Ernesto Caviccioli

Ernesto Cavicchioli, referente de Hyundai en Argentina pasó por Córdoba y habló de todo. Lo que se viene (Tucson Turbo), el mercado argentino y la posibilidad de que Hyundai se radique en el país.

La peso relativo de una marca como Hyundai en Argentina es bajo, ya que esta marca coreana está representada en el país por un importador y como tal, tiene sus negocios acotados a las reglas económicas del Mercosur. Pero este bajo peso relativo puede cambiar de un momento a otro y sino pregúntenles a las automotrices tradicionales brasileñas: en algo más de cinco años comenzó a producir localmente y no ha parado de crecer. Hoy Hyundai tiene en Brasil más del 10% del mercado y ha superado a marcas como Ford y Toyota.

Dentro de este contexto, el peso de Ernesto Cavicchioli -hombre fuerte de la marca en el país- también es bajo. Pero por conocimiento de la industria y por formación, siempre son jugosas las charlas con Ernesto. Hyundai hizo un gran despliegue en Córdoba para el Rally Argentina -en el que se llevaron la victoria-, con un stand de promociones, los autos de seguridad oficiales y varias actividades con la prensa.

Aprovechamos la ocasión para una entrevista en la que tocamos todos los temas, desde la llegada de la Tucson Turbo -y con ella, toda una nueva generación de motores- hasta el mercado, las importaciones de Brasil y la posibilidad real de que Hyundai se decida y desembarque con todo en Argentina.

Entrevista

Ernesto Cavicchioli, vicepresidente de Hyundai Motor Argentina S.A

Me imagino que esperan un buen 2017 luego de un par de años remándola.

Sí, el año pasado hubo un cambio muy grande en términos de política comercial con el nuevo gobierno. 2016 fue un año de transición porque veníamos con producto del régimen anterior y las decisiones se tomaron en enero y febrero, por lo que los autos los tuvimos a fin de año. Este año arrancamos con todo desde enero por lo que estamos viendo un crecimiento de 400% respecto al comienzo de 2016. De todas formas es un dato anecdótico porque venimos de 1.800-1.900 autos de 2016 y este año tenemos un plan de 4.000, queremos al menos duplicar las ventas en base a dos pilares: las camionetas, que nos está yendo bárbaro; y los vehículos comerciales, con la vuelta de la H7. Estamos esperando para este año la llegada HD 65 doble cabina y H350, que es un vehículo similar a la Sprinter, para que el público se dé una idea.

El siguiente paso deberían ser los autos, pero hoy en día es muy difícil por un tema de competitividad, dado que la crisis de Brasil ha producido una sobreoferta de los segmentos A, B y C, que se fabrican en la región y nosotros tememos que pagar el 35% de arancel extra zona, lo que nos hace poco competitivos. Todas las promociones que se está viendo hoy en día pasan por la sobreoferta que viene de Brasil.

¿Qué otras novedades tendrá Hyundai en 2017?

La Tucson Turbo, que es el lanzamiento que tenemos para mayo, que será la versión tope de gama con motor naftero. Se trata de un 1.6 que es el que se vende en Europa con 177 CV y caja de doble embrague con 7 velocidades. No lo pudimos traer de entrada porque la marca estaba probando los combustibles en la región y los resultados han sido positivos. La gran noticia para nosotros es que estamos accediendo a la tecnología de inyección directa de Hyundai y a las cajas de doble embrague, dos tecnologías que no habían llegado nunca a Argentina.

¿Qué posicionamiento va a tener?

Va a estar bastante por arriba de la naftera 2.0 pero un poquito debajo de la diésel, que seguirá siendo la tope de gama por tecnología y prestaciones.

Hyundai Tucson Turbo
Hyundai Tucson con motor turbo.

Recién hablabas de Brasil y los aranceles que pagan por importar de extra zona. Hay una especie de disputa histórica entre Adefa (fabricantes) y Cidoa (Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores). ¿Cómo está la balanza hoy, luego de varios años de predominancia de Adefa?

Hay dos temas, por un lado Adefa y Cidoa en Argentina; y otro es Brasil. Nosotros sabemos hoy que, sin tener producción local, para importar tenemos que pagar el 35%, siempre fue así y siempre estuvimos dispuestos a hacerlo. Cuando uno entra a un país acepta las reglas de juego o no juega. Es algo natural que nosotros lo sabemos y la relación con Adefa siempre fue buena, porque nosotros no estamos para sacarle volumen a ellos sino que estamos para complementar la oferta de fabricación local. Todo lo que nosotros vendemos bien son productos que prácticamente no se producen en el mercado interno o llegan en pocas versiones. Si sólo existieran la Honda HR-V o Toyota SW4 habría un monopolio, entonces nosotros agregamos al sistema competencia, pagando una tasa muy alta, y referencia internacional en materia de calidad y tecnología. Ya tuvimos épocas con exceso de protección nacional y fue cuando el Falcon duró 20 años y cuando se volvió a abrir, había productos japoneses con aire acondicionado y parecían una nave espacial (risas). De igual manera, si uno abre totalmente el mercado local es probable que no quede ninguna fábrica en Argentina porque los costos de producción son más altos que en el resto del mundo. Es un sistema que no es perfecto pero es el que rige ahora y nosotros competimos en ese sistema.

