Con nueva imagen, se oficializó la nueva alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, que peleará por ser el mayor grupo automotor del mundo. Más modelos compartidos y futuro eléctrico.
Con el lanzamiento del nuevo logo que ilustra esta nota, se oficializó la nueva alianza Renault-Nissan-Mitsubishi. Esta última compañía fue adquirida recientemente por el grupo franco-japonés, luego que se descubriera un caso de fraude en los datos de emisiones de gases contaminantes en Japón.
Con la incorporación de Mitsubishi, la nueva alianza pelea cabeza a cabeza por ser el mayor grupo automotor del mundo. De hecho, en junio fue el que más vendió y quedó a sólo 55 mil autos del Grupo Volkswagen (5.126.994 de autos vendidos mundialmente contra 5.072.582) en el acumulado del primer semestre. Las proyecciones indican que de hecho Renault-Nissan-Mitsubishi podrían terminar 2017 en el #1. El tercero en discordia es Toyota.
Semejante volumen de autos también implica muchísimos desafíos, en momentos en que toda la industria está sometida a presiones por lo cambios que se vienen. Ya nadie duda en que el futuro será eléctrico y en gran parte autónomo, por lo que son necesarias fuertes inversiones por el cambio de paradigma.
El fenómeno que vemos diariamente en las calles, en que cada vez más autos comparten elementos con otros, deberá profundizarse para ahorrar gastos de investigación y desarrollo. En este marco, hay que esperar una fuerte mutación en el futuro catálogo de Mitsubishi, que deberá adaptarse a la nueva alianza.
Carlos Ghosn, el capitán del nuevo barco, informó de la estrategia de cara a 2022. Ghosn anunció 40 nuevos modelos de las tres compañía que deberán tener algún grado de conducción autónoma y en los que se deberá aumentar fuertemente las sinergias. 9 millones de vehículos deberán compartir plataformas en este nuevo plan a seis años.
En este contexto, 12 de los nuevos modelos serán puramente eléctricos y también compartirán una misma plataforma. Se espera, por ejemplo, que el nuevo Nissan Leaf (el eléctrico más vendido del mundo) comparta plataforma con el nuevo Renault Zoe.
El plan de sinergias es lo más fuerte de esta nueva estrategia 2022. El ambicioso objetivo es que para 2022 estos 9 millones de vehículos estén basados en sólo cuatro plataformas comunes (CMF, Common Modular Platform) representando el 70 por ciento de las ventas de Renault-Nissan-Mitsubishi. El 75 por ciento de los vehículos deberán compartir mecánicas.
Con estos cambios, Ghosn espera reducir los costos en 10 mil millones de euros hasta 2022. Renault-Nissan-Mitsubishi espera vender 14 millones de autos para esa época, previendo ingresos por 240 mil millones de euros.
Sin embargo, no todas son rosas. Analistas de mercado citados por Auto News Europa señalaron que el talón de aquiles del grupo sigue siendo la ingeniería, ya que Renault y Nissan mantienen equipos por separado, dificultando la integración. Se menciona la rivalidad entre ingenieros japones y franceses como el mayor desafío. Muchos esperaban, de hecho, una fusión total entre Renault y Nissan.
Este proceso ya puede verse en Córdoba
Este proceso de sinergias ya es realidad en la planta de Santa Isabel, al sur de la ciudad de Córdoba. Hasta el año pasado se producían tres modelos (Clio, Fluence y Kangoo), cada uno con su propia plataforma. Actualmente se hacen Fluence, Kangoo, Logan y Sandero, estos dos últimos armados sobre la plataforma M0.
El año que viene llegará la nueva Kangoo (ver más), que también utilizará la M0, reduciendo a dos plataformas para cuatro modelos. También comenzará la producción de la Nissan Frontier, que a su vez dará lugar a dos nuevos productos con base similar, la Renault Alaskan y la Mercedes-Benz Clase X. ¿Se puede pensar en una sucesora de la Mistubishi L200 hecha en Córdoba? Este viernes, Nissan inaugura su sede en Córdoba.
La incógnita sigue siendo qué pasará con el Fluence, el único modelo de los actuales que no tiene futuro asegurado.
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