FCA trabaja a todo vapor para tener los nuevos motores 1.3 turbo de cuatro cilindros y 1.0 turbo de tres cilindros, que debutarán el año que viene. El otro beneficiado podría ser el Peugeot 208 argentino.
FCA ya confirmó y reconfirmó que está trabajando en dos nuevos motores turbo en Brasil-tres en realidad– para sus marcas Fiat y Jeep. Todo parece indicar que uno de ellos, el 1.0 de tres cilindros y alrededor de 120 CV de potencia, lo hará en una versión tope de gama de la nueva Strada, que llegará el año que viene y con caja automática.
Luego llegará el turno de uno de los dos nuevos SUVs de Fiat y es posible que el otro motor, 1.3 de cuatro cilindros y unos 170 CV, lo haga en una nueva versión de la Toro, además del restuling del Jeep Compass. Además, está pendiente el nuevo Jeep de 7 plazas (el «Compass AllSpace», como lo hemos bautizado), que también podría usarlo.
Pero podría haber un tercero ampliamente beneficiado con estos modernos motores. PSA, que está en pleno proceso de fusión con FCA (crearán una nueva compañía llamada Stellantis), sabe que necesita un motor turbo de un litro de cilindrada para su nueva estrella, el Peugeot 208 que se hace en Argentina.
Esto tiene poco que ver con el mercado argentino. Acá los motores como el del 208, 1.6 de 115 CV, son la norma y no la excepción. Además, PSA ya dijo que a comienzos del año que viene importará una versión con motor 1.2 turbo Puretech como tope de gama.
El problema es que en Brasil los motores de hasta un litro de cilindrada cuentan con beneficios impositivos y eso ha llevado a que prácticamente toda la competencia del 208 tenga motores turbo de tres cilindros. Chevrolet Onix y Volkswagen Polo son dos duros rivales para el compacto argentino, que cuenta como gran punto a favor su diseño y plataforma ultramoderna.
La solución la tiene Fiat
PSA no tiene en carpeta un motor como ese. Durante un tiempo se especuló con que el 1.2 turbo podría hacerse allí, pero eso no ha avanzado. La solución la tiene FCA con el pequeño 1.0 Firefly, que con 120 CV se pondría casi a tope en cuanto a prestaciones. Algunos periodistas especializados de Brasil ya han comentado que PSA ya ha decido usar ese impulsor, pero prefiere que no se comente esta posibilidad, ya que deben vender el 208 ahora y no después.
Ni siquiera es necesario que llegue antes la fusión entre las dos compañías, ya que podría hacerse vía acuerdo de cooperación. Pero la limitación es otra: la producción del nuevo motor arrancará en los próximos mesesy la prioridad la tendrá Fiat, por lo que PSA deberá esperar hasta 2022.
Este tipo de fusión como la que dará lugar a Stellantis se hace, justamente, para ahorrar costos de desarrollo y producción utilizando plataformas y piezas en común. De hecho, es casi un hecho que FCA usará la plataforma del 208 para nuevos productos en Europa.
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