El brasileño José Carlos Pavone dirige el equipo de diseño de Volkswagen Sudamérica y es el responsable por uno de los lanzamientos más atractivos de la marca, el Nivus. Todos los secretos de su diseño.
El brasileño José Carlos Pavone tiene una historia muy particular dentro de Volkswagen. De niño le mandó una carta al diseñador Luiz Alberto Veiga, que en ese momento estaba al frente del equipo de Brasil. Veiga le respondió y le dio gran cantidad de consejos sobre qué estudiar y en qué especializarse, tanto para él como para Marco, su hermano que es jefe de diseño exterior de la marca en Alemania.
JC es el actual jefe de diseño de Volkswagen en Sudamérica, con base en San Pablo. Como tal ha sido responsable por productos como el Virtus y de todas las adaptaciones que la marca hace de productos globales. Ingresó en 2002, en 2004 fue a Alemania, en 2011 a California, Estados Unidos (para trabajar en diseño exterior) y en 2016 volvió a Brasil para tomar su puesto actual.
Su última creación (la de su equipo de trabajo) es el Nivus, un SUV del segmento B con base en el Polo y diseño particularmente atractivo, gracias a una silueta de aspecto coupé, tan de moda en la industria automotriz mundial. Esta moda se remite a la primera generación del BMW X6 y actualmente ocupa buena parte del lineup de las marcas premium en los segmentos C y superiores.
Pavone adaptó esta línea a un producto mucho más popular, que ya se vende en Brasil y que llegará a Argentina antes de fin de año, con motor 1.0 TSI (turbo). En ese país se posiciona por debajo del T-Cross, el otro SUV de la marca en el segmento, de mayores dimensiones y diseño más convencional.
Entrevista: «El 90% del diseño del Nivus quedó en el vehículo final»
Lo primero que quiero preguntarte es cuándo y cómo surge el proyecto del Nivus, si fue una propuesta de tu equipo de diseño o de otra área.
El proyecto fue pensado entre finales de 2016 y comienzos de 2017. No había una idea clara de qué podía ser este producto por parte del marketing, sólo había una idea de crear un auto sobre la plataforma del Polo, pero el aspecto visual del producto fue responsabilidad nuestra, del equipo de Design desde el primer momento, fuimos los que propusimos este auto como realmente es. Esta naturaleza distinta, con este aire más coupé y atributos de SUV, fue una propuesta presentada y defendida por el área de diseño como algo que podría ser innovador.
Si bien tuvimos que proponer y defender, fue inmediatamente aceptado por el Board (Consejo) de nuestra región primero y después por el Board de la casa matriz de Volkswagen. Por eso el inicio del proyecto nuevo siempre es medio nebuloso, si por ejemplo tuviésemos que diseñar un nuevo Gol ya sabríamos que es un hatchback chico de cinco puertas y eso se mantendría, la evolución de un producto histórico es medianamente previsible. Pero el Nivus es un producto que nunca existió y son numerosas las posibilidades que podrían haber sido exploradas. Pero nosotros estábamos muy convencidos que esta era la fórmula correcta y fue adoptada por la empresa casi de manera inmediata.
Esta silueta, llamada comúnmente SUV-coupé, está muy de moda a nivel mundial desde el lanzamiento de la primera generación del BMW X6, pero no ha habido hasta ahora un producto tan “popular” como puede ser el Nivus, al menos en esta región. ¿Qué te sirvió como inspiración?
Por supuesto que tomé como inspiración autos coupé premium, ya que una de nuestras responsabilidades en el día a día es estar atentos a este tipo de tendencias y a lo que el consumidor está deseando, lo que él desea comprar, cuáles son sus sueños. Y es natural que características de productos posicionados en una nivel superior tiendan a llegar a las clases más accesibles, en términos de dinero y también de dimensiones.
No fue una fórmula de otro planeta ni totalmente inesperada, sino que nuestro éxito fue creer que esa fórmula podría funcionar en un auto, cuya plataforma es del Polo –que es un auto pequeño-, sin parecer una caricatura, que no tenga una proporción no deseable respecto a los vehículos premium.
