Se presentó en Moscú el nuevo Renault Arkana, un «coupé crossover» que tiene muchas posibilidades de llegar a Argentina en los próximos años. Se destaca por su diseño muy llamativo.
Hoy se develó en el Salón de Moscú el nuevo Renault Arkana, un show car que promete hacer mucho ruido en los llamados mercados emergentes, entre los que se encuentra el Mercosur. Se trata, según lo define la marca, de un coupé crossover, es decir, un vehículo de estilo SUV pero con un poco de pimienta deportiva.
El concepto de SUV coupé fue popularizado hace muchos años por BMW con su X6, un vehículo que causó ruptura, para bien y para mal. Hoy hay gran cantidad de modelos que apuestan a un vehículo con el tamaño y la altura de una 4×4 pero con un remate deportivo.
Renault define a este Arkana como un show car, por lo que no será 100% así el modelo de producción. Lo cierto es que se ve muy bien y tiene todo para ser un éxito, sobre todo por lo llamativo que es. La marca no ha ha brindado ningún dato técnico del nuevo modelo, pero la prensa internacional señala que toma como base la misma plataforma de Duster y la Captur brasileña. Esto se ve reforzado por el hecho que la marca ya adelantó que habrá alguna versión con tracción en las cuatro ruedas.
Por ahora la marca hace mucho hincapié en el mercado ruso (y la Comunidad de Estados Independientes), donde Renault quiere crecer mucho y para eso a este vehículo debe irle muy bien. Allí será el modelo tope de gama o flagship. Si bien no se difundieron las medidas, el nuevo modelo pertenece al segmento C, por lo que debería rondar los 4,4 metros de largo o quizás un poco más.
Renault adelantó que, además de Rusia, el Arkana será importante en otros mercados del mundo, entre los que estarán seguramente China y el Mercosur. De acuerdo a una filmina difundida el año pasado entre inversores, el orden de producción sería Rusia, Brasil, China y Corea. La marca quiere llegar a los 5 millones de autos vendidos en 2022 a nivel mundial y para eso este Arkana debe ser un éxito.
Respecto a los motores, Renault no dijo demasiado. Sólo aclaró que usará «la ultima generación de impulsores de la marca, incluido un nuevo motor para Rusia». Se sabe que Renault está trabajando en un 1.3 turbo naftero, que irá reemplazando en distintos mercados al viejo 2.0 que se usa en modelos como Captur o Duster.
En Brasil se lo conoce como Proyecto LJC. Se espera que comience a producirse en 2020 en la planta paranaense de São José dos Pinhais con Argentina como uno de los principales mercados de exportación.
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