cantidad de botones y funciones en una sola y enorme pantalla vertical, las otras marcas se han visto obnubiladas por estos nuevos paneles. Pero que Mercedes-Benz vaya por el mismo camino es toda una noticia, y si el auto involucrado es nada menos que el próximo Clase S, las alarmas se encienden.

De acuerdo a las fotos espías que publicó ayer Autoblog.com, la nueva generación del Clase S utilizará una enorme -pero grande en serio- nueva pantalla que ocupa todo el centro del panel. Esto quiere decir que Mercedes está cambiando todo el layout de sus modelos, ya que esta pantalla no deja espacio para otros botones.

Es decir, todos los controles de climatización y las propias salidas de aire han sido modificados o retirados. Esto no es menor teniendo en cuenta que Mercedes es una marca de lujo y el Clase S es su buque insignia, el modelo más costoso de su portfolio. Podemos suponer sin equivocarnos que el comprador de Clase S no se deja obnubilar por pantallas de gran tamaño.

Es decir, es una jugada arriesgada. Porque si hay algo que Mercedes hace bien en este tipo de autos es la combinación de texturas (metal, cuero, plásticos de calidad) que se sienten justamente ahí, en los comandos, que ahora seguramente serán reemplazados por la pantalla.

Esto, por supuesto, no es nuevo, y las mismas funciones se pueden hacer con los autos actuales de Mercedes, pero en la mayoría de los casos se han dejado los botones físicos aunque su función se pueda llevar a cabo desde la pantalla. Mercedes tiene como particularidad el uso de un pad (como el de las notebooks) para navegar por la pantalla sin necesidad de tocarla.

La nueva enorme pantalla también plantea algunas dudas funcionales, como la ubicación, más baja de lo que indica la tendencia actual. El diseño de interiores ha ido subiendo la ubicación de la pantalla, para tener que desviar menos la vista del camino. Por supuesto, en este caso el tablero (otra pantalla digital) seguramente ayudará en estas funciones.

Adicionalmente, esa inclinación parece ser un verdadero desafío para los reflejos, otro problema de visibilidad habitual en las pantallas. Por último, está el tema estético-funcional de las huellas de los dedos, que quedarán impresas en esa superficie.

Por supuesto, Mercedes debe estar trabajando ahora mismo en todos estos desafíos, ya que no puede dar un paso en falso nada menos que en el Clase S. Pero lo importante aquí es la tendencia, las enormes pantallas han llegado al interior de los autos y se quedarán, nos gusten o no.

El nuevo Clase S recién se encuentra en pruebas con bastante camuflaje, por lo que es difícil que se presente en 2019. Su diseño es bastante continuista, con grandes dimensiones y la silueta con mucha caída del techo. Parece ser un poco más afilado (trompa y cola más finos) y se divisa una línea de cintura bien marcada a la altura del marco inferior de los vidrios.

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