El acuerdo entre PSA Peugeot Citroën y FCA Fiat Chrysler avanzó más rápido de los previsto y antes de los 15 meses habrá una nueva compañía muy grande, que será la cuarta automotriz mundial en ventas. 

La anunciada fusión entre PSA y FCA llegará antes de los previsto, gracias a un acuerdo que hoy firmaron ambas compañías y que dice que de un plazo de 12 a 15 meses deberá estar funcionando el nuevo gigante, que pasará a ser la cuarta automotriz mundial en ventas y la tercera en ingresos.

Sin nombre definido, la nueva compañía será, además, líder absoluta del mercado argentino pasando a Volkswagen, gracias a las ventas sumadas de las marcas Fiat, Peugeot, Citroën, Jeep (RAM) y DS. Según el comunicado, no se cerrarán fábricas. PSA tiene una el El Palomar, Buenos Aires, y FCA tiene otra en Córdoba.

Esta fusión le permitirá a las dos compañías generar 3.700 millones de euros de ganancias anuales gracias al ahorro que supondrá las llamadas sinergias. Más de dos tercios de los autos que se producirán se concentrarán en 2 plataformas, con unos 3 millones de vehículos anuales en cada una, la plataforma pequeña y la plataforma compacta/mediana. El comunicado no lo dice, pero una de esas dos debería ser la CMP que PSA está instalando en El Palomar.

Se prevé que esa tecnología y los ahorros relativos a los productos y a las plataformas aporten aproximadamente el 40% de los 3.700 millones de euros de ingresos anualizados generados por las sinergias, en tanto que las compras, que se beneficiarán principalmente de la escala y de la obtención de mejores precios, representen otro 40% estimado de las sinergias. Otros aspectos, como el marketing, los bienes inmuebles, las tecnologías de información y digital, gastos generales y logística, generarán en torno al 20% restante.

Se prevé que las sinergias estimadas generen un flujo de caja neto positivo desde el primer año y que aproximadamente el 80% de las sinergias se materialicen en el cuarto año. Se calcula que el gasto no periódico para lograr las sinergias ascienda a 2.800 millones de euros.

La nueva compañía estará presidida por John Elkann (FCA) y Carlos Tavares (PSA) será el CEO, con un nuevo consejo de administración de 11 miembros, cinco miembros serán designados por FCA y su accionista de referencia (incluido John Elkann como presidente) y cinco serán nombrados por Groupe PSA (incluido el vicepresidente y el director principal no ejecutivo).

La empresa fusionada obtendrá unas ventas anuales de 8,7 millones de vehículos (detrás de Volkswagen, Toyota y la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi), ingresos por un valor aproximado de 170.000 millones de euros, unos resultados de explotación superiores a 11.000 millones de euros y un margen operativo del 6,6%, todo ello resultante solamente de la agregación de los resultados de 2018.

El comunicado destaca que la cartera de marcas será bien amplia (FCA tiene desde Alfa Romeo hasta Lancia, que seguramente morirá; PSA tiene además a Opel-Vauxhall) y con fuerte presencia en los Estados Unidos (43% de los ingresos vendrán de Norteamérica) y Europa (46% de los ingresos). Lo que no dice es que la presencia en China, principal mercado del mundo, es muy marginal.

FCA aportará, además, una fortaleza importante en Latinomérica, gracias sobre todo a su fuerte presencia en Brasil, donde lideran el mercado (sumando Fiat y Jeep) y donde tienen la planta más grande del mundo (Permambuco).

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