Mientras en nuestro país el futuro del GNC no abunda en certezas, crece el uso en Europa como combustible «verde». Volkswagen lanza nuevas versiones de Golf y Polo tres tubos y mayor autonomía. 

Argentina celebró el año pasado 34 años de historia en la introducción del Gas Natural Comprimido (GNC) como combustible para los autos. Con alzas y bajas, la constante ha sido una falta de claridad respecto a los planes estratégicos respecto a este combustible por parte del estado nacional.

Es más, dentro del propio gobierno de Cambiemos hubo disidencias. Mientras el exministro Aranguren quería unificar el precio del GNC al de las naftas (él venía de Shell), su sucesor Iguacel dio claras señales a favor del gas para los autos, teniendo en cuenta que ha aumentado la producción.

Pero Iguacel también se fue del gobierno, y el ahora ministro Lopetegui por el momento no ha dado muchas pistas de qué se hará al respecto. La única novedad es que se autorizó la importación de vehículos comerciales a GNC, como colectivos y camiones. Hoy la brecha entre el precio de la nafta y el gas en Argentina es de las más altas, lo que ha reactivado las conversiones. Con todo, no hay garantías de cómo seguirá esta historia.

El GNC crece en Europa como combustible verde

Nuevo Volkswagen Polo TGI con tres tubos de gas.

Mientras en Argentina el GNC siempre estuvo relacionado con el ahorro (el gas no requiere refinamiento, como las naftas), en Europa crece su uso como combustible «verde». Es que en Argentina poco se habla de uno de los factores más importantes del GNC: contamina mucho menos que los combustibles líquidos. De hecho, las grandes ciudades de Argentina serían bastante más irrespirables sin el uso masivo del GNC en taxis y autos particulares.

El Grupo VAG (Volkswagen) viene trabajando bastante en motores TGI, que funcionan tanto a nafta como a GNC (llamado CNG en algunos países). Hace un tiempo contamos del desarrollo del motor 1.0 TGI turbo, la variante bicombustible del mismo motor de tres cilindros que se hace en Brasil y que viene en el Up TSI.

Ahora acaba de anunciar la renovación del los modelos Polo y Golf TGI. Estos modelos venían de fábrica con dos tubos de GNC y ahora agregan un tercero. Dos van en el piso del baúl (se sacrifica el auxilio, algo que ya es común en Europa en todos los autos) y un tercero debajo del asiento trasero.

Además, en el caso del Golf, se cambió el motor 1.4 de 110 CV por el nuevo 1.5 turbo de 130 CV, por lo que mejora el desempeño. Volkswagen aumentó la tasa de compresión del motor hasta los 12,5:1 y le puso turbo de geometría variable.

En el caso del Polo, sigue el motor 1.0 turbo de tres cilindros, de 90 caballos cuando funciona a gas.

Con estos cambios, el Golf logra una autonomía de 422 kilómetros según el ciclo de homologación WLTP. El Polo, con tubos más pequeños, logra 368 kilómetros de autonomía con GNC. Recordemos que en ambos casos los vehículos también pueden cargar nafta, pero Volkswagen no difundió la autonomía mixta. Como referencia, un Skoda Octavia G-TEC 2019 con el mismo motor 1.5 llega hasta los 1.330 kilómetros.

En Argentina existieron los 0km con preparación para GNC, pero hace tiempo dejaron de ofrecerse. La excepción es la Ford Ranger naftera, que puede convertirse a GNC sin perder la garantía.

El gas natural amenaza a los eléctricos en trasporte

Emisioones de dióxido de carbono de los distintos combustibles. Gráfico de la agencia de noticias Bloomberg.

Mientras todas las automotrices apuestan a los eléctricos, en el caso del trasporte de mercancías cada vez se ve mejor al GNC como reemplazo de los combustibles líquidos. Francisco Reynes, CEO español de Naturgy Energy Group le dijo a la agencia Bloomberg que la compañía disfruta de una crecimiento de dos dígitos gracias al uso de GNV (gas natural vehicular).

Reynes dice que existen pocas alternativas ecológicas al gas natural para las flotas comerciales, que no pueden esperar a que la tecnología de las baterías mejore lo suficiente para hacer viables los vehículos pesados eléctricos.

Además de furgonetas y camiones ligeros, Naturgy también está experimentando una creciente demanda de gas natural para embarcaciones, en particular para barcos de pesca que trabajan en la costa de Galicia, en el norte de España.

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