Respecto a Brasil, hay una libre importación que está regulada por un flex [que establece cuántos dólares en autos se pueden importar de Brasil por cada dólar exportado, NdR] que llegó a estar en 2 y ahora está en 1.5, lo que quiere decir que se puede importar un dólar y medio por cada dólar que se exporta. La coyuntura indica que en este momento Brasil está exportando mucho a Argentina, por lo que el flex está excedido, hoy debe estar en 1.8 en términos reales. Hay marcas que están importando mucho y otras que están equilibradas y eso debería implicar que las que están fuera de norma en 2020 deberán pagar una penalidad del 24,5%. Mi percepción es que Argentina está dejando entrar porque vivimos en países cíclicos y en otro momento va a ser al revés. Hyundai tiene producción en Brasil con HB20 y Creta, nos gustaría traerlos de Brasil pero estamos muy atentos a lo que sucede con Brasil porque no queremos que nos penalicen. Lamentablemente, pagando el 24,5 de penalidad y no el 35% de aranceles extrazona, el costo brasileño es muchísimo más alto que el coreano o el indio, que es desde donde estamos importando.

Otros países como Chile, Paraguay o Uruguay apostaron por no tener fabricación y todos importan con aranceles mucho más bajos y el país se ha dedicado a otras cosas, sin tener déficit en su balanza comercial. Son decisiones estratégicas de cada país, lo que duele es que siendo un país fabricante los autos salgan el doble que en Chile o Estados Unidos, el beneficio de ser productor debería ser tener calidad y precio.

¿Cuál es la evaluación que hacen del año y medio de nuevo gobierno y cuáles son los “pendientes”?

Mi evaluación es muy positiva, creo que con el gobierno anterior el sistema era inviable, era un régimen de importaciones muy complicado que aun teniendo los permisos de importación luego no había dólares. Un país como Argentina no puede funcionar sin dólares, no sólo por los productos terminados sino por los bienes intermedios que son el 80% de las importaciones. Este gobierno de alguna manera desarmó ese esquema y cualquiera pude importar dentro de las reglas del sistema y pagando los impuestos correspondientes. Se ha normalizado la situación y se volvió a lo que había antes de las últimas medidas del gobierno anterior. Respecto a lo que se puede mejorar, yo creo que el impuesto interno a los autos es muy distorsivo y no se lo eliminó. Incluso en los años de Néstor Kirchner ese impuesto estaba suspendido, fue reactivado por Cristina Kirchner y este gobierno lo que hizo fue bajar las alícuotas pero no lo suprimió. Es distorsivo porque grava entre el 10 y el 25% y las escalas lamentablemente se deciden por decreto cada seis meses. Es muy difícil planificar una estrategia de producto teniendo en cuenta que cada seis meses puede haber un cambio, o como en enero que subieron 7% la escala más baja pero la más alta no la tocaron. Yo creo que habría que eliminar los impuestos internos a los autos o actualizarlo automáticamente por tipo de cambio o inflación.

Última: ¿no es una picardía que Hyundai vaya a producir una pickup en Brasil (leer más) y no se radique en Argentina?

Yo creo que Hyundai está haciendo un camino en ese sentido. Se instaló en Brasil y le está yendo muy bien, ya están número 4 en muy pocos años y número 2 si contamos sólo vehículos de pasajeros, ha sido un trabajo espectacular. Se acaban de radicar en México, que es otra inversión muy importante. Yo creo que la pieza que falta en el rompecabezas es Argentina, pero nosotros como distribuidor no tenemos información sobre que lo vayan a hacer. Desde mi punto de vista lo veo como un camino lógico pero primero la marca debería generar un poquito más de volumen y tentar a la fábrica con una radicación, no se puede pasar de 4 mil autos vendidos a 50 mil, primero hay que vender 10 o 15 mil. Si la Argentina fuese un poquito menos restrictiva, la marca sola se daría cuenta que es un mercado muy importante y tendría más incentivos para una futura radicación. Después está el tema que vivimos todos los argentinos que es el de cambios contantes de reglas que en la casa matriz no deben ver bien, pero yo estoy seguro que en un mediano plazo va a haber algún tipo de radicación, quizás una planta o quizás un centro de investigación y desarrollo o una fábrica de vehículos comerciales, hay un abanico de posibilidades. Lo que queda claro es que si uno quiere tener una participación importante bajo este sistema la única manera es con la radicación.

Hyundai WRC
Hyundai puso mucha carne en el asador en su visita a Córdoba para el Rally Mundial. Entre otras cosas, trajo dos simuladores.

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