Una agencia de noticias de la industria automotriz señala que habrían aparecido las primeras diferencias entre Ford y Volkswagen por la producción de las nuevas Ranger-Amarok en Argentina. 

La agencia brasileña de noticias automotrices AutoData elaboró un duro informe sobre el Proyecto Cyclone, como se conoce hasta ahora a la producción en conjunto de las nuevas generaciones de Ranger y Amarok, entre otros lugares, en Argentina. La noticia, que cita fuentes reservadas de ambas compañías, indica que el proyecto está congelado.

Recordemos que Ford y Volkswagen firmaron un acuerdo global que se centra en vehículos comerciales, aunque es posible que se extienda a otros rubros, como los autos eléctricos. El centro de esa alianza son las nuevas generaciones de sus pickups Ranger y Amarok, que compartirán plataforma para reducir costos. Ford es el encargado de desarrollar este proyecto.

La producción en Argentina todavía no está confirmada, ya que serán muy pocas las plantas que hagan la Amarok. Pero, al ser nuestro país un gran consumidor y productor de camionetas, parece difícil que otra planta sea la encargada del proyecto para Sudamérica.

Esta imagen se supone que es de la nueva Ranger, aunque nadie puede confirmarlo.

Según Auto Data, el proyecto puede no salir de un papel firmado. Al contrario de lo que uno imagina, la crisis económica de nuestro país poco tiene que ver con esta desavenencia, sino que es un problema mayor entre las cúpulas de ambas compañías a nivel mundial que no se ponen de acuerdo en el contrato por que el Ford hará la Amarok.

La agencia indica que ya hay un plan B en consideración: que cada una de las compañías desarrolle su propia pickup, dando por tierra el proyecto. De todas maneras todavía queda tiempo para zanjar las diferencias, pero el plazo previsto (2022) ya no podría ser cumplido.

En el fondo había «diferencias de cultura empresaria» que hacen difícil la convivencia (siempre según AutoData) y se cita el antecedente de Autolatina, como se conoció al joint venture  de ambas compañías en los años 80 y 90, y que terminó con la planta de Pacheco dividida en dos por un alambrado.

Clase X, un antecedente

Mercedes-Benz Clase X.

Toda esta situación, de ser cierta, recuerda al fallido proyecto de producción de la Mercedes Clase X en Córdoba por parte de Nissan. En este caso el desastre fue mayor, porque la inversión de 600 millones de dólares se ejecutó, pero la pickup nunca vio la luz del día.

En ese caso también se citaron diferencias irreconciliables en los contratos entre ambas compañías. Básicamente no se pusieron nunca de acuerdo con el precio interno por camioneta que Daimler debía pagar a Nissan. Esa vez, también, las diferencias globales entre las dos compañías hicieron que el proyecto no pudiese ser salvado.

Fuente: AutoData.

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