Hay que decir también que este segmento es muy limitado en términos de tipología, tenemos los típicos hatchs de cinco puertas, los sedanes y alguna pickup. Lo que quisimos fue traer un tipo de silueta nueva y desde los primeros estudios de mercado nos dimos cuenta que la fórmula tenía un potencial bien grande. Debido a la relación entre el tamaño de la cabina, de las ruedas, de todo el conjunto, nos dimos cuenta que todo esto podía ser muy atractivo desde el punto de vista de las proporciones.
Tomamos de base el Polo porque tiene una distancia entre ejes menor que el Virtus, lo que garantiza una buena relación con los voladizos. Con la base del Virtus las proporciones generales no serían tan interesantes como el que obtuvimos usando el Polo. Creo que el proyecto tuvo algunas decisiones inteligentes, como no usar sólo las plataforma del Polo, sino también algunos componentes como los vidrios delanteros, las puertas y otras cosas.
¿Cuánta libertad tuviste, teniendo en cuenta que el diseñador siempre pelea contra los costos de producción a la hora de pensar un auto?
La idea de un auto siempre surge de una manera muy libre, pensándolo como un auto totalmente nuevo. Claro que nuestra industria es un business y tenemos que tener en cuenta una serie de aspectos que componen el desarrollo de un producto nuevo. En el desarrollo del auto nos plantearon la idea de aprovechar las puertas del Polo, el interior, los asientos, en general el habitáculo.
Pero en contrapartida pudimos desarrollar nuevos colores, nuevas terminaciones para el interior, el equipo de “eléctrica” fue muy feliz en diseñar un sistema multimedia llamado VW Play con una pantalla espectacular, pudimos colocar el volante nuevo de los modelos europeos; en fin, todo eso fue suficiente para equilibrar financieramente el proyecto y traer novedades en el grado que nos propusimos.
Por increíble que parezca, hay muchísima gente que no se da cuenta que las puertas son las mismas del Polo por el hecho de que conseguimos una silueta y unos volúmenes muy diferentes al Polo. La columna C tiene una expresión más acelerada, el voladizo más largo, las luces son afiladas, el frontal es un volumen totalmente diferente, por eso hasta en reuniones internas con ejecutivos de desarrollo fue necesario explicar que todos esos componentes eran oriundos del Polo, lo que nos dejó muy contentos, porque partiendo de todas las limitaciones de componentes y financieros, logramos que mucha gente piense que estamos ante un auto totalmente nuevo. Eso es inteligente, porque desde el punto de vista financiero, uno usa partes que ya están listas, que son producidas en la misma planta, y terminan en un auto que tiene un aspecto totalmente nuevo.
Una pregunta sobre tendencias y desarrollo de productos. Todo el mundo sabe que el año que viene Fiat va a tener un producto similar al Nivus, adelantado por el concept Fastback mostrado en el Salón de San Pablo 2018. ¿Cómo es que dos compañías tienen para la misma época proyectos similares, con dos propuestas en el mismo segmento como tiene Volkswagen con el T-Cross y otro con silueta estilo coupé como el Nivus?
Yo creo que como nuestro equipo de diseño y de marketing están conectados con las aspiraciones de los clientes, entiendo que la competencia trabaja probablemente en la misma dirección y eso es natural, aunque entiendo que esa competencia trae algunos cuestionamientos. Me parece que el showcar que ellos presentaron en San Pablo tenía dimensiones mayores, basados en la pickup Toro, por lo que no sería exactamente el mismo segmento. Todo esto me parece muy natural, es el resultado de las aspiraciones de los clientes y de análisis de tendencias.
Cuando estabas diseñando el Nivus, ¿nadie te dijo “ya tenemos un SUV en el segmento, el T-Cross”?
