En declaraciones a la prensa brasileña, directivos de Toyota reconocieron que necesitan al menos un SUV más fabricado en el Mercosur, pero no tienen capacidad instalada para hacerlo y no quieren poner en riesgo la sustentabilidad.

Toyota siempre sorprende a los interesados en la industria automotriz, con sus decisiones que suelen ir a contrasentido del resto de lo jugadores. En Argentina, por ejemplo, es la única fabricante que el año pasado creció en producción y que peleaba por horas extras mientras el resto suspendía.

Si uno le pregunta a sus directivos cuándo van a ser #1 de ventas, nunca obtiene una respuesta directa. Siempre prefieren hablar de crecimiento y sustentabilidad, un concepto clave para los nipones: no sirve crecer hoy si mañana no tengo asegurado el negocio. Esa modalidad puede ser exasperante para los de afuera: cada decisión insume gran cantidad de tiempo.

En el actual mercado mundial, el tipo de vehículos que más crece son los denominados SUV’s (sport utility vehicle), lo que antes conocíamos como 4×4, aunque la mayoría ya no tenga tracción en las cuatro ruedas. Las familias se pasaron de los sedanes a los utilitarios y la demanda de este tipo de vehículos no para de crecer.

En esta parte del mundo la fiebre SUV tuvo sus particularidades. Como en otro tipo de carrocerías, lo que se impuso fueron los B-SUV o SUV compactos, ese segmento que comenzó a explotar Ford en 2002 con la primera EcoSport.

Le siguió Renault con la Duster y hoy casi todos tienen una o dos propuestas en el segmento: Tracker, 2008, Captur, HR-V y tantos otros. Hace poco FCA se animó a hacer un C-SUV en el Mercosur, con la introducción del Jeep Compass brasileño. Volkswagen lo acompañará pronto con el Tarek hecho en Argentina.

¿Y el SUV de Toyota?

CH-R, el SUV que Toyota vende en otros mercados y que se mostró en el Salón de Buenos Aires y que seguramente se venderá en algún momento por aquí.

Mientras tanto, Toyota ha ido creciendo en ventas gracias a ampliar su portfolio. A su vieja base de Hilux y Corolla le fue agregando productos como Etios y -más recientemente- Yaris. Sin embargo, vende sólo dos SUV’s en Sudamérica: la SW4 hecha en Argentina (un producto del segmento D) y la querida RAV4 japonesa, que paga 35% de aranceles extrazona.

¿Y por qué Toyota no se sube a la fiebre SUV? Bueno, en una nota de Bloomberg, Rafael Chang, presidente de Toyota do Brasil lo dijo claramente: «Estamos hablando con la casa matriz para traer un proyecto lo antes posible porque es verdad, el mercado está cambiando hacia los SUV’s y nos estamos perdiendo una porción del mercado«. 

El problema es que Toyota no tiene más capacidad de producción en Brasil y, para hacer un nuevo producto, deberían invertir fuerte. «Para decidir esta inversión hay muchos factores y no sólo el volumen del mercado, también tiene que ver con la competitividad». En este punto entra el concepto de sustentabilidad.

«Sabemos que estamos planeando un crecimiento por debajo del promedio del mercado en Brasil, nuestra capacidad de producción no alcanzando la velocidad de crecimiento del mercado«, agrega Chang. «Pero debemos recordar que durante los años de crisis nosotros no echamos empleados ni tuvimos que tomar medidas drásticas«.

Es decir, Toyota sabe que podría crecer con un SUV compacto, pero no quiere poner los negocios en riesgo con una nueva inversión. «Sabemos que necesitamos un SUV pequeño en Brasil», dijo Steve St. Angelo, CEO de Toyota para a América Latina y el Caribe. «Mi sueño es que cada uno de nuestro autos, Etios, Yaris y Corolla, tengan un hermano SUV«. 

¿Un Prius SUV?

Foto de la revista británica Auto Express, que muestra un Prius+ con aspecto de crossover.

Está claro que Toyota quiere un SUV pequeño en el Mercosur y que podría diseñar un producto específico o producir el CH-R en Brasil, donde se hará la próxima generación del Corolla, que usa la plataforma TNGA. Ésta es la plataforma del híbrido Prius y también del CH-R, y seguramente dará vida a un Corolla híbrido flex.

Otra posibilidad es la variante de 7 plazas del Prius, llamada Prius+. Fotos espías tomadas en el circuito de Nurburgring indican que Toyota está trabando en una nueva versión pero de espíritu más aventurero. Es decir, una especie de SUV basada en el Prius.

Todas las variables son posibles, pero lo más lógico sería un producto más económico y pensado especialmente para los llamados mercados emergentes. Es sólo cuestión de tiempo.

Fuente: Uol Carros. 

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