Esperado estreno mundial: Volkswagen mostró hoy su nueva T-Cross, el lanzamiento más esperado de la marca en años. Llegará en julio a Argentina para competir EcoSport, Renegade y otros.
Se suponía que era una premiere en simultáneo en Holanda, China y Brasil, pero largó primero Europa. Se trata del nuevo o nueva (como más les guste) T-Cross, un SUV-crossover del segmento B largamente esperado. Desde que en 2002 Ford pateó el tablero con la primera EcoSport, el nicho no ha parado de crecer. Ahora Volkswagen tendrá con qué darle.
Si bien se trata de un producto global, hay pequeñas diferencias según el mercado. Todos usan la archiconocida plataforma MQB, pero en el caso del brasileño tiene tamaño mayor y también más distancia entre ejes. Son 4,20 metros de largo (9 centímetros más que la europea) y 2,65 metros entre las dos ruedas, el mismo espacio del sedán Virtus y de el Vento de generación anterior.
Las mecánicas, por supuesto, también serán distintas. En Brasil se venderá motores turbo 1.0 de 117 CV y 1.4 de 150 CV, pero para Argentina, tal y como lo adelantó el director comercial de la compañía, en principio sólo se ofrecer el mismo 1.6 aspirado de 110 CV de Polo y Virtus. De aquí a su lanzamiento en julio podría haber novedades.
La posición de manejo también es distinta, según Volkswagen, con mayor altura para el brasileño. El techo bitono es exclusivo de Sudamérica.
Por dentro los cambios no son tan notables a la vista, aunque seguramente los materiales son bien distintos, tal y como ocurre con Polo. En equipamiento, se destaca el sistema de estacionamiento asistido, tablero digital, asistente a la post colisión y seis airbags de serie, entre muchas otras cosas. El sistema de audio de las versiones más caras está diseñado por Beats.
Además tendrá salida de aire acondicionado para las plazas traseras, dos puertos USB para atrás y dos para adelante (cuatro en total), detector de fatiga, control de estabilidad y tracción, y asistente a la salida en pendientes.
Según Volkswagen, todos los cambios fueron pensados para el gusto específico para el consumidor latinoamericano. La parrilla tiene más cromados (entre otros lugares) y en la parte posterior hay una banda oscura con elementos refractarios que unen ambas ópticas. El nombre del auto pasa al centro de la parte trasera.
Si bien el T-Cross pertenece al segmento B, sus amplias dimensiones harán que compita en la parte alta y que también busque rivalizar con productos del segmento C, como el Jeep Compass, al menos en Brasil, donde tendrá motores acordes a esa propuesta.
El T-Cross estará en el próximo Salón del Automóvil de San Pablo y llegará a Argentina a mitad del año que viene.
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