En nuestro desarrollo en el área de diseño, la diferenciación entre estos dos modelos fue muy clara. Vi en redes sociales cierto cuestionamiento en relación al T-Cross, pero para mí el T-Cross es un SUV más orientado a una familia, el layout es un poco más “boxer”, el espacio interior es mayor, la posición de manejo es un poco más vertical; y todo lo que tiene el Nivus es opuesto a esto.
Si miramos la silueta del Nivus vemos un aspecto más coupé, una columna A más rápida, una apariencia general más deportiva. La posición de manejo del Nivus es muy similar a las del Polo y la del Golf, uno se ubica un poco más bajo con las piernas más elevadas y toda la actitud a la hora de manejar el auto es muy diferente. La persona que va a comprar el Nivus no necesariamente va a estar preocupada por el espacio interno tanto como el cliente de un Virtus o un T-Cross. Así y todo tiene un baúl bastante más grande que un Polo, por lo que queda bastante clara para nosotros la diferenciación entre estos productos.
Desde nuestro punto de vista, cuantas más alternativas tiene el cliente de nuestra marca, mejor. Conozco muchos clientes que no se sienten atraídos por la posición de manejo tan elevada y tienen nostalgia del Golf, por ejemplo, pero les gusta la apariencia un poco más robusta y ahí el Nivus calza perfectamente. Desde nuestro punto de vista siempre hubo un nicho, un segmento habitable para el Nivus sin ninguna duda.
Este producto también será producido en España par toda Europa, ¿cómo fue esa reunión en la que decidieron replicar este proyecto allá y qué modificaciones tendrá?
No podemos hablar en este momento de cómo va a ser la versión europea, pero Pablo Di Si (máxima autoridad en la región) había dicho en el live que cada mercado tiene sus necesidades y sus adaptaciones de acuerdo a eso, como ya fue hecho por ejemplo con el T-Cross, que es distinto en Europa que en Sudamérica. Lo mismo ocurrirá ahora pero al revés, se adaptará al mercado europeo y nuestros equipos de diseño e ingeniería participaron de esas eventuales modificaciones.
Respecto a la reunión, el Board de Alemania tiene como costumbre un par de visitas programadas durante el año a las diversas regiones. Como parte de estas visitas se organizan test drives, discusiones sobre la situación de la empresa y tenemos oportunidad de presentar las ideas. Por aquellos años nuestro jefe de desarrollo Markus Kleimann me preguntó qué podíamos mostrar en el tiempo que teníamos con el board alemán y nosotros estábamos trabajando en ese proyecto, así que lo presentamos al doctor Diess y a otros miembros del Board.
Fue una presentación muy relajada y descontracturada sobre lo que nosotros podíamos hacer sobre la plataforma MQB que ya estaba nacionalizada en Brasil. Fue muy interesante ver la reacción de ellos, porque se sorprendieron mucho por la cantidad de cambios que hicimos con lo que teníamos disponible. Desde el primer momento la relación fue muy positiva, lo que nos dio impulso para poder desarrollarlo y transformarlo en un proyecto que tenga todas las fases de aprobación.
Todavía no conocemos personalmente este Nivus, pero puede verse que tiene menos despeje del suelo que el T-Cross y lo mismo está ocurriendo con algunos productos de la competencia, ¿es una tendencia que vamos a ver entre los SUVs de la región? ¿Cómo es la sensación de manejo?
La altura libre del suelo es más baja que la del T-Cross y ese es uno de los elementos diferenciadores entre los dos autos. El más bajo es el Polo, luego el Nivus y luego el T-Cross y eso los posiciona distinto. Por supuesto que el auto más bajo tiene mayor deportividad, mejor handling, mejor dirigibilidad, pero esa no es mi área. Yo manejé este auto muy pocas veces, creo que tres.
Lo que te puedo decir es que la sensación apenas subís al auto es bien distinta a la del Polo aunque tenga la misma base. El Nivus es 27,5 mm más alto que el Polo, de los cuales 10 mm son de suspensión y 17,5 mm de llanta y cubierta. 27,5 mm parece poco, pero es una diferencia considerable a la hora de manejar, está más cerca del T-Cross que del Polo.
Se puede notar una diferencia bien marcada entre el diseño de este tipo de productos y la línea eléctrica de Volkswagen inaugurada por el ID.3, que es mucho más limpia. ¿Hacia dónde va el diseño de Volkswagen?
Tenés razón. Por ejemplo, los vehículos a combustión tienen un lenguaje bastante específico, que por ejemplo se puede ver en el Atlas coupé norteamericano, que tienen una serie de elementos similares que nosotros adoptamos en el Nivus, y lo mismo ocurre por ejemplo en China. Los autos eléctricos, en tanto, tienen una necesidad de diseño más limpio que comunique ese tipo de powertrain. Antiguamente había una idea que los powertrains podían ser distintos (diésel, nafta, eléctrico) con un diseño idéntico, pero ahora esa estrategia de diseño fue modificada con el ID.3, y sí, claramente tienen un diseño más limpio.
Esto también es producto de proporciones mejores, con ruedas más grandes y voladizos más cortos. Pero también creo que en un futuro próximo mucha de esta filosofía de los productos eléctricos comenzará a ser adoptada por vehículos a combustión, a punto de tener un sólo lenguaje de diseño en toda la marca. Pero eso llevará tiempo, no menos de 10 o 15 años.
Una pregunta más personal. Vos, como diseñador, estás desarrollado tu carrera en esta época, y esta es la época de los SUVs, la moda de los SUVs. ¿Te sentís cómodo diseñando SUVs? ¿Qué tipo de auto te gustaría diseñar si tuvieses total libertad?
Ja, esa pregunta es muy buena porque llevo 18 años en el grupo Volkswagen y una de las cosas que más alegría me da es poder diseñar desde autos chicos a sedanes, ya que yo trabajé en proyectos como el del Jetta (Vento en Argentina), Passat y cuando estuve en Europa trabajé en proyectos que no fueron elegidos, pero trabajé en el Scirocco, en el New Beetle, en innumerables proyectos. Por eso me satisface poder ejercer mis conocimientos de diseño en diversos tipos de autos, eso para mí es lo mejor que esta profesión puede tener.
Es difícil decir qué auto me gustaría diseñar ahora, en el tiempo que estuve en California pude trabajar en proyectos de Lamborghini y para Bentley. Eso fue espectacular porque las specs de esos autos eran excelentes, las ruedas grandes, el auto bajo y largo, entonces ahí el esfuerzo para hacer un producto deseable no es tan grande como si uno debe diseñar un sedán compacto, que es súper difícil de hacer.
Pero a mí me gustan los desafíos, para hacer un auto deportivo malo hay que ser muy mal diseñador (risas). Yo manejo una Tiguan Highline y es un auto que me trae mucho confort, tiene aspecto deportivo y entra mi familia. Estamos en la era de los SUVs, pero me trae también mucha satisfacción como diseñador porque es un tipo de vehículo que necesita varios atributos para ser atractivo para el consumidor. Tenemos muchos elementos para jugar, desde los colores a los apliques pasando por cosas como el techo pintado o los racks.
¿Quedaste conforme con el Nivus final?
Quedé muy feliz, porque justo hoy a la a mañana estuve reviendo algunas imágenes del auto y pensaba que el auto cambió realmente poco. Eso refleja un proceso muy suave, cuando el diseño es muy modificado en el proceso es difícil para el diseñador, pero en el Nivus el 90 por ciento del aspecto original quedó en el final. Por supuesto que hubo modificaciones por razones técnicas, pero quedé muy feliz con el final del auto y eso se nota cuando uno ve el auto rodar, raramente tiene un ángulo o alguna perspectiva que me haga pensar “mmm, acá podríamos haber hecho algo diferente”. El conjunto me agrada mucho.
Por otro lado, yo ya llevo algunos años con ese auto y mi impresión está un poco contaminada por haber trabajado tanto con él. Por eso busqué mucho opiniones externas, miré mucho las redes sociales y vi una reacción que hace mucho no notaba respecto a un auto